Producciones "La Vieja Escuela" Presentan:

domingo, 31 de enero de 2021

Artistas (y tracks) del 2020




Casi a punto de finalizar el primer mes del 2021, sigo con los recuentos de lo mejor del año pasado, y este no lo podía dejar de hacer, puesto que si una cosa nos ayudó (creo que puedo hablar por todos en general) a pasarla de manera aún más tranquila la situación que azotó al mundo, eso fue la música, aunque por otro lado, haya sido uno de los sectores más golpeados por la falta de espacios para poder obtener ingresos, pero los tiempos cambiantes también les han dado alternativas enhorabuena.

Acá les enlistaré algunas de las canciones y artistas que en lo personal me ayudaron a pasar esos días en los que se extrañaban las viejas costumbres, las visitas a los amigos, la convivencia como era recordada, y además uno que otro se convirtió en soundtrack para algunos de mis escritos.

Sin más, los dejo con esas canciones que no permitieron que la depresión y la ansiedad ganara terreno en el atropellado e inédito 2020.



Lázaro Cristóbal Comala.
A mi paisano duranguense, a quien penosamente tengo que decir no lo conocí hasta el año pasado, lo descubrí gracias a un amigo en el enero pasado mientras preparaba a un personaje que estoy interpretando, y desde entonces no lo saco de ninguno de mis playlist.
Este año parece ser que viene música nueva de él, pero yo tuve mucho tiempo para descubrir todas sus canciones, y el ser duranguense que en ellas se asoma. Acá les comparto sólo una de mis favoritas, y del último disco que publicó.


Primavera Club
Estos chavos a los que ya conocía desde el 19, los vengo escuchando desde entonces muy continuamente. Hicieron algunas presentaciones en línea el año pasado, y re-versionaron una de mis canciones favoritas de su repertorio, la cual les comparto acá.


Little Jesus
Estos chavos desde hace algún tiempo ya son una de mis bandas mexicanas favoritas. Además de ser constantes en mis playlist con toda su discografía, en el 2020 sacaron algunas canciones inéditas dentro de una edición especial de su último disco. Mi favorita, y la que dio mucho significado a mis primeros días de encierro, esta:


Leiva
Otro que no falta en mis playlist, y muchos ya sabrán del amor que profeso por su música desde hace más de diez años, Miguel Conejo este año que pasó publicó algunas canciones nuevas, además de varios adelantos de su disco en vivo, la que a mí más me llegó, esta:


Iván Ferreiro
Si tuviera que mencionar al artista al que más escuché en el 2020, creo que tendría que dar al señor Iván Ferreiro ese puesto. Una canción sobre todo fue la que sonó en mi reproductor, tanto por los tiempos que nos acontecen, como porque musicalizó uno de los capítulos de El amor en los tiempos del coronavirus.


Jackson C. Frank
Gracias a "The old man and the gun" conocí a este cantante, y a la que se convirtió en una de mis canciones favoritas. También musicalizó una publicación de las más personales que he escrito en el blog.


Sidecars
Una de mis bandas españolas favoritas sacó disco nuevo, esa no podría haber sido una mejor noticia en el año. Todas las canciones (bueno, excepto una) son muy buenas, pero mi favorita, luego de cambiar tres veces de opinión, terminó siendo esta:


Alex Ferreira
Otro que estuvo compartiendo algunas canciones de su próximo material discográfico fue este dominicano. Esta es mi favorita


Middle Kids
Sin lugar a dudas uno de los grandes descubrimientos musicales que hice en el 2020. Esta, por mucho mi canción favorita de la banda.


Javier Blake
Hablar de la música de Javier Blake con División Minúscula, y la importancia que tienen en mi vida, es redundante, y no porque sea la última mención es la menos importante, sino todo lo contrario, si algo me entusiasma de este 2021 es que saldrá a la luz el disco solista de este admirado músico y compositor. Rompeolas es sin lugar a dudas mi canción favorita del 2020.


Otros artistas:

Ruben Pozo - Zoe - Xoel Lopez - Daniela Spalla -Love of lesbian - Coque Malla

El otro lado de las películas.

 


Estuve muy tentado en nombrar a esta publicación "Las películas que no me gustaron del 2020", pero supe que hacer esto, además de hacerme ganar algunos detractores, no habría compartido en esencia lo que quiero compartir con esta publicación. Si bien las películas que acá enlistaré, no se podría decir que son en el estricto sentido de la palabra, las peores que vi el año pasado, si son películas de las que esperaba quizá algo más, por los temas, por la gente involucrada en ellas, por su resonancia en festivales. Trataré de explicar el por qué de la decepción en cada una de ellas.



Frankie, Ira Sachs
Ira Sachs hasta antes de ver esta película me parecía un buen director, no voy a decir que era muy destacado, pero tampoco me parecía menor su trabajo. Es un director que en sus primeros trabajos regían ciertos temas y formas que se podría decir, fueron un distintivo de su cine, y lo hicieron entrar entre ese grupo de directores indies de los noventas como Gus Van Sant (obviamente no llegó a consolidarse como Van Sant), pero su trabajo tenía su público, sin ser muy alternativo, pero tampoco formando parte de la industria de lleno.
Yo había tenido la oportunidad de ver en el cine su película previa a esta, que es la llamada "Little men",. y me pareció buena, pero Frankie definitivamente es una película que no tiene absolutamente nada.
Una historia sosa, sin sentido, sin sabor, que trata de abarcar muchas historias y muchas cosas en estas, pero nada termina de desarrollarse. Un reparto más que interesante interpretando personajes que no tienen riqueza o encanto alguno, y eso inmediatamente hace que el espectador abandone su interés en ella, uno espera porque pretende que al final algo bueno llegue, y si llega, pero no es suficiente. El final es la mejor parte de la película, y no por el hecho de que termine, sino que la toma final y lo que en esta se desarrolla es verdaderamente interesante, una caminata de cosa de cinco minutos es mejor que la larga caminata de su personaje protagónico perdido entre los idiomas y las ideas que jamás termina de desarrollar este guion que deja mucho que desear.


Araña, Andrés Wood
La película no es mala en si, pero conociendo la trayectoria y las películas de este director chileno, uno hubiera esperado que la película tuviera una visión más personal de este episodio vivido en el país latinoamericano. Y es que mi gran problema con ella es el hecho de que su producción está muy "agringada", con escenas que dan más importancia a las peleas coreografiadas o las explosiones tipo Hollywood, antes que desarrollarnos y meternos de lleno no sólo a la historia de la película, sino al contexto histórico al que se hace referencia.
Lo mejor son las actuaciones de Mercedes Morán y María Valverde, y la escena final de los dos personajes principales confrontándose.


Qué les pasó a las abejas, Robin Canul Suárez y Adriana Otero Puerto
Debo reconocer que quizá mi problema con esta película es que quizá yo esperaba demasiado, con un tema tan importante, esperaba que el documental estuviera hecho de cierta manera que quizá sería mucho pedir, pero hay cosas que aún así debo escribir, y que tienen que ver un poco a nivel realización, y al hacerlo, justificaré a su realizador.
Me parece que toda la primera mitad del documental está muy bien desarrollado, hay una línea que nos va dictando lo que este quiere exponer, la preocupación tanto de los personajes que vemos, como de los realizadores sobre el tema  en cuestión, en eso se nota que el trabajo en parte es personal. Pero en la segunda parte pasa algo que se puede justificar, y es que de pronto el documental empieza a perder fuerza en su tono de denuncia, y termina de manera muy floja, y yo supongo qse debe a que de haber seguido por la misma línea que en la primera mitad, les habría traído problemas a las personas que participan en el documental.
El documental aún así no deja de ser valiente y de exponer este hecho en el que uno bien podría involucrarse y no sólo criticar, esa también es la función de un buen documental, hacer que uno abra los ojos, se involucre, y vea eso que uno esperaba ver como desenlace.


Curiosa
Debo reconocer que esta es una película francesa que a mí me dejó muy decepcionado y que yo habría preferido no ver, y eso es algo que nunca me había pasado con una película francesa.
No sólo por el hecho de ser francesa es que esperaba mucho de esta película, sino también por el hecho de ser protagonizada por la muy interesante actriz Noémie Merlant, que hasta ese momento me parecía una actriz que en todos los papeles que la he visto, brindaba actuaciones bastante destacables, pero esta es una lastimosa decepción.
La película trata sobre la vida de Marie de Régnier, una mujer que se casa para salvar a su familia y que vive un amorío con el hombre a quien verdaderamente ama, y que con este explora tanto su sexualidad como el erotismo a través de las letras y la fotografía.
La película no tiene una fuerza que muestre el conflicto de esta mujer en cada paso que da para convertirse en la mujer que se nos muestra al final, no nos muestra con fuerza su decepción cuando no se puede casar con el hombre que ama, y al que tiene que compartir con otras mujeres y saber que él la ve como una herramienta más de su arte. Hay una carga erótica interesante, pero no llega a explotar a través de la sutileza que a bien pretende expresar, hay buenas intensiones, pero al final es sosa. Las actuaciones por momentos son buenas, pero en momentos son flojas o son sobreactuadas, no hay consistencia.
Como lo dije, una película que daba para más, y que hay intención por parte de la directora para hacerlo, pero algo en la fórmula que a mi parecer, no terminó de funcionar.


Nuevo Orden, Michel Franco
No diré más que, de esta película no habría dicho más si no se le hubiera dado tanta importancia en los festivales, habría sido una película más de un Michel Franco que me parece lo único bueno que saber hacer en el cine es sembrar la duda y crear buenos finales, eso hay que reconocérselo, pero en esta película ni eso hace, es una película por demás fallida en todos los sentidos.


Otras películas que no me gustaron, o que no son del todo tan malas pero esperaba más de sus realizadores en base a los comentarios sobre ellas:
Cindi la regia, Colozio, Sangre, Los mil, 1917, Tenet.

viernes, 29 de enero de 2021

Nomadland: el acto solitario de conocer historias y curar memorias.




<<Entonces digamos que [en la soledad] descubrí a mi prójimo>>.
Julio Cortázar. 


Nomadland es la más reciente película de la más que interesante realizadora Chloé Zhao a la que considero, es más que fastidioso decir lo mucho que la admiro desde su prodigiosa cinta "The rider".


La película retrata la vida de Ferm, una mujer que tras la recesión del 2008 pierde el lugar donde vive, y antes de eso a su marido a causa de cáncer, decide vivir en su camioneta mientras trabaja en su ciudad natal, pero luego de que las condiciones en el lugar se ponen difíciles por las consecuencias de la crisis económica, su amiga Linda May la invita a unirse a un grupo de nómadas que viajan por el país en sus camionetas trabajando temporalmente en distintos lugares. Entonces Fern en este viaje, al cual convierte en su modo de vida, va encontrando no sólo una sanación, sino un propósito en una etapa de la vida en la que la mayoría de las personas que han regido toda su vida al dinero, pensarían es la etapa final, pero Fern hace de esta un nuevo comienzo, encontrando personas, y las historias de estas personas, que de alguna manera también encuentran sanación y un nuevo propósito en su vida, y siguen el viaje, sin importar que esté terminando, o empezando. Siguen el viaje ya sea en soledad o compañía, o regresan a su otro hogar que no es la carretera.


La manera en que Chloé Zhao lleva la narrativa de su relato es excepcional, ya no digamos por la historia en sí que es riquísima y que además tiene un trasfondo y una crítica por demás necesaria, oportuna y puntual sobre el sistema capitalista norteamericano; sino por los valores técnicos que aportan a su desarrollo. La fotografía a cargo de Joshua James Richards, es por demás viva, hay una libertad, que trastoca de una manera en el propio personaje principal, o dicho en otras palabras: si la fotografía y la manera en que la cámara se mueve tiene esa razón de ser, es porque es un reflejo de la propia Fern, esto en el acto vuelve a la película próxima e íntima. Otro de los elementos que hacen aún más rica a la experiencia visual que vemos, que no es secreto para nadie decir lo mucho que está influenciada por el trabajo de Emmanuel Lubezki en su etapa con Terrence Malick, sobre todo con el trabajo que realizó en "El árbol de la vida", es la música compuesta por el gran compositor Ludovico Einaudi, la cual es un silbido que acompaña a esta camioneta y a su dueña en los momentos de más introspección por parte de ella, momentos que la cámara y la música captan de manera perfecta en su andar por las carreteras de un país que se empeña en querer olvidar sus exteriores tan hermosos.

Zhao por momentos rompe moldes y líneas que dividen los campos de la ficción y el documental en más de un sentido. Por una parte, basándose en el ensayo escrito por la periodista Jessica Bruder, retrata y relata las historias de personas reales, casi todos los personajes en la película son personas reales con sus nombres reales y sus historias reales, y en este punto vemos como la película bien podría ser un documental que basa mucho de su narrativa en las entrevistas, y es que en muchos lapsos de la película el personaje de Ferm funciona como un medio para escuchar estos testimonios de vida que uno a veces se pierde en los viajes por estar distraído en cosas, sin prestar atención a los momentos y a las personas que nos rodean.

La actuación que brinda McDormand en esta película es verdaderamente descomunal. La presencia actoral que tiene esta mujer es aplastante, en el buen sentido de la palabra. No hay palabra, gesto o silencio que no sea correcto, congruente, perfecto. Definitivamente un gran logro de Zhao en esta película no es haber hecho actuar así a Frances, ya que conocemos lo que esta mujer es capaz de hacer, sino el haberla fichado para incluirla en este proyecto (incluso se puede denotar algunos homenajes a la obra propia de la actriz y a otras películas importantes sobre cambios y liberación). Si por algo este personaje es tan rico, y la historia a uno lo encanta desde un principio, es que el personaje de Fern prácticamente es un misterio toda la película, no es hasta el final que se nos dan las razones de su travesía, de una manera en la que jamás se recurre a un dramatismo exagerado o innecesario. Nos cuenta la naturaleza de su estilo de vida, y para entonces, uno ya comprende la necesidad de libertad e identidad que esta mujer posee, a pesar de los buenos recuerdos y los momentos que antes tuvo, y que sigue atesorando.

Y hablando sobre los grandes dotes y valores que tiene Chloé Zhao como directora, hay que decir que, a mi parecer, es junto con David Lowery, los dos directores independientes más importantes a la fecha, y que están rompiendo el molde en más de un sentido, ahora me explico.

Si bien hoy día tenemos a grandes directores nóveles que están haciendo cosas muy importantes como Edgar Wright, Ari Aster, Jordan Peele, o Robert Eggers; el valor de Lowery y Zhao sobre los anteriores, es que han adaptado sus dotes como realizadores a las expectativas y exigencias de las grandes compañías como Marvel y Disney (ahora lo mismo), pero no en el sentido de hacer las cosas como estas empresas quieren, sino ganándose una total libertad creativa, algo que muy pocos directores en su momento han logrado, sólo grandes nombres como Kubrick, Scorsese o Allen; han hecho que cualquier proyecto, con cualquier productora o distribuidora, haya sido hecho con libertad creativa total. Lowery y Zhao ya consiguieron eso, y si bien los otros directores antes citados, han hecho grandes obras más que reconocidas, lo han hecho con las mismas compañías, algo muy parecido que les ha pasado a Nolan y Wes Anderson.

La tesis al final de la película es que hay que regresar al hogar para curar heridas y poder volver a la carretera, por esos que ya se fueron y no están, para volver a encontrarnos con ellos al final en el camino.


"Todo lo que hacemos es por los recuerdos"

martes, 26 de enero de 2021

Libros del 2020


2020 fue un año en el que cumplí el propósito de leer más que el año antecesor, pero no el de leer de manera constante, me explico.

Procuré, o uno de los propósitos era poder leer todo el año, aunque fuera poco, de manera constante, leer un poco cada día, cada semana, cada mes; pero compromisos varios que se acrecentaron con la cuestión pandémica, hizo que atendiera tanto películas por ver, como festivales de cine en línea, lo que hizo que hubiera meses completos en los que no leí nada, pero meses en los que no hice otra cosa que leer.

En este ejercicio quisiera hacer mención de los 22 libros leídos, por si a alguno de ustedes les llamara la atención algún título y les inspirara el deseo de leerlo, y sólo de mis libros favoritos, haré un muy breve comentario.

(El orden de los libros es de acuerdo al orden en que los leí en el año)

Sin más, comienzo.



°Roberto Gavaldón. Director de cine – Eduardo De la Vega Alfaro, José María Espinasa

°Imagine. John Lennon – Andrew Solt, Sam Egan

°Charlas de café – Varios artistas, Proyección Literaria


°Teatro y espacio en Baja California Sur – Rubén Sandoval


°Sam Peckimpah – Leonardo García Tsao – Universidad de Guadalajara


°Sam Peckimpah. Hermano perro – Rubén Lardín


°La novela de Esperanza – Rubén Sandoval
Este trabajo realizado por el dramaturgo y gestor cultural Rubén Sandoval, además de ser un trabajo diferente y trasgresor a la narrativa, algo que es muy valioso y plausible de percatar en un académico que se toma aún libertades de experimentar, vemos un libro en el que, además de dividirse en dos, mezcla ficción y realidad, y tiempos que sólo podrían tener lógica dentro de la historia misma. Un escritor que busca una historia qué escribir, corre el riesgo que la menos deseada lo encuentre en su afán de algo significativo. Una novela a la que le debo un análisis más profundo y que espero, cuando esté listo, pueda estar al 10% de altura de esta gran obra.


°La víspera y cinco piezas teatrales – Rubén Sandoval


°Trópico de Capricornio – Henry Miller

°Pleasure of ruins – Rose Macaulay

°Subidos de tono – Varios artistas, Espejo de Urania

°Yo no vengo a decir un discurso – Gabriel García Márquez
Quizá uno de los libros más interesantes que leí en el 2020, y desde el momento en que lo terminé de leer, se convirtió en uno de mis libros favoritos del escritor colombiano, y aunque él no hizo la compilación de estos textos, si son palabras escritas y dichas por él.
Este libro reúne muchos discursos que llegó a decir el autor en vida, y en ellos se muestra mucho su personalidad, su humildad, su humor, su preocupación por Latinoamérica y la unión de los pueblos que la integran.

°Fellini – Hollis Alpert

°Eric Rohmer – Carlos f. Heredero, Antonio Santamarina
Poder encontrar libros en los que se profundiza sobre el trabajo de los directores que uno ama, siempre será un gran placer, quizá una de las fuentes que a uno lo hace más feliz, cuando uno ama con tanta efusividad el cine; y sin duda alguna Eric Rohmer es uno de los directores a los que yo más amo en la vida.
Más que la gran compilación y análisis que se hace del crítico y director francés por parte de los dos autores del libro, lo que más me gustó de este libro fue poder leer los pensamientos y las ideas que regían y rigen el cine de Rohmer a nivel realizador, que este expuso tanto en artículos, entrevistas y libros propios. Sobra decir lo inspiradores que fueron para su servidor y cómo influenciaron en gran medida para realizar los cortometrajes que realicé el año pasado.



°Cine de poesía contra cine de prosa – Pier Paolo Pasolini, Eric Rohmer


°Desierto sonoro – Valeria Luiselli
Por mucho, mi libro favorito del 2020. Bastaría para mí sólo decir eso, pero sería injusto tanto con ustedes, como con el amor que profeso por el libro, y por la gran escritora Valeria Luiselli, que definitivamente se ha convertido en mi escritora mexicana favorita contemporánea.
La novela retrata el viaje que realiza una pareja de académicos desde Nueva York hasta Arizona, cada uno trabaja en su proyecto, él, es documentólogo y ella documentalista (y la narradora de la primera parte de la novela), él persigue el recuerdo de los primeros nativos de Norteamérica, y ella los lugares de detención y extradición de niños indocumentados que buscan asilo. El matrimonio vive una crisis de la que parece no podrán terminar juntos. Con ellos viajan sus hijos. El niño, que es el mayor, es hijo de él. La niña, la más pequeña, es hija de ella. Y a pesar de que la segunda parte es narrada por el niño, ambos son en gran parte quienes dictan el sendero que va trazando este viaje desde el principio, el cual, bajo un sello más que distintivo de la escritora, mezcla la visión en más de una ocasión de personajes, de memorias, de imaginación, de temporalidad, incluso, como la gran autora que es Valeria, hay pasajes de su vida personal.
Además de la manera tan vivaz en la que Valeria trasgrede y da un nuevo sentido y significado a la novela como forma literaria y a la narrativa en estas, algo que, como ya lo había comentado, es un distintivo y en sus pasados trabajos ya había mostrado; con Desierto sonoro lo lleva al máximo nivel, un nivel que muy pocos autores en la historia habían logrado. Es riquísimo leer a Luiselli más allá de sus formas, o la riqueza de su historia, o la manera en que hace que uno vea pasajes personales en sus personajes (eso, desde mi perspectiva, sólo se logra cuando uno es honesto y plasma parte de la historia propia en sus letras), sino también por todas las referencias generales que uno puede encontrar, y cómo se integran de manera orgánica en la historia, nada está sólo por estar o ganar algo de credibilidad a través de terceros, quien no recuerda ciertos viajes por carretera por las canciones que uno escuchaba en ese momento, yo sí.
Finalizo esto escribiéndoles que esta novela, más allá de que es mi libro favorito del 2020, este se ha vuelto uno de mis libros favoritos de la vida por una razón en particular: el final. ¡Qué final! Pocos finales en un libro han logrado conmoverme hasta las lágrimas.


°Otro agosto habita el aire – Yaroslabi Bañuelos


°Temporada de huracanes – Fernanda Melchor
La novela de Fernanda Melchor es una novela que así como maravilla por su osadía y valentía, y la manera tan depurada en que la escritora escribe, explica, retrata; es dura, y duele por la realidad tan aplastante que uno sabe, se vive en ciertas partes de nuestro país desde siempre, cosas que uno sabe que existen, pero que siempre encontramos la forma de evadir, o no voltear a ver, o edulcorar con novelas rosas de pseudo autores mexicanos, pero Fernanda crea una realidad en un pueblo de México alrededor de los habitantes de este lugar que nos da un golpe en el estómago, un golpe que, al terminarlo de leer sabemos nos merecemos.

°A propósito de nada – Woody Allen
Conocer a un autor desde sus propias palabras, relatando las mieles y sinsabores de su carrera, de una manera como lo hace Woody Allen, es un placer.
Woody hace un repaso por sus éxitos y sus fracasos, por sus mejores momentos y por los que lo han marcado para mal, y todo desde una honestidad, y desde un humor que uno no puede hacer más que doblarse de tanto reír.
Los recurrentes de este blog sabrán que Allen es mi director de cine favorito, pero dicho lo anterior, lo prefiero aún más, o considero es mucho mejor aún como escritor que como director de cine.


°Los ingrávidos – Valeria Luiselli
Trabajo previo de Luiselli a Desierto sonoro, y su segunda novela; en esta ya mostraba de manera muy particular eso que comentaba sobre cómo la autora puede tomar la ficción y las referencias, para mezclarlas de manera muy armónica a la narración, cotidianidad y realidad que se supone es la historia en un libro, aunque de real tenga lo que la escritora tiene que decir, y vaya que si este ejercicio hace que a uno como lector involucrarse aún más en el desarrollo y sentirse incluso dentro de la historia, sentir que uno es un personaje más. Uno jamás se vuelve un lector pasivo en los libros de Luiselli, ya sea en los de ficción o en los de ensayo.


°La sutil danza de las medusas – Andrei Maldonado
Andrei logra con esta novela una especie de juego en el que el lector llena un universo imaginario conformado por dos personas, este universo es narrado y enriquecido a su manera por las dos protagonistas del mismo, una relación entre dos personas en apariencia normales, que conforme pasa el tiempo van mostrando sus deseos, sus manías, sus inseguridades, las mismas que hacen que esta historia de amor se torne a un desenlace que es compartido por ambas, pero que lo viven desde diferentes puntos espectrales.
Es interesante cómo cambia de perspectiva una experiencia de vida narrada por dos personas diferentes, y aún así ver cómo esta se enriquece la una de la otra. Andrei hace tan rico y tan detallista el mundo de su historia, que está más que amalgamado a los dos personajes principales; ricos, complejos, siendo tan distintas, son parecidas en un ámbito real, y además hay una especie de complementación, que llega a ser más que congruente en la forma en que ellas narran la historia y se expresan, dentro de la obvia naturaleza cambiante de ambas, esto es un claro ejemplo del dominio literario que tiene Andrei.
Todas las referencias marcadas en esta obra hacen que uno quede más enganchado a ella, y siempre poder imaginar de manera muy cercana los lugares que en esta se describen, en una ciudad más que parecida a Durango, a uno lo hacen sentirse aún más involucrado con la historia.

°Tijuana, la esquina del cine – Cuauhtémoc Ruelas