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martes, 26 de enero de 2021

Libros del 2020


2020 fue un año en el que cumplí el propósito de leer más que el año antecesor, pero no el de leer de manera constante, me explico.

Procuré, o uno de los propósitos era poder leer todo el año, aunque fuera poco, de manera constante, leer un poco cada día, cada semana, cada mes; pero compromisos varios que se acrecentaron con la cuestión pandémica, hizo que atendiera tanto películas por ver, como festivales de cine en línea, lo que hizo que hubiera meses completos en los que no leí nada, pero meses en los que no hice otra cosa que leer.

En este ejercicio quisiera hacer mención de los 22 libros leídos, por si a alguno de ustedes les llamara la atención algún título y les inspirara el deseo de leerlo, y sólo de mis libros favoritos, haré un muy breve comentario.

(El orden de los libros es de acuerdo al orden en que los leí en el año)

Sin más, comienzo.



°Roberto Gavaldón. Director de cine – Eduardo De la Vega Alfaro, José María Espinasa

°Imagine. John Lennon – Andrew Solt, Sam Egan

°Charlas de café – Varios artistas, Proyección Literaria


°Teatro y espacio en Baja California Sur – Rubén Sandoval


°Sam Peckimpah – Leonardo García Tsao – Universidad de Guadalajara


°Sam Peckimpah. Hermano perro – Rubén Lardín


°La novela de Esperanza – Rubén Sandoval
Este trabajo realizado por el dramaturgo y gestor cultural Rubén Sandoval, además de ser un trabajo diferente y trasgresor a la narrativa, algo que es muy valioso y plausible de percatar en un académico que se toma aún libertades de experimentar, vemos un libro en el que, además de dividirse en dos, mezcla ficción y realidad, y tiempos que sólo podrían tener lógica dentro de la historia misma. Un escritor que busca una historia qué escribir, corre el riesgo que la menos deseada lo encuentre en su afán de algo significativo. Una novela a la que le debo un análisis más profundo y que espero, cuando esté listo, pueda estar al 10% de altura de esta gran obra.


°La víspera y cinco piezas teatrales – Rubén Sandoval


°Trópico de Capricornio – Henry Miller

°Pleasure of ruins – Rose Macaulay

°Subidos de tono – Varios artistas, Espejo de Urania

°Yo no vengo a decir un discurso – Gabriel García Márquez
Quizá uno de los libros más interesantes que leí en el 2020, y desde el momento en que lo terminé de leer, se convirtió en uno de mis libros favoritos del escritor colombiano, y aunque él no hizo la compilación de estos textos, si son palabras escritas y dichas por él.
Este libro reúne muchos discursos que llegó a decir el autor en vida, y en ellos se muestra mucho su personalidad, su humildad, su humor, su preocupación por Latinoamérica y la unión de los pueblos que la integran.

°Fellini – Hollis Alpert

°Eric Rohmer – Carlos f. Heredero, Antonio Santamarina
Poder encontrar libros en los que se profundiza sobre el trabajo de los directores que uno ama, siempre será un gran placer, quizá una de las fuentes que a uno lo hace más feliz, cuando uno ama con tanta efusividad el cine; y sin duda alguna Eric Rohmer es uno de los directores a los que yo más amo en la vida.
Más que la gran compilación y análisis que se hace del crítico y director francés por parte de los dos autores del libro, lo que más me gustó de este libro fue poder leer los pensamientos y las ideas que regían y rigen el cine de Rohmer a nivel realizador, que este expuso tanto en artículos, entrevistas y libros propios. Sobra decir lo inspiradores que fueron para su servidor y cómo influenciaron en gran medida para realizar los cortometrajes que realicé el año pasado.



°Cine de poesía contra cine de prosa – Pier Paolo Pasolini, Eric Rohmer


°Desierto sonoro – Valeria Luiselli
Por mucho, mi libro favorito del 2020. Bastaría para mí sólo decir eso, pero sería injusto tanto con ustedes, como con el amor que profeso por el libro, y por la gran escritora Valeria Luiselli, que definitivamente se ha convertido en mi escritora mexicana favorita contemporánea.
La novela retrata el viaje que realiza una pareja de académicos desde Nueva York hasta Arizona, cada uno trabaja en su proyecto, él, es documentólogo y ella documentalista (y la narradora de la primera parte de la novela), él persigue el recuerdo de los primeros nativos de Norteamérica, y ella los lugares de detención y extradición de niños indocumentados que buscan asilo. El matrimonio vive una crisis de la que parece no podrán terminar juntos. Con ellos viajan sus hijos. El niño, que es el mayor, es hijo de él. La niña, la más pequeña, es hija de ella. Y a pesar de que la segunda parte es narrada por el niño, ambos son en gran parte quienes dictan el sendero que va trazando este viaje desde el principio, el cual, bajo un sello más que distintivo de la escritora, mezcla la visión en más de una ocasión de personajes, de memorias, de imaginación, de temporalidad, incluso, como la gran autora que es Valeria, hay pasajes de su vida personal.
Además de la manera tan vivaz en la que Valeria trasgrede y da un nuevo sentido y significado a la novela como forma literaria y a la narrativa en estas, algo que, como ya lo había comentado, es un distintivo y en sus pasados trabajos ya había mostrado; con Desierto sonoro lo lleva al máximo nivel, un nivel que muy pocos autores en la historia habían logrado. Es riquísimo leer a Luiselli más allá de sus formas, o la riqueza de su historia, o la manera en que hace que uno vea pasajes personales en sus personajes (eso, desde mi perspectiva, sólo se logra cuando uno es honesto y plasma parte de la historia propia en sus letras), sino también por todas las referencias generales que uno puede encontrar, y cómo se integran de manera orgánica en la historia, nada está sólo por estar o ganar algo de credibilidad a través de terceros, quien no recuerda ciertos viajes por carretera por las canciones que uno escuchaba en ese momento, yo sí.
Finalizo esto escribiéndoles que esta novela, más allá de que es mi libro favorito del 2020, este se ha vuelto uno de mis libros favoritos de la vida por una razón en particular: el final. ¡Qué final! Pocos finales en un libro han logrado conmoverme hasta las lágrimas.


°Otro agosto habita el aire – Yaroslabi Bañuelos


°Temporada de huracanes – Fernanda Melchor
La novela de Fernanda Melchor es una novela que así como maravilla por su osadía y valentía, y la manera tan depurada en que la escritora escribe, explica, retrata; es dura, y duele por la realidad tan aplastante que uno sabe, se vive en ciertas partes de nuestro país desde siempre, cosas que uno sabe que existen, pero que siempre encontramos la forma de evadir, o no voltear a ver, o edulcorar con novelas rosas de pseudo autores mexicanos, pero Fernanda crea una realidad en un pueblo de México alrededor de los habitantes de este lugar que nos da un golpe en el estómago, un golpe que, al terminarlo de leer sabemos nos merecemos.

°A propósito de nada – Woody Allen
Conocer a un autor desde sus propias palabras, relatando las mieles y sinsabores de su carrera, de una manera como lo hace Woody Allen, es un placer.
Woody hace un repaso por sus éxitos y sus fracasos, por sus mejores momentos y por los que lo han marcado para mal, y todo desde una honestidad, y desde un humor que uno no puede hacer más que doblarse de tanto reír.
Los recurrentes de este blog sabrán que Allen es mi director de cine favorito, pero dicho lo anterior, lo prefiero aún más, o considero es mucho mejor aún como escritor que como director de cine.


°Los ingrávidos – Valeria Luiselli
Trabajo previo de Luiselli a Desierto sonoro, y su segunda novela; en esta ya mostraba de manera muy particular eso que comentaba sobre cómo la autora puede tomar la ficción y las referencias, para mezclarlas de manera muy armónica a la narración, cotidianidad y realidad que se supone es la historia en un libro, aunque de real tenga lo que la escritora tiene que decir, y vaya que si este ejercicio hace que a uno como lector involucrarse aún más en el desarrollo y sentirse incluso dentro de la historia, sentir que uno es un personaje más. Uno jamás se vuelve un lector pasivo en los libros de Luiselli, ya sea en los de ficción o en los de ensayo.


°La sutil danza de las medusas – Andrei Maldonado
Andrei logra con esta novela una especie de juego en el que el lector llena un universo imaginario conformado por dos personas, este universo es narrado y enriquecido a su manera por las dos protagonistas del mismo, una relación entre dos personas en apariencia normales, que conforme pasa el tiempo van mostrando sus deseos, sus manías, sus inseguridades, las mismas que hacen que esta historia de amor se torne a un desenlace que es compartido por ambas, pero que lo viven desde diferentes puntos espectrales.
Es interesante cómo cambia de perspectiva una experiencia de vida narrada por dos personas diferentes, y aún así ver cómo esta se enriquece la una de la otra. Andrei hace tan rico y tan detallista el mundo de su historia, que está más que amalgamado a los dos personajes principales; ricos, complejos, siendo tan distintas, son parecidas en un ámbito real, y además hay una especie de complementación, que llega a ser más que congruente en la forma en que ellas narran la historia y se expresan, dentro de la obvia naturaleza cambiante de ambas, esto es un claro ejemplo del dominio literario que tiene Andrei.
Todas las referencias marcadas en esta obra hacen que uno quede más enganchado a ella, y siempre poder imaginar de manera muy cercana los lugares que en esta se describen, en una ciudad más que parecida a Durango, a uno lo hacen sentirse aún más involucrado con la historia.

°Tijuana, la esquina del cine – Cuauhtémoc Ruelas


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