Mostrando las entradas con la etiqueta Escritores. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Escritores. Mostrar todas las entradas
miércoles, 16 de marzo de 2022
Drive my car.
Desde mi percepción, siento que el cine asiático, llámese, surcoreano, tailandés, chino, hongkonés, japonés, etc.; es uno de los cines más libres que hay, sino es que el más, y por ende, para mí es el cine más genuino.
Esta breve introducción para hablar de la que es sin lugar a dudas una de las películas más interesantes del 2021, que ha recogido desde su estreno en Cannes un sinfín de premios en festivales y elogios de la crítica especializada, por supuesto hablo de "Drive my car" de Ryusuke Hamaguchi.
Hablo de cine libre cuando hablo del cine asiático porque suele ser un cine cuya narrativa no se somete a los estándares hollywoodenses más arraigados, si bien en la manufactura hay un por qué de cada cosa, ya en la obra no tiene que haber cosas decantadas o preconcebidas como tal. Las obras de cineastas como Lee Chang-dong, Bong Joon-ho, Hong Sang-soo, Apichatpong Weerasethakul o Bi Gan no lo han dejado muy en claro.
Hacer una sinopsis sobre la película me parece quitaría mucho del encanto de la misma, ya que puede resultar muy confusa escribir sobre ella resumiendo cosas vitales del relato, lo cual me parece acá es vital ver lo que el cine de esta región del planeta hace con la narrativa para apreciar la obra, no se puede separar el fondo de la forma, de ahí que este cine nos de, casi siempre, obras realmente dignas de ver y de comentar.
"Conduce mi carro" es desde mi percepción, historias de personas perdonándose por cosas que no hicieron, personas que más que culpables de cometer alguna falta, son víctimas de faltas que otros hicieron con ellos, y que por no poder afrontar esas faltas ni recriminar a sus agresores a tiempo, sienten culpabilidad por lo que sus pensamientos pudieran haber ocasionado o desencadenado, a pesar del amor.
Algunas sub-tramas que a mí me parecieron maravillosas y que también atienden directamente a la forma, es estas relaciones que se tejen de manera muy directa y diferente entre director/actor y entre los mismos actores, háblese en el teatro o en el cine, hay ejercicios muy interesantes que a uno lo atrapan de manera muy profunda. También el elemento de los diferentes lenguajes a los que da cabida el arte, está más que magistralmente planteado en la obra de Hamaguchi, al igual de los paralelismos del protagonista con la obra que está montando, en torno a temas como la traición y el amor.
La parte más poderosa y bella de la película es cómo los protagonistas, van creando un lazo sin palabras, conducidos por el automóvil imperceptible, como lo menciona uno de ellos, y la voz de su esposa muerta. Ese lazo de a poco se va intensificando hasta llegar a esa hermosa parte final, y ese cierre enigmático.
Quizá a mi consideración lo único que tiene en contra la película es su duración, si bien yo no tuve problemas al respecto con esto, más por cómo la forma de alguna manera también acá tiene un protagónico insustituible en forma de un largo prólogo de más de 40 minutos. Pero en las escenas de las lecturas de guion, aunque la mayoría son intensas y con mucho sentido, en algunas uno se llega a desconectar un poco de la situación por la que atraviesa el protagonista principal.
Aún con eso, me parece es una de las películas más bellas del 2021, una expresión más de la cultura e los países asiáticos, en el que se muestra como el respeto es primordial, como las emociones en ellos son contenidas, más no poco intensas, y que cuando estas salen a la luz, (en este punto vemos unas fabulosas actuaciones por parte de todo el reparto) son de la forma más auténtica y sincera que puede haber, y que los lazos que hacen en la vida, una vez hechos, no se rompen jamás.
sábado, 20 de marzo de 2021
La novela de Esperanza. De Rubén Sandoval.
¿De dónde viene la
inspiración del escritor a la hora de empezar a escribir una novela? ¿Es
posible que esta venga de la misma fuente para todo el que escribe? ¿Es posible
crear esa fuente en el proceso de búsqueda? ¿Es posible encontrar en esa
búsqueda la figura de una mujer que lo cambie todo, no para el personaje
central del relato, sino para el autor mismo? ¿Es posible que una novela se vea truncada por parte del gobierno de un país? ¿Es posible crear dos novelas en
una? Rúben Sandoval devela un poco el asunto en “La novela de Esperanza”.
Debo confesar con
profunda honestidad que la novela no me llamaba mucho la atención por la presentación en su contraportada. Esta se describe como: “una visión del cambio utópico dentro de una sociedad -república
democrática- que se busca en su historia. […] Conforme busca más su eje, devela
un argumento que lo lleva más lejos de su inmediatez: descubre la corrupción
política y la ambición desmedida por el control del país por parte del
presidente de la república y de su equipo, imponiendo la muerte, desaparición
encarcelamiento.
Esto daba, de entrada, a
sospechar sin mucha conspiración detrás del juicio contemplado por las palabras
de presentación, a una novela ríspida, cerrada, pero como siempre se dice en el
mundo de la literatura: “jamás hay que fiarnos de un libro por su portada", o en este caso, por su contraportada.
El libro es contado en dos
partes muy puntuales, que se va transformando conforme cada separación impuesta
por el autor (o por la psique del autor por donde lo iban llevando sus
personajes) la primera parte se le llama "el preámbulo", en la que un escritor,
de nombre Sebastián, está en un pueblo de México (jamás se especifica cual podría ser, es algo que en su momento me gustaría preguntarle al autor, pero en mucho de lo narrado me da una ligera sospecha de que se podría estar hablando de El Triunfo) buscando posibles guías,
fuentes, “piezas” que le pudieran ayudar a escribir una novela digna de
publicar, pero no sólo eso, el escritor atraviesa por una crisis en la que no
sólo busca la novela que pueda vender millones de ejemplares, sino que además
busca que su novela resulte significativa de leer, que le permita explorar su
faceta como cuando le apasionaba escribir, no buscar sólo la forma o el fondo
por separado, sino que sea significativo todo el ensamble, se cuestiona desde la forma en que se escribe, y el por qué se escribe. En una de sus
caminatas matutinas se encuentra en primer lugar con un trabajador de un
palenque, el cual lo invita a pasar al recinto, Sebastián le comenta que está en
busca de un relato para poder hacer una novela, el hombre le dice que bien
podría escribir sobre las peleas de gallos y él asesorarlo con lo que pueda, en
vista de que Sebastián no pertenece a ese mundo, en la plática sale a relucir la
figura de un pequeño que además de vender tacos los domingos que hay peleas, le
gusta leer mucho y dice que de grande será escritor, este chico acude en un
sinfín de ocasiones con Sebastián a contarle historias tan coloridas que bien podrían ser la indicada para empezar una novela fantástica (y que estas a su vez van constituyendo un universo increíble dentro de la novela misma), el niño lo hace con tal de que este
encuentre esa “pieza” para poder empezar a escribir, pero ninguna le convence a Sebastián. La tercera persona del
preámbulo, tal cual como en “A Carol Christmas” de Charles Dickens, aparece
como un fantasma enviado por el niño para contar una historia que le parece
digna de escribirse, y si al menos no digna, si busca al menos que su nombre
aparezca en la novela que está a punto de ser publicada por su autor.
La segunda parte de la
novela que es descrita como “El encuentro”, es el regreso de Sebastián a la gran
ciudad, al encuentro con su jefe, que además es su amigo, sin una historia al
menos decente para poder publicarse, con notables diferencias en cuando al
órgano creativo de un escritor, dando como sentencia el hecho de que para el
“editor” es más importante las historias que venden, como escándalos políticos
o situaciones sociales, y no historias de gallos y fantasmas, Fernando empieza
a buscar en su entorno cercano “piezas” que puedan amoldarse a una base, en
este andar, llega al archivo histórico dónde se da el encuentro, pronto su
historia se vería convertido en un estandarte feminista de la mano de una
figura real e importante (y a todas luces, olvidada) que hace que la
perspectiva de Sebastián se vea por completo reinterpretada, y saber el alcance que puede tener un gobierno corrupto y represor ante quien lucha por los derechos de los demás, al grado de tener que huir de una manera muy parecida a los personajes de "Los Detectives Salvajes" de Roberto Bolaño, dos amigos que se tienen que separar para lograr salvar la vida, la libertad de expresión, y esperar. Al final podríamos
resumir que hemos terminado teniendo dos novelas en una: el preámbulo y la
búsqueda, y el encuentro y la obra, aunque esa novela tenga que seguir esperando, a la esperanza de ser escrita, pero mientras eso pasa en un universo que no es el nuestro, nosotros ya la hemos tenido.
Es difícil saber que
tanto de autobiográfico habrá plasmado Rubén en Sebastián, es difícil saber si la figura de esperanza se basa en una actriz real (que bien hablando de décadas pasadas, podría ser más de una), incluso que tanto de la figura del jefe de la editorial está basado en el propio autor, pero la novela por si misma es un mosaico inmenso y exquisito dentro de su propia realidad, no se necesitan fuentes o referencias directas de que tanto se inspira esta con nuestra realidad, o nuestro pasado, o nuestra historia, para que en el transcurso que uno la hace de lector, pueda sumergirse y adentrarse al libro como una realidad y quedar completamente empapado de este. El libro permea un sin fin de sensaciones y atmósferas que uno realmente disfruta en todos y cada uno de sus pasajes, es un libro lleno de maestría no sólo por la forma en que se escribe, sino por como se escribe e hilvana, es un tejido en el que se nota que la madeja jamás se llenó de pelusa, es un libro bien pensado y bien ejecutado.
Finalizo comentando que uno se llena de mucho gusto cuando piensa que leerá un libro que, si bien uno sabe está bien escrito, la historia podría ser tensa, dura; pero que, cuando uno termina de leerlo, se da cuenta que leyó un libro completamente diferente, incluso con la sensación no sólo de que quizá no se leyó un libro, sino dos, y que en muchos sentidos, el libro también terminó leyéndonos a nosotros.
martes, 26 de enero de 2021
Libros del 2020
2020 fue un año en el que cumplí el propósito de leer más
que el año antecesor, pero no el de leer de manera constante, me explico.
Procuré, o uno de los propósitos era poder leer todo el año, aunque fuera poco, de manera constante, leer un poco cada día, cada semana, cada mes; pero compromisos varios que se acrecentaron con la cuestión pandémica, hizo que atendiera tanto películas por ver, como festivales de cine en línea, lo que hizo que hubiera meses completos en los que no leí nada, pero meses en los que no hice otra cosa que leer.
En este ejercicio quisiera hacer mención de los 22 libros
leídos, por si a alguno de ustedes les llamara la atención algún título y les
inspirara el deseo de leerlo, y sólo de mis libros favoritos, haré un muy breve comentario.
(El orden de los libros es de acuerdo al orden en que los leí en el año)
Sin más, comienzo.
°Imagine. John Lennon – Andrew Solt, Sam Egan
°Charlas de café – Varios artistas, Proyección Literaria
°Teatro y espacio en Baja California Sur – Rubén Sandoval
°Sam Peckimpah – Leonardo García Tsao – Universidad de Guadalajara
°Sam Peckimpah. Hermano perro – Rubén Lardín
°La novela de Esperanza – Rubén Sandoval
Este trabajo realizado por el dramaturgo y gestor cultural Rubén Sandoval, además de ser un trabajo diferente y trasgresor a la narrativa, algo que es muy valioso y plausible de percatar en un académico que se toma aún libertades de experimentar, vemos un libro en el que, además de dividirse en dos, mezcla ficción y realidad, y tiempos que sólo podrían tener lógica dentro de la historia misma. Un escritor que busca una historia qué escribir, corre el riesgo que la menos deseada lo encuentre en su afán de algo significativo. Una novela a la que le debo un análisis más profundo y que espero, cuando esté listo, pueda estar al 10% de altura de esta gran obra.
°La víspera y cinco piezas teatrales – Rubén Sandoval
°Trópico de Capricornio – Henry Miller
°Pleasure of ruins – Rose Macaulay
°Subidos de tono – Varios artistas, Espejo de Urania
°Yo no vengo a decir un discurso – Gabriel García Márquez
Quizá uno de los libros más interesantes que leí en el 2020, y desde el momento en que lo terminé de leer, se convirtió en uno de mis libros favoritos del escritor colombiano, y aunque él no hizo la compilación de estos textos, si son palabras escritas y dichas por él.
Este libro reúne muchos discursos que llegó a decir el autor en vida, y en ellos se muestra mucho su personalidad, su humildad, su humor, su preocupación por Latinoamérica y la unión de los pueblos que la integran.
°Fellini – Hollis Alpert
°Eric Rohmer – Carlos f. Heredero, Antonio Santamarina
Poder encontrar libros en los que se profundiza sobre el trabajo de los directores que uno ama, siempre será un gran placer, quizá una de las fuentes que a uno lo hace más feliz, cuando uno ama con tanta efusividad el cine; y sin duda alguna Eric Rohmer es uno de los directores a los que yo más amo en la vida.
Más que la gran compilación y análisis que se hace del crítico y director francés por parte de los dos autores del libro, lo que más me gustó de este libro fue poder leer los pensamientos y las ideas que regían y rigen el cine de Rohmer a nivel realizador, que este expuso tanto en artículos, entrevistas y libros propios. Sobra decir lo inspiradores que fueron para su servidor y cómo influenciaron en gran medida para realizar los cortometrajes que realicé el año pasado.
°Cine de poesía contra cine de prosa – Pier Paolo Pasolini, Eric Rohmer
°Desierto sonoro – Valeria Luiselli
Por mucho, mi libro favorito del 2020. Bastaría para mí sólo decir eso, pero sería injusto tanto con ustedes, como con el amor que profeso por el libro, y por la gran escritora Valeria Luiselli, que definitivamente se ha convertido en mi escritora mexicana favorita contemporánea.
La novela retrata el viaje que realiza una pareja de académicos desde Nueva York hasta Arizona, cada uno trabaja en su proyecto, él, es documentólogo y ella documentalista (y la narradora de la primera parte de la novela), él persigue el recuerdo de los primeros nativos de Norteamérica, y ella los lugares de detención y extradición de niños indocumentados que buscan asilo. El matrimonio vive una crisis de la que parece no podrán terminar juntos. Con ellos viajan sus hijos. El niño, que es el mayor, es hijo de él. La niña, la más pequeña, es hija de ella. Y a pesar de que la segunda parte es narrada por el niño, ambos son en gran parte quienes dictan el sendero que va trazando este viaje desde el principio, el cual, bajo un sello más que distintivo de la escritora, mezcla la visión en más de una ocasión de personajes, de memorias, de imaginación, de temporalidad, incluso, como la gran autora que es Valeria, hay pasajes de su vida personal.
Además de la manera tan vivaz en la que Valeria trasgrede y da un nuevo sentido y significado a la novela como forma literaria y a la narrativa en estas, algo que, como ya lo había comentado, es un distintivo y en sus pasados trabajos ya había mostrado; con Desierto sonoro lo lleva al máximo nivel, un nivel que muy pocos autores en la historia habían logrado. Es riquísimo leer a Luiselli más allá de sus formas, o la riqueza de su historia, o la manera en que hace que uno vea pasajes personales en sus personajes (eso, desde mi perspectiva, sólo se logra cuando uno es honesto y plasma parte de la historia propia en sus letras), sino también por todas las referencias generales que uno puede encontrar, y cómo se integran de manera orgánica en la historia, nada está sólo por estar o ganar algo de credibilidad a través de terceros, quien no recuerda ciertos viajes por carretera por las canciones que uno escuchaba en ese momento, yo sí.
Finalizo esto escribiéndoles que esta novela, más allá de que es mi libro favorito del 2020, este se ha vuelto uno de mis libros favoritos de la vida por una razón en particular: el final. ¡Qué final! Pocos finales en un libro han logrado conmoverme hasta las lágrimas.
°Otro agosto habita el aire – Yaroslabi Bañuelos
°Temporada de huracanes – Fernanda Melchor
La novela de Fernanda Melchor es una novela que así como maravilla por su osadía y valentía, y la manera tan depurada en que la escritora escribe, explica, retrata; es dura, y duele por la realidad tan aplastante que uno sabe, se vive en ciertas partes de nuestro país desde siempre, cosas que uno sabe que existen, pero que siempre encontramos la forma de evadir, o no voltear a ver, o edulcorar con novelas rosas de pseudo autores mexicanos, pero Fernanda crea una realidad en un pueblo de México alrededor de los habitantes de este lugar que nos da un golpe en el estómago, un golpe que, al terminarlo de leer sabemos nos merecemos.
°A propósito de nada – Woody Allen
Conocer a un autor desde sus propias palabras, relatando las mieles y sinsabores de su carrera, de una manera como lo hace Woody Allen, es un placer.
Woody hace un repaso por sus éxitos y sus fracasos, por sus mejores momentos y por los que lo han marcado para mal, y todo desde una honestidad, y desde un humor que uno no puede hacer más que doblarse de tanto reír.
Los recurrentes de este blog sabrán que Allen es mi director de cine favorito, pero dicho lo anterior, lo prefiero aún más, o considero es mucho mejor aún como escritor que como director de cine.
Conocer a un autor desde sus propias palabras, relatando las mieles y sinsabores de su carrera, de una manera como lo hace Woody Allen, es un placer.
Woody hace un repaso por sus éxitos y sus fracasos, por sus mejores momentos y por los que lo han marcado para mal, y todo desde una honestidad, y desde un humor que uno no puede hacer más que doblarse de tanto reír.
Los recurrentes de este blog sabrán que Allen es mi director de cine favorito, pero dicho lo anterior, lo prefiero aún más, o considero es mucho mejor aún como escritor que como director de cine.
°Los ingrávidos – Valeria Luiselli
Trabajo previo de Luiselli a Desierto sonoro, y su segunda novela; en esta ya mostraba de manera muy particular eso que comentaba sobre cómo la autora puede tomar la ficción y las referencias, para mezclarlas de manera muy armónica a la narración, cotidianidad y realidad que se supone es la historia en un libro, aunque de real tenga lo que la escritora tiene que decir, y vaya que si este ejercicio hace que a uno como lector involucrarse aún más en el desarrollo y sentirse incluso dentro de la historia, sentir que uno es un personaje más. Uno jamás se vuelve un lector pasivo en los libros de Luiselli, ya sea en los de ficción o en los de ensayo.
Trabajo previo de Luiselli a Desierto sonoro, y su segunda novela; en esta ya mostraba de manera muy particular eso que comentaba sobre cómo la autora puede tomar la ficción y las referencias, para mezclarlas de manera muy armónica a la narración, cotidianidad y realidad que se supone es la historia en un libro, aunque de real tenga lo que la escritora tiene que decir, y vaya que si este ejercicio hace que a uno como lector involucrarse aún más en el desarrollo y sentirse incluso dentro de la historia, sentir que uno es un personaje más. Uno jamás se vuelve un lector pasivo en los libros de Luiselli, ya sea en los de ficción o en los de ensayo.
°La sutil danza de las medusas – Andrei Maldonado
Andrei logra con esta novela una especie de juego en el que el lector llena un universo imaginario conformado por dos personas, este universo es narrado y enriquecido a su manera por las dos protagonistas del mismo, una relación entre dos personas en apariencia normales, que conforme pasa el tiempo van mostrando sus deseos, sus manías, sus inseguridades, las mismas que hacen que esta historia de amor se torne a un desenlace que es compartido por ambas, pero que lo viven desde diferentes puntos espectrales.
Es interesante cómo cambia de perspectiva una experiencia de vida narrada por dos personas diferentes, y aún así ver cómo esta se enriquece la una de la otra. Andrei hace tan rico y tan detallista el mundo de su historia, que está más que amalgamado a los dos personajes principales; ricos, complejos, siendo tan distintas, son parecidas en un ámbito real, y además hay una especie de complementación, que llega a ser más que congruente en la forma en que ellas narran la historia y se expresan, dentro de la obvia naturaleza cambiante de ambas, esto es un claro ejemplo del dominio literario que tiene Andrei.
Todas las referencias marcadas en esta obra hacen que uno quede más enganchado a ella, y siempre poder imaginar de manera muy cercana los lugares que en esta se describen, en una ciudad más que parecida a Durango, a uno lo hacen sentirse aún más involucrado con la historia.
°Tijuana, la esquina del cine – Cuauhtémoc Ruelas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)