Producciones "La Vieja Escuela" Presentan:

jueves, 30 de noviembre de 2017

La Casa - Final.




Honey I love you, that's all she wrote



Me desperté y no la miré en la cama, algo había de diferente en la habitación aquella mañana pero no percaté de momento que era, y no quise profundizar mucho, no era el hecho de que no siendo mi habitación ahora lo era, no era eso, eso eso es seguro.

Me levanté de la cama y me puse mi ropa, lo mas seguro es que ella estuviera en la cocina haciendo el almuerzo o sus maletas, aunque también se corría el riesgo de que ella no estuviera en casa, de que hubiera salido a trabajar, o tal vez estaría haciendo otros pendientes antes de su viaje, tal vez había salido a comprar café o estaría haciendo cosas que las mujeres hacen en secreto al salir sin un hombre a su lado, como enamorar a otros hombres con su sola existencia y dejarlos en el abismo por el resto de sus vidas, solo con una mirada sin nombre. Pero mi idea fue descartada de inmediato al momento que escuché un ruido que parecía venir de la cocina, me levanté de la cama donde ya cambiado estaba sentado, y salí de la habitación.

Caminaba por el pasillo rumbo a la cocina, aun de día y con el sol brillando como si fuera verano afuera, el pasillo estaba muy oscuro, era una "notte eterna". Venia a mi cabeza la idea de que en cualquier omento tropezaría con algo, como por ejemplo que algún gato podría salir de algún lado y se atravesaría entre mis pies, yo lo acariciaría y lo cargaría hasta llegar a la cocina donde ella estaría con algún viejo delantal y al oír al gato voltearía a vernos, me vería a los ojos y sonreiría, me diría en donde esta el alimento para el gato mientras servia un par de cafés mas a la mesa junto con las tapas de huevo revuelto con tocino que ya estaban ahí.

El gato nunca llegó, y nunca me tropecé con nada, mi trayecto a la cocina fue mas corto de lo que esperaba, ella estaba ahí, cocinaba algo pero no podía percatar el olor a la distancia, estaba pero parecía como si no estaba, como si no percatara o esperara mi presencia, acaso seria yo el fantasma?

Al acercarme sin tratar de hacer ruido pude percatarme que cocinaba lo que había venido a mi mente en el pasillo, quizá entonces si había olido algo, o fue intuición, abusé de la confianza que nunca he tenido y la abracé por la espalda y la besé en la mejilla.

-¿Qué te pasa? ahora amaneciste de buenas. -Me dijo ella y se sacó de mi para ir a una de las vitrinas de la cocina y sacar un par de platos.

No entendía por qué me había dicho eso, ella parecía ser otra, digo; era ella, sin duda, pero no era como había sido la noche anterior, no se veían esos ojos alegres, en su lugar se veía una mirada cansada, la misma piel blanca, los mismos labios carnosos, el mismo pelo negro, y una cana blanca que no había notado la noche anterior, pero se veía diferente. la falta de presencia de la noche anterior al recibirme ahora era reemplazada por esta pesadez y falta de interés.

-Espero que ya tengas tus cosas empacadas.
-Para venirme.
-Como que para venirte, para irte.
-Pero si ni siquiera me he instalado.
-Que gracioso, estoy hablando en serio. -Yo no sabia a que se refería ella, en pocas palabras no sabia lo que estaba hablando.
-Yo también.
-¿Que es lo que quieres? ¿Quieres que volvamos a pelear? ¿Quieres tener de nuevo esta conversación? Pensé que ya habíamos llegado por fin a un acuerdo anoche.
-Anoche. Pero de qué estás hablando.
-¿De qué estoy hablando? ¿De qué demonios estás hablando ti? De esto, de nosotros, de la casa, de que ya no funciona mas.
-Que hay con la casa, con nosotros, cómo que ya no funciona si apenas anoche... Bueno, anoche hablamos de eso, de la casa y de nosotros pero creo que, o al menos yo pensé que era por otro lado, anoche hicimos...
-Mira, yo sé que quieres mucho esta casa, pero no puedes quedarte con ella, mi padre jamás me lo perdonaría, y a quién engañamos, tú y yo, fue algo lindo, muy lindo he de reconocerlo, la mayor casualidad que he tenido en mi vida, y fue muy bello mientras duro, un bello sueño, pero no mas que eso, y lo mejor es que dejemos de vernos y que estos bellos años que hemos estado juntos sean eso, un bello sueño.

Cuando estaba punto de contestar algo de repente me percaté de lo que había dicho: "y que estos bellos años que hemos estado juntos sean eso, un bello sueño." 

Se escuchó el timbre, no recuerdo que sonara de esa manera, el timbre, ella salió a abrir la puerta y regresó, tras de ella venían un par de hombres.

-Son los de mi mudanza. ¿A qué hora vendrán por tus cosas?
-¿Mis cosas? No. Nadie va a venir por mis cosas, si ni siquiera las he traído.
-¿Cómo que no las has traído?
-Pues no, si apenas anoche me dijiste que me viniera a vivir a esta casa mientras tu salias de viaje y...
-Escúchame, seguro que has vuelto a tener ese loco sueño que tanto repites en el que yo soy un fantasma viviendo en esta casa y que nos volvemos amantes y que no salimos de la casa en semanas mientras tenemos sexo día y noche y descansamos solo para leer. Escúchame, nada de eso pasó, y si alguna vez pasó, fue hace mucho tiempo, como un sueño. Ahora lo mejor es distanciarnos un tiempo, dejar de vernos, vender la casa y...
-No, no puedo dejar que la vendas, y lo nuestro, tú y yo, mira, ahora lo que menos me importa es si fue un sueño por leer tantas veces Aura, pero tú me prometiste algo. Me dijiste que si aceptaba el trato tú no tendrías que irte, no es así, mira, no sé lo que he hecho, o hice, o hemos hecho para llegar a esto, no sé si lo volveré a repetir porque al final la historia se borra y los sentimientos prevalecen aunque sean un peso. Pero sé que si lo intentamos podemos solucionarnos.
-Lo hemos intentado muchas veces y siempre llegamos a este punto, tu recordando ese día.
-Lo ves, ahí está, al final que perdemos, ya sabemos en qué acabaría, tú y yo hablando de un sueño con un par de extraños mirándonos como si estuviésemos locos. Finjamos que es ese primer día, tú fantasma, yo escritor. Vamos, que dices. Vayamos a la cama, deshazte de estos dos tipos.
-Y quien les pagará.

Tomé mi cartera y pagué a los hombres y les pedí disculpas, ellos voltearon a verla a ella y los despidió con la mirada, acto seguido me miró y sacó esa sonrisa socarrona como si hubiera conseguido algo, otra vez, como si estuviera ganando un juego que ella estaba segura que iba a ganar.

-Debiste haberte desecho de mi mientras pudiste hombre mio.
-No puedo.
-¿Por qué?
-Por qué cuando tu me hiciste una promesa yo te hice otra.
-¿Que promesa fue esa?
-Hacer lo que sea para que tù no te vuelvas a ir de viaje y nos dejes solos a esta casa y a mi. Y los fantasmas no olvidamos lo que prometemos.


                                                                          * * *

jueves, 16 de noviembre de 2017

The Big Sick. (O Un Amor Inseparable) La comedia romántica del año?


Después de tanto cine es difícil no querer mas cine, así que me fui otra vez al cine, al mio, al que siempre voy, al que siempre iré, la pregunta era que ver. Thor Ragnarok ya no era una opción, después de todas las críticas que he leído, alguna de ellas decía: "Tan divertida como Iron Man, tan colorida como Guardianes De La Galaxia, tan explosiva como el Hulk de Ang Lee" (?), Coco, no es por mala onda ni nada, ni por ir en contra de la corriente (aunque me encante hacerlo) pero la verdad no quise verla porque como yo fui de los pocos que vio El Libro De La Vida no quería caer en hacer comparaciones de una con la otra, supongo y si la veré ya que salga el DVD y si es tan buena y enternecedora como todos dicen, no duraré en decírselos y escribir al respecto (incluso si llego a llorar, algunos de ustedes sabrán que soy un poco susceptible en algunas películas enternecedoras, incluso al punto de llorar. (Supongo algún día que no esté tan saturado de trabajo y cosas por escribir les haré esa lista de las películas que me han hecho llorar y que casi me han hecho llorar -El Principito, la versión más reciente; es una de las que casi me hace llorar-)

De modo que con las opciones agotadas, y en vista de que en mi cine aun no se estrena El Castillo De Cristal opté por entrar a ver que después de leer la recomendación de un bloggero colombiano (que fue el que hizo que quisiera ver en el Festival Internacional de Cine de Los Cabos la película A Ghost Story y que bueno que decidí hacerlo, película que también espero escribir en un día de estos, de hecho también ya tengo casi listo el texto de mis sitios web favoritos de cine, antes de terminar el mes seguro que lo publico) decidí ver la película The Big Sick, o como la llamaron en México: Un Amor Inseparable.

La película es protagonizada por Kumail Nanjiani y Zoe Kazan. (quien parece es la nueva reina de las comedias románticas, quien actuó en la muy mal lograda What If? Quien ocuparía el rey de las comedias románticas contemporáneas hasta ahora, supongo seria Sam Clafin, apareciendo en películas como la no tan bien lograda Love, Rosie; y la mejor lograda Me Before You) Y es que la película de inicio podría parecer que es una comedia romántica del montón, que anexando algunos temas actuales como lo son los Uber, el tan famoso y "trend topic" Stand Up Comedy, pero la verdad es que la película aborda el tema del amor desde un punto en que me parece jamás alguien lo había abordado.

Pongámonos en contexto, la cosa va de un pakistaní radicado en Estados Unidos que entre la comedia y ser chofer de Uber va su vida, mientras miente a sus padres con el hecho de que quiere ser abogado e ir a la escuela de derecho y que está en busca de una esposa, la cual tiene que ser una mujer pakistaní, que comparta su dios y sus tradiciones y su lugar de nacimiento, pero el no piensa en ello, y menos cuando una noche conoce en uno de sus actos a Emily, una hermosa chica blanca que quiere estudia su maestría en psicología y quiere ser terapeuta, a la cual trata de enseñarle sus películas favoritas a la par que tienen sexo, ninguno de los dos quiere algo serio, hasta que todo se hace serio. Pero un día cualquiera Emily descubre la pequeña caja de lata de Kumail y encuentra las fotos de sus expedientes, todas esas chicas que son sus prospectas a ser alguna de ellas su esposa, entonces le cuenta toda la verdad y él le dice que su cultura es así y que no puede perder a su familia por su relación, entonces después de una gran pelea que tienen deciden ponerle fin a su relación. Y entonces la cosa ya estaba decidida, Kumail ya no pensaba en Emily, pero una noche la amiga de Emily, lo llama después de que ha salido de uno de sus shows y se lleva a otra chica a su casa y le dice que qué está haciendo ahí, entonces Emily quiere irse pero los médicos no la dejan, empeora y los doctores piden el consentimiento de Kumail para que la pongan en coma mientras tratan de combatir la infección (o virus, aun no tienen muy claro lo que tiene Emily, de ahí precisamente que la película se llame The Big Sick, no entiendo los títulos de, bueno; creo que de eso ya les había escrito alguna vez) entonces los padres de Emily llegan de Carolina del Norte, los cuales están al tanto de todo lo ocurrido entre su hija y Kumail, y es así que entre sus propios problemas con sus padres, su pasión por la comedia, los padres de Emily, y ese sentimiento que sabe que siente por ella, pero el saber que no es correcto para sus costumbres, es que Kumail se da cuenta de que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

No les contaré como tal toda la trama, aunque parezca que ya lo haya hecho. La película tiene cosas muy valiosas, una de ellas es que no es tan comedia como yo esperaría, al tratarse de un cómico uno podría esperar más comedia, pero no la hay tanto (creo que lo más cómico de todo es el tipo menos cómico de los amigos de Kumail) la película tiene más tintes a simplemente una historia romántica, en la cual la mayor parte del tiempo la protagonista ni siquiera está presente, no hay tantos clichés, no puede predescir la trama en ningún momento, porque me parece muy pocas películas del género se han planteado así, digo, el final en si es un cliché, no; la historia de amor donde cuando parece que no terminarán juntos, en realidad si terminan juntos, pero en realidad cuenta como cliché cuando la película esta basada en hechos reales, porque así es, la película es una semi-biografía del mismo actor protagonista sobre como conoció a su esposa Emily V. Gordon, quien escribe junto a él el guión, tienen ambos la capacidad de hacer de una anécdota personal, un maravilloso guión. La película la producen Amazon y FilmNation (los mismos que produjeron Last Flag Fliyng, lo más reciente de Linklater de la cual también pretendo escribirles) y es una película que vagamente me recordó a mi amada When Harry Met Sally, no sé por qué, (supongo por los diálogos tan bien escritos que tiene el guión) pero supongo que eso quiere decir que me gustó.

Una película que como ya lo dije, bien se pudo ir por la fácil y hacer comedia barata con temas como el racismo (sólo una vez se toca el tema en realidad, pero la escena cae en otra graciosa escena con la actriz Holly Hunter la cual está maravillosa como la mamá de Emily preocupada por todo y resentida con Kumail, el jamás confrontar o poner cara a cara a las dos familias me parece también algo genial, de hecho la familia de Kumail también tiene un peso protagónico muy importante y muchas situaciones graciosas también corren a cargo de ellos, especialmente por parte del hermano) la creencias culturales y religiosas, o ponerle todo el peso y hacerla precisamente pesada por la enfermedad de Emily, me parece el director (que es Michael Showalker, por cierto) le apuesta a realmente hacer algo auténtico y sale más que bien librado. Una plática de Kumail con el papá de Emily, Terry; interpretado también muy bien por Ray Romano en donde hablan sobre que al final sólo sabes quien es el amor de tu vida una vez la hayas engañado, es lo mejor de la película y me recordó también ligeramente a Woody Allen. La crítica la ha adorado precisamente por lo audaz en la forma de contar el relato, y el guión tan magníficamente elaborado, Rotten Tomatoes la tiene con un 98% e IMDb le tiene un 7.7 y los cines en México la tienen con la etiqueta de Garantia.

En fin, una película bella, auténtica, audaz, pero tampoco olviden que estamos hablando de una comedia romántica. Independiente, de bajo costo, (apenas 5 millones de dolares, y hasta ahorita en E.E.U.U. ya hizo casi 11 veces más lo que costó) sin un guión maquilado por y con una grande productora detrás, no es la típica comedia empalagosa, que pretende hacerte llorar, o llena de clichés, enternece por ratos, te hace carcajearte en otros, incluso llega a entristecerte, pero al final te saca una tremenda sonrisa. Una buena opción, si quieres ver algo diferente en este tan monopolizado género. No sólo en México sufrimos por eso.

Este es el reporte, regresamos al estudio.

No malinterpreten el poster (o el título que le hayan puesto en su país) sé que por si sólo cae en el chiché, al igual que la sinopsis, o el trailer, pero denle la oprtunidad, no se las vendo como la mejor comedia romántica del año, pero igual y si lo es.



miércoles, 8 de noviembre de 2017

Misión de San Javier: El coloso jesuita del siglo XVII en el corazón de la sierra.


Esa mañana del 1ero de noviembre todo era indecisión, mientras unos querían estar en la playa, otros querían ir en "panga" a la Isla Coronado, otros no sabían lo que querían y fue el momento en que mi propuesta salió a la luz: "¿Y si vamos a San Javier?".

A muchos no les pareció tan buena la idea, ya fuera porque otra vez agarrar carretera, o el hecho de que que pueblo en la sierra podía competir con Loreto, o el hecho de querer ver lobos marinos, delfines, y bucear un rato fuera mas fuerte que mi deseo por conocer el lugar que solo sabia de el por las fotos de su majestuoso templo jesuita, el cual desde hacia un par de años quería conocer haciendo la ruta de todos los templos jesuitas del norte de las baja californias, el del pueblo de San Javier, era el segundo erigido sólo después del de Loreto. Pero como siempre la complicidad de mi querida prima haciéndome segunda con su espíritu inquieto y aventurero hizo que los números se pusieran de mi lado y el viaje se definió, iríamos a conocer la mística Misión de San Javier.

Salimos de Loreto después de almorzar para reanimar fuerzas, y que la panza llena no mermara en la actitud de algunos acompañantes, cuando salíamos del pueblo me preguntaron: "¿Que tan lejos está?" Yo recordaba haber leído en algún articulo del lugar que eran algo así como 19 km adentro de la sierra, pero no fueron sino 34 largos kilómetros de una carretera frenética. Por momentos las curvas eran muchas, y muy cerradas, mucha parte del trayecto fue de subida, como si fuéramos al mismísimo cielo, subidas empinadísimas escalando las montañas de la sierra, en verdad a las peligrosas y famosas curvas de ligüi yo ya estaba acostumbrado y la verdad nunca les tuve tanto miedo, pero las de la ida a San Javier si me hicieron sentir algo. Cruzado el KM 19 mi familia, los acompañantes de la ruta empezaron a voltear a verme de reojo, sin juicio o prejuicio, sólo me miraban sorprendidos de que no hubiera acertado en la distancia, sinceramente yo para este momento, y sin decirle nada a nadie ya me había arrepentido de la travesía, si bien la camioneta estaba en perfectas condiciones, las largas subidas y las cerradas y continuas curvas ya me habían hecho pensar que tal vez la aventura no había sido la mejor idea, pasaron pocos kilómetros después y vimos una pequeña especie de parroquia de mucha similitud a la Misión de San Javier por el material con que estaba construida, me preguntaron que si esa era, yo les dije que no, mis acompañantes no la conocían ni en fotos, de modo que seguimos, después de este punto la verdad es que ya todo fue mas tranquilo, parecía que ya regresábamos a la tierra, íbamos hacia abajo, el agua color verde emanaba como otros caminos que atravesaban la carretera cada vez que se le pegaba la gana, todo era mas verde, pero se expresaba de todas formas, caprichosas, las que la montaña quería, la presencia de los cactus y su desierto no era tan notable, había pasto, las palmas no dejaban de estar porque nunca dejamos Baja California Sur, aunque así lo pensara yo mientras subíamos, nos adentrábamos al oasis. Cerca del KM 24 estaban un par de hombres sobre una maquina en un tramo que estaba muy deteriorado, les preguntamos que qué tanto tiempo nos faltaba para llegar al pueblo de San Javier, uno nos contestó que cerca de 10 kilómetros, entonces ya sabiendo una distancia promedio, ya íbamos un poco mas alegrados, para este momento yo iba mas al pendiente de las peculiaridades del alrededor, mi cámara no la atendía tanto, la mayor parte de todo el viaje iba en medio, no me interesó el ir mucho tiempo en alguna ventanilla, ustedes saben, por eso del trance y posesión que tiene la cámara sobre mi. Entonces así fue que cerca de los diez kilómetros que nos dijo el señor, luego de pasar una última curva, esta si ya no tan corta, sino con mas extensión, y más prolongada, alcanzamos a ver el empedrado de la misión, a lo lejos, entre palmas, también "divisamos" un pequeño lago, al cual el menos convencido del grupo de ir, le puso mucha atención, y unas cuantas decenas de metros después por fin llegamos a la entrada de nuestro destino.

San Javier, es un pequeño pueblito muy pequeño, una corta extensión de apenas un par de cuadras al ancho por tal vez lo que sería la extensión de 5 manzanas de largo. En cuanto entramos a nuestra mano derecha, siguiendo una explanada totalmente empedrada nos topamos de frente con la enorme construcción, la cual era imponente incluso cuando aun estábamos en la maquina que no existía cuando esta fue erigida. Nos bajamos, y luego de estirar las piernas, compartir palabras, chistes, algunos gestos y miradas no pudimos quedar indiferentes a la magnitud y majestuosidad de la obra, mas imponente, y de belleza aún mas rústica que la misión de Loreto. Tomamos algunas fotos del exterior, nos fotografiamos entre nosotros (o mejor dicho yo tomé fotos de mi familia, las cuales por supuesto se quedan en mi galería personal obviamente, la verdad no me gusta a últimas fechas aparecer mucho en fotos, más en preciso, en mis fotos; salvo que el momento realmente valga la pena enmarcarlo) y luego de unos minutos entramos a la misión, nos registramos en el libro de visitas junto con otra pareja de visitantes, luego de ver que otros salían, y empezamos a contemplar ese altar de oro enorme, lleno de detalles, de imágenes, al contrario de la misión de Loreto que en sus paredes resguardaba pinturas al oleo de siglos pasados y posteriores supongo a su fundación y con los misioneros y gente española ya asentada en los poblados, la misión de San Francisco Javier Viggé Biaundó (llevando el nombre de San Francisco Javier escogido por su fundador, el padre Francisco María Piccolo, y Viggé Biaundó por como llamaban los nativos al lugar, que significa tierra elevada que domina el valle) lucía sus paredes totalmente en blanco, toda la atención, y tu atención se centraba en su altar, al igual que en la misión de Loreto, tenía una habitación contigua, esta sólo con la Virgen de Guadalupe y una tina con agua bendita en donde nos contaba el cuidador del templo que en su momento ahí hacían los bautizos. Mientras la familia observaba el altar yo me quedé platicando y escuchando al cuidador y a la otra pareja que entró cuando entramos nosotros, el cuidador nos contaba que la edad de la misión era de poco más de 300 años, casi la misma edad que el mismo poblado, el otro visitante nos comentaba que él conocía un templo con muchas similitudes en Sonora (nos dijo que parte pero la verdad no lo recuerdo muy bien, pues yo para este entonces escuchaba mas generalmente y atendía la cámara mas particularmente) el cuidador nos invitó a que saliéramos a dar un paseo a espaldas del templo donde había un olivo que tenía más de 400 años de vida, la oferta no la pudimos rechazar, aunque no sin antes yo acercarme por completo hasta el altar para ver los detalles de este, sacar algunas fotos, y ser regañado pues en las últimas fotos opté por utilizar el flash (casi nunca lo hago, me gustan las sombras que se hacen con la luz orgánica natural, pero quise ver como resaltaba el dorado del oro al chocar con el flash) pero sin mayor problema pedir una disculpa y salir.

Salí cuando ya todos se habían ido, no supe por donde entrar y me metí por onde no debía, al ver ami familia a lo lejos a través de un cerco de piedras, les pregunté por donde habían entrado, ya que me dijeron, atravesé una cerca de alambre de púas que estaba caído, lo cual me benefició y fui a ver el olivo de los 400 años, me volví a topar con la pareja que antes había coincidido conmigo en el templo, escuchábamos a un señor que nos daba datos generales de como investigadores norteamericanos habían determinado la edad del árbol, los problemas que este había tenido por el tiempo y la edad, como una de sus partes ya se había venido abajo, y que se despedía porque estaba a punto de salir a dar un recorrido a un grupo de extranjeros. El otro señor le preguntó que como podíamos dar una ayuda para la reconstrucción de una sobra que tenían pero que se había caído, el nos dijo que podíamos dejarla con el señor que hacía las reparaciones, o en el templo. Seguimos caminando por un sendero desde el cual podíamos ver correr un pequeño arroyito de agua que bajaba de la montaña, agua dulce (de la cual mi señora madre se refrescó) se veía un poco de la vida silvestre y de rancho, animales de granja, estos suelos llenos de yerba y pasto, a mi mente vinieron inmediatamente infinidad de memorias de mi infancia con mis tíos cuando nos cargaban entre cerros y montes ya fuera buscando piñones, bayusas, o simplemente por ese amor a la convivencia, a la familia, o a la ruta, probablemente mucho de ese bicho que tengo se los deba a ellos en gran parte. seguimos caminando unos metros después mientras la pareja me preguntaban si me gustaba la baja 1000, de donde era originario, y si sabía a que distancia quedaba puerto San Carlos de Loreto (al parecer al lugar donde en realidad querían llegar por las fiestas que días después se celebrarían) otro lugar en la Baja Sur que cautiva con su belleza, y del cual también guardo un cariño, amor, y recuerdo muy grande; luego de que me preguntaran cosas más generales de San Carlos, si había hoteles, que tan rico se comía en el lugar, fue entonces que nos topamos con una pequeña puerta que decía propiedad privada, fue entonces que la señora dijo que el señor que les hablaba del olmo les dijo que cruzáramos de aquel lado pues el dueño de las tierras esas se enojaba mucho. entonces regresamos cada cual por su lado, mi hermano llegó a encontrarme para decirme que le "apurara" para ir al arroyo, salimos metros después de la pareja, dejé algo de dinero al señor que estaba reparando la sombra y mi madre y mi prima nos esperaban en la parte trasera de la misión, al llegar nos dirigimos a la parte izquierda de la misión para ver unas pocas tumbas que había al costado de esta, todas muy viejas del siglo pasado, databan de la década de los 20 y los 30, algunas tenían más de 100 años, luego de verlas y contemplarlas por un rato, mi madre y mi prima se fueron a comprar algunos souvenires a las tiendas de la explanada, yo, mi hermano y el esposo de mi mamá nos fuimos a echar un vistazo fugaz al arroyo a la distancia, si bajamos por donde corre pero la verdad es que no llevaba tanta agua, el esposo de mi mamá me decía que el cuidador de la iglesia, con el cual se quedó platicando bastante rato mientras yo caminaba por el sendero, le dijo que metros más adelante había un lago más grande de agua que bajaba de una cascada. No caminamos mucho más porque para entonces ya había pasado bastante tiempo, teníamos que regresar por las mujeres de la ruta para regresar a Loreto y encontrar alguna playa bonita donde remojar las pieles, aunque el calor no estaba presente, y ver si montábamos la casa para acampar, pero en eso la cámara me hizo tomar algunas fotos de modo que ellos se me adelantaron, minutos después al caer en cuenta que estaba solo, regresé a la misión ahí ya me esperaba la familia, quise hacer un par de fotos familiares, mi hermano ya estaba cansado y quería playa y no quería salir en la foto, saqué mi tripié de la camioneta, lo monté, y cuando quise sacar la foto con cronómetro, la cámara se descargó, me dejaría hacer una última foto, lo sabía pero tenía que accionarla manualmente, entonces la tarea recayó en mi hermano menor, en vista de que no quería salir en la foto, entonces éste la hizo y dejamos el pueblo, tan tranquilo como cuando llegamos, y con su misión igual de imponente y colosal como desde que los jesuitas hicieron el enorme esfuerzo y tuvieron el grande valor de fundar un pueblo en este lugar, en el corazón de la montaña, que si aun hoy día llegar a él en bestias de metal es difícil, no quiero ni imaginar lo que habrá sido en aquellos años. De regreso en la carretera pudimos apreciar el mural que hizo Ulises Martinez (Uli Mtz) para su proyecto que tiene junto con el fotógrafo Leonardo Luna llamado El Color de la Memoria, (acá abajo les dejo el documental para que le echen un ojo) pero ya no nos paramos a tomar la foto porque mi cámara ya se había cansado mas que nosotros.

Para finalizar el relato, ya estando en el hotel de noche, todos cansados por la larga jornada y la caminata que hicimos en la montaña, todos concordamos que una sensación extraña brindaba aquel lugar, algo cada uno de nosotros sintió, muy distinta para cada uno, pero al final todos concordamos en que el viaje había valido la pena, no sólo por habernos atrevido a abrir el horizonte, a ver en nuestros ojos algo más que millones de personas ni siquiera puedan creer que existe, o que tengan conocimiento de su existencia, o algo que personas con otros ojos, otra ideología, otras costumbres veían hace mas de 300 años, como nosotros, inhóspitos, hipnotizados, San Javier nos regresaba al mundo, de cierta forma, diferente a como antes de haber llegado a sitio como un oasis rodeado de verde entre las montañas.



















































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San Javier, la vida en el oasis from Leonardo Luna on Vimeo.