Producciones "La Vieja Escuela" Presentan:

lunes, 31 de agosto de 2020

[Pacífico norte]

 


Uno de los tantos festivales y muestras que ha albergado en últimos meses la plataforma de Filminlatino en México, es el llamado, "24 Risas en casa: festival online de cine y comedia". Dicho festival tuvo en su programación un gran número de cortometrajes y tres largometrajes, entre los que se encontraba esta película que nos llamó la atención por la puntual recomendación de nuestros amigos de la Red de Cineclubes de La Paz y el hecho de que es una película con una parte rodada en Baja California Sur.


La película retrata y narra, a través de la cámara de Sofía, el viaje de esta con sus dos amigas, Marielena y Clarita, un viaje que tenían planeando desde un año atrás, y el cual contemplaba recorrer toda la costa del pacífico hasta llegar a un hotel de ensueño según lo planeó Marielena. Pero en el camino van surgiendo complicaciones, problemas entre ellas y confesiones que no esperaban, que de pronto la cámara va siendo registro de los temperamentos de cada una, de las particularidades de su amistad, y el regalo que Sofía quería hacer para sus amigas tan diferentes y únicas, se va llenando más de su presencia y de una mirada que estaba en descubrimiento, Clarita pareciera es la que cuenta la historia, y el regalo que Sofía pretendía dejar a sus amigas antes de despedirse de ellas, resulta ser al final en realidad un regalo para ella misma.


La película me parece aborda de manera muy sencilla las dificultades de las amistades, más en preciso en este caso, el de las amistades entre las mujeres. Vemos a cada personaje, en su complejidad y sus diferencias, el común denominador que las une: la amistad. Una amistad que no siempre se tiene que saber explicar, simplemente sentir. Se hace patente una famosa frase de Mark Twain que dice: "La forma más fácil de saber si amas u odias a una persona, es viajando con ella", este es un ejemplo de ello. Vemos la personalidad por ejemplo de Sofía que piensa vivir la aventura sin restricción alguna, muchas veces no pensando que no viaja sola, pero no por malicia, sino por una nacesidad incluso orgánica, (la cual incluso le causa una especie de temor) y vemos cómo su pensamiento va cambiando durante el trayecto. Una Marielena que ve al viaje como una escapatoria a su rutinaria vida y una depresión quizá no tan latente, pero que por lo mismo es muy preocupante, y ver que aunque no quiere ser como Sofía, con quien tiene más conflicto, evidentemente hay algo que le causa conflicto que se proyecta en la presencia de "la gringa". Y el personaje de Clarita, que es la mediadora y que probablemente trae arrastrando una mayor presión que sus amigas y que todo lo que pasa en el viaje tanto la distraen como la mortifican, pero lo que viene arrastrando al final deja de causarle un peso, ahora es una transformación, y de aquí que la mirada de la cámara, que es la de Clarita, sea una, como ya lo mencioné, mirada en descubrimiento.

La película escrita y dirigida por Valentina Sachetti es un trip-road-movie que me parece en su simpleza radica su principal virtud y belleza, es una mirada palpable y con mucho cariño, aunque de momentos se torne un poco fuerte, a los conflictos y tensiones que se llevan en una relación, y como estos al final resultan ser no tan significantes cuando definimos que tan importantes son esas personas con las que hay en conflicto en nuestras vidas. Con el atractivo adicional que me parece reside en los lugares donde se filma la película, y cómo los filma, que no sólo comprenden a Baja California Sur, con locaciones en Todos Santos, Pescadero y La Paz, sino también en Sinaloa, como el pueblito al que van en busca de hongos.

Y tampoco puedo dejar de mencionar un hecho que yo siempre destacaré en películas con el tipo de producción que tiene esta: el hecho de que se nos muestren caras diferentes a las que siempre vemos, con excepción de Danae Reynaud, quién últimamente se ha hecho muy conocida por su película "Lady Rancho", y a quien particularmente nosotros conocemos por el trabajo "La nuca desnuda de Olivia" de la realizadora duranguense Deniss Barreto; y de Lucia Leyba a quien ubicamos más por su trabajo en series de televisión; el resto del reparto no es conocido, y es maravilloso ver por ejemplo la participación del pescador (no sé si será actor profesional o no), o de Elena del Rio, quien interpreta a Clarita, sobre todo en esa escena en la que está en la playa al amanecer y hay un parecido muy particular con el videoclip de la canción Yellow de la banda Coldplay.

De modo que, como ya lo comenté antes, sin ser tan profunda, pero si con una puntualidad sobre el tema principal que aborda, y haciéndolo de una manera me parece sencilla y relajada, se logra una película muy entretenida, divertida, y que logra crear algo empatía con sus personajes, e incluso por qué no, vernos en algunos puntos, identificados con alguna de ellas, y si, aun siendo hombres los espectadores podemos vernos identificados con los problemas, dudas e inquietudes que encuentras en el camino estas tres chicas, para que sirve el cine si no es para eso, para identificarnos si así lo refiere la película, hasta con un filete de pescado.


"Uno no deja de ser uno. Cambia, pero no deja de ser uno. Somos como la gente nos recuerda"

"Uno es lo que uno hace, y lo que uno hace lo forma. [...] Yo nací pescador."




domingo, 30 de agosto de 2020

Fendas

 


Fendas ("Rendijas" en portugués) es una película del realizador Carlos Segundo co-producida por Brasil (Aun filmes, Casa da praia y O sopro do tempo) y Francia (Les valseurs), que ha logrado ser selección oficial en varios festivales muy importantes de cine (fuera de los de Clase A, pero de igual manera muy importantes) como la Mostra de Sao Paulo (Brasil) el FID de Marsella (Francia) el Cinequest (EUA) y ahora en el VLAFF (Canadá), entre otros.


La película trata sobre Catarina, una científica dedicada al campo de la física cuántica, que luego de que le notifican de la veterinaria que su gato a desaparecido, se nos empieza a mostrar su vida cotidiana. Parece ser una mujer joven que vivió algún tiempo en Francia y que tiene poco tiempo viviendo en esa pequeña ciudad de Brasil, ya que no conoce a mucha gente, y no conoce mucho las historias y los lugares alrededor. Ella realiza una investigación sobre los espacios sonoros escondidos en las variantes de la luz, para hacer esta investigación, utiliza videos que ella va grabando y documentando de su vida, de su día a día, de su cotidianidad, y los altera, modifica, y expande para tratar de traducir y decodificar estos sonidos que ella asegura son un mensaje, no sabe de donde, ni de quien, pero ella está segura que tienen un por qué. Mientras ella sigue con su investigación, y se aísla aun más en sus pensamientos y soledad, a la vez que las pocas personas con las que tiene contacto en la misma proporción que les parece raro y la sienten solitaria, la comprenden, es que luego de reflexiones con ella misma, sobre pérdidas en su vida, las que ya tuvo y las que vendrán ("mi cuota de ausencias en esta vida ya se agotó"), es que luego de grabar en el muelle, recibe un mensaje que lo cambia todo, a raíz de este los mensajes no dejan de llegar, y ahora Catarina sabe de dónde pueden venir, del pasado, de una dimensión distinta a la nuestra, no lo sabe aún con certeza, pero ahora los escucha; ahora sólo toca esperar si ella tendrá el valor de atender esos llamados.


La película es una especie de suerte no sólo por el género que atiende, que es una clase de ciencia ficción muy intimista e introspectiva, con un alto grado de existencialismo, sino por cómo aborda el tema desde una postura me parece poco explorada, y el tema puntual y central que toca sobre los canales de comunicación que puede encontrar una persona con un duelo alargado, pero también hay una cosa que llama mucho la atención por sobre las otras sin demeritarles o robarles atención alguna, sino por lo contrario, las enriquece aún más: la extraordinaria ejecución para llevarla a la puesta en escena.

Todo lo relacionado con el departamento visual es impecable, la fotografía, el diseño de producción, las tomas, los encuadres, los planos secuencia con cámara al hombro, la composición de cada cuadro, todo está yo diría milimétricamente medido, es por demás deslumbrante e impecable. Y si bien el campo visual es el más presente, el campo sonoro, que también juega un papel importante en cuanto a su manufactura, que es más que excelsa, es el más importante de todos.

Hay tres puntos en los que la mirada del realizador se enfoca, y me parecen llevan mucho el hilo conductor de la narrativa en la película. Por un lado, está el tema de la arquitectura, está por demás presente, y además mostrada de una manera omnipotente, hay tanta importancia en esta, y en gran escala (algo muy parecido a la presencia que tiene en Columbus, pero utilizada para expresar cosas totalmente diferentes), que cuando vemos al personaje de Catarina en estos lugares, se ve por demás disminuida, atenuando aún más la metáfora de su soledad, y de sus reflexiones y monólogos internos. El asunto de Catarina es otro muy completo y complejo (estupenda la actuación de la actriz Roberta Rangel), hay una mirada especial en ella, siempre que se le ve sola, y que no está en algún lugar en torno a la arquitectura del lugar, se le ve en primeros planos, hay un elemento erótico en el contexto de la soledad que me parece se muestra muy sutilmente y está muy bien tratado por el realizador (en este punto me recuerda en algo a la película noruega Thelma). Y el tercer punto va enrollado más en el sentido de las pláticas, tres pláticas que sostiene Catarina con una colega y su único estudiante; son pláticas que se extienden y que usan un sólo plano para desarrollarse, hay un tratamiento de discurso, actuación y guion que se ve demás trabajado, y aunque, como ya lo comenté, son muy extensas, funcionan perfectamente con toda la trama misma, una manera muy distinta a la planteada, y por supuesto también muy bien ejecutada, en la película previamente analizada: Panamá, en la que las extensas pláticas se hacían más dinámicas en cuanto a lo que la cámara proponía

Un asunto más para terminar, que quizá para muchos no será importante, pero que a mi siempre me gusta enmarcar de manera muy especial y celebrada, es la capacidad de directores que arriesgan mucho contando historias diferentes, con un tratamiento distinto desde la ejecución y el género, y que aunque visualmente imponen, no se conforman con realizar películas que sólo se miren bien, sino que trabajan bien sus libretos, y además logran sacar extraordinarios trabajos en menos de 90 minutos, eso es algo que muy pocos pueden manejar, a pesar, de como ya comenté poco antes; esta en particular tiene secuencias muy largas con diálogos extensos y escenas inmóviles. De verdad es un trabajo por demás admirable en este aspecto.

Y finalizo comentando que el final, con el canal de comunicación del más allá o de un tiempo pasado, que hacen a Catarina de algún modo sentir cerca a los que ya no están, el regreso y presencia de una persona real en su vida, y saber que quizá supo antes que nadie de la ausencia de su alumno; hacen que ese "otro" mensaje que llega de una persona de este plano, de este tiempo, o eso quiere creer, que al menos es una persona viva, real (algo muy parecido a lo que expone la película animada Your Name, pero en un tono y un "recurso" totalmente distinto) nos regala una parte epistolar extraordinaria, antes de que ella decida soltar todo en su plano presente, al que los demás se sujetan, para seguir buscando en las hendiduras de la luz y del tiempo.

"Para algunos, el tiempo es cronológico. Para otros, crónico."


sábado, 29 de agosto de 2020

Panamá




Panamá es una película ecuatoriana dirigida por el director Javier Izquierdo, quien luego de tres documentales muy reconocidos y respetados, da el salto a la ficción con un hecho real ocurrido en Panamá en 1985 por dos ecuatorianos.


La película empieza, luego de ver un poema en pantalla, escrito por nuestro personaje principal (José Luis) y verlo en su cuarto de hotel, y apreciar que aparentemente es un espía, o un investigador o un periodista (muy en el tono de Ryszard Kapuściński); atestiguamos el encuentro de este con un viejo amigo de la escuela (Rubén) en una sala de cine, empiezan a charlar y este segundo personaje invita a José Luis a comer y tomar algo en su hotel. Empiezan hablando de cosas del pasado, de cosas que los unieron y los hicieron en apariencia amigos muy cercanos, pero de a poco, de una forma muy implícita, muy calma, empieza a asomarse las diferencias que se fueron formando durante los años que no se vieron y la tensión por recuerdos del pasado que en su momento no hablaron y parecían bobadas de niños, pero en un "tercer acto" empiezan a revelarse confidencias, y una que otra mentira; pero más que nada las confidencias son las que jugarían un papel importante no sólo en sus vidas, sino en la vida quizá de las personas de todo un país. Así más tarde que temprano, y sin que Ruben se diera del todo cuenta, su pensamiento, que no era más que un pensamiento robado del libro de Rayuela que su amigo José Luis le había regalado con tanto cariño hacía muchos años y el cual guardaba como un tesoro; era del todo correcto: las coincidencias no existen.


Javier Izquierdo lleva el control y el dominio de la película desde la puesta orquestada en los diálogos y las situaciones de estos dos personajes, las charlas que revelan ese pasado que desde un principio se visualiza tenso, por la complexión y la actitud misma de cada personaje, podemos apreciar que las cosas no saldrán bien al final, y es verdad así pasa, pero no como la mayoría hubiéramos creído mientras se desenvolvía el relato y se llevaba la trama, esto a bote pronto nos habla de un realizador por demás diestro orquestando buenos suspensos, y desarrollando aún mejores personajes.

Todas las diferencias entre ambos, sus tensiones por sus formas de vida, lo que han vivido (José Luis era de familia acomodada, incluso su padre trabajaba para el gobierno que tanto criticaba, Ruben en cambio había venido de menos a más), y sus preferencias políticas, uno con corrientes socialistas, el otro con un pensamiento más del imperialismo (esto se nos pone en contexto cuando José Luis cuenta que vivió con un grupo indígena ecuatoriano, y Ruben se fue a estudiar varios años a Chicago), van haciendo que sus capas, una por una, de manera muy sutil, se nos vayan exponiendo, lo cual es por supuesto un reflejo de la situación social que se vivía no sólo en Panamá (la película también nos logra poner en contexto de manera muy efectiva, y sólo con uno o dos comentarios sobre el hecho, en la linea de "los papeles de Panamá") sino en toda latinoamérica, con la desigualdad social marcada y la marginación de ciertos sectores de su comunidad, y que por desgracia, aún impera, si ustedes quieren en un menos grado, pero sigue imperando en muchísimos sectores de nuestras sociedades latinoamericanas.

El ojo de Javier en la realización es por demás valiosa en más de un sentido, y me parece que está en esta, el hecho de saber que es una mirada diferente y refrescante en el cine no sólo ecuatoriano, sino en el cine latino americano en general. Este aporte viene desde su ejecución  en la puesta. Empezando por la fotografía en un blanco y negro al que siempre defenderé cuando se trata de hacer que el espectador se conecte con una historia que es un hecho real y que es del pasado, sé que es un recurso "ventajoso", pero es un recurso válido y que incluso es rescata desde el principio de la historia del cine, el blanco y negro siempre será un tributo a esas primeras películas que iniciaron todo y que todos, o la gran mayoría de cinéfilos amamos. También hay atención especial por parte de Javier a hacer de estas largas pláticas entre José Luis y Ruben no sean tan monótonas o cuadradas, si bien con los diálogos tan bien escritos y posteriormente actuados por parte de ambos actores, no hubiera molestado que se hubieran filmado en plano secuencia, Javier le da dinamismo, con cambios de toma y posición de la cámara, siempre con tomas fijas, que le dan la seriedad que demanda el tono y el género de la película, y no es un dinamismo que cree un conflicto al discurso de la obra.

También hay un ejercicio me parece detrás de toda la trama, y que no irrumpe, y me parece además propone, sobre el ejercicio mismo del actor, cuando se ve obligado o utilizado a su conciencia el hecho de que una persona tenga que actuar, ya sea en su vida o en su trabajo, también hay un elemento que juega con la película que estaban viendo en el cine (Zelig, de Woody Allen, uno de los mejores falsos documentales para mí) y es la del camaleón, el tratar de ser y adoptar la personalidad de las personas que tenemos cerca, como cuando estamos en la escuela, o en el trabajo con nuestros superiores, entonces hablan sobre la postura de ser un doble cara, o un doble espía.

Como ya lo comenté, si bien Javier Izquierdo me parece crea una obra muy destacable desde su realización, y que me parece es lo mejor de ella, los temas que aborda, de manera pareciera superficial, pero que por supuesto llevan su grado de complejidad y profundidad, se ven aún más loables y de gran propuesta por los ejercicios de los que echa mano en torno al mismo mundo del cine, dentro y fuera, y por sobre todas las cosas, se ve y uno lo reconoce por esa primera leyenda al principio de la película, que es un trabajo hecho con todas las ganas y todo el amor por parte de toda la producción.


viernes, 28 de agosto de 2020

Negra



 Negra es un documental mexicano dirigido por la realizadora Medhin Tewolde con el apoyo de varias productoras y asociaciones como Ambulante, el Estimulo Gabriel García Márquez para la creación cinematográfica, el FONCA, entre otras. Este año ha empezado su exhibición en festivales, y se ha exhibido, a la fecha, en el muy recién terminado FICMonterrey, donde se llevó el premio al Mejor Largometraje Mexicano Documental, y justo ahora se proyecta en el Vancouver Latin American Film Ferstival.

El documental narra, a través de la propia directora, y la experiencia de cuatro mujeres más de raza negra, las pericias y dificultades que les han pasado en la vida por su color de piel. Vemos prácticamente entrecruzarse sus testimonios de vida, en los que se nos narran experiencias muy similares, y como su conexión se da en muchos ámbitos, es un ejercicio de la directora de tratar de sanar el punto de quiebre o de partida que marcó un antes y un después en su vida cuando era niña, ese punto que la hizo entender lo duro que sería llevar ese peso, que no era el problema en sí, sino de un sistema que se empeña en no darle su lugar y su nombre a estas personas, muchas veces protegido de cierta manera por integrantes de generaciones pasadas de esa misma comunidad. Vemos así entonces, como al documentar y mostrar las historias de estas mujeres, ella sabe que es una carga que sólo ella ha llevado, que otras mujeres sufren lo mismo, y que la sanación, aunque viene de distintas maneras, así como darse cuenta del problema real, que es la intención de un sistema que discrimina, y no una palabra como tal; el arte ayuda en este proceso de aceptación e identificación.

Es interesante por muchos motivos como narrativamente la directora aborda toda la estructura y la trama del documental, por un lado está como es que expone el problema del sistema. Este se expone a través de los testimonios y las pláticas que regalan estas cuatro mujeres a la directora, y menciono que vemos un problema estructural en el sistema ya que vemos como se les trata de hacer sentir menos o inferiores a estas personas desde la escuela, y hay una especie de estigma incluso desde la casa, por lo que implica ser negro históricamente. Hay un lapso al principio con una de las mujeres en la que ella le pregunta a un hombre sobre qué opina de que si hay mujeres negras en el sur de México (el documental recoge los testimonios de mujeres en distintos puntos de Guerrero, Oaxaca y Chiapas), entonces el esquiva la pregunta y termina diciendo que sólo en Estados Unidos hay "negras", relegando así el problema.

La personalidad de cada mujer es muy distinta, y eso enriquece el documental, pues en sus diferencias, vemos un común denominador en la discriminación desde la postura social general. Está la mujer que quizá perdió la oportunidad de empezar una relación con el hombre de su vida, la adolescente que no encaja en los cánones de belleza establecidos por la sociedad (otro tema que se plantea y se toca muchas veces en el documental) y que muestra su enojo con aislamiento, la artista que tuvo que vivir en un entorno difícil que la hizo tener que "blanquear" para poder sobrevivir, y la joven que además de lidiar con la discriminación y la burla por su ascendencia africana, también tenía por otro lado su linaje indígena.

El documental sirve como un examen de conciencia de cómo nosotros hemos cargado y de alguna manera contribuido con malos hábitos de comunicación, que vienen desde la cultura popular mismas al crear estereotipos de siglos pasados y que seguimos de ciertas formas replicando (tales y tan cotidianos son que los encontramos en simples formas de hablar como: "el negrito en el arroz,", o "mi negra suerte"), con comentarios o apodos que en apariencia, son inofensivos, y que sólo los utilizamos para divertirnos, cuando en realidad lastiman a otras personas, y como se menciona en el documental por la directora misma (el ejercicio de la silla vacía es en las mismas proporciones fuerte y espectacular), la palabra en si no es la que está mal, sino la intención que lleva, y también la capacidad de la persona herida de aceptar sus raíces, ya que es otro punto que expone el documental me parece de manera puntual y brillante, el origen de estas personas a pesar de lo duro que es: las personas africanas fueron traídas al país como esclavos, y parte del crecer es conocer y aceptar la historia para no repetir viejas y malas costumbres, y conocer como durante años han trabajado para poder derribar esos estereotipos y mostrar lo importantes que son para la comunidad, un claro ejemplo son las muestras de apoyo en el deporte norteamericano por la violencia racial que se vive en ese país.

Llega un punto al final del documental que el discurso y la imagen se funden y lo hace a través de planos perfectos, como el del monólogo recitado al mar.

La catarsis del documental, y la curación de estas mujeres llega al reconocerse y compartir su experiencia con otras mujeres que vivieron lo mismo, y saber que no son las únicas que vivieron esas cosas. Es así que la directora se refugia y se acompaña de estas historias, para contar la propia, y es así de este modo que, contando las cosas que nos importan, y que en automático se vuelven importantes y universales, se cuentas y proyectan las cosas importantes de tocar y compartir con los demás, las historias del pasado, y las historias que vendrán.

Como comentario final quizá diría que al igual que estas historias unen de distintas maneras a la experiencia de la directora, la sanación también las unen en puntos muy específicos, como el dibujo, el baile, el cine, la poesía, el arte en lo general; pero quizá el punto más importante que las une es la familia, su descendencia, y esta parte al igual de poderosa y emotiva, lo hace comulgar con otros extraordinarios documentales como For Sama y Tote_abuelo.


jueves, 27 de agosto de 2020

Cortometrajes del Vancouver Latin American Film Festival



Este año el Vancouver Latin American Film Festival, en su edición número 18 (edición que lo hace mayor de edad, al menos para los mexicanos) que se celebra desde el día 27 de agosto, hasta el 6 de septiembre; ha optado para bien, y para fortuna de algunos como su servidor; realizarse de manera tanto virtual como presencial.

(El primer festival, al menos en Vancouver, en hacerse de manera híbrida; ya que en México, festivales como el de Guanajuato ya anunció que también se unirá a esta tendencia)

Este festival que goza de gran prestigio no sólo en su ciudad, sino en todo el país, y de manera internacional por el cine tan particular que acoge y proyecta, este año ha convocado a gente que escribe sobre cine para ser parte del festival, lo cual nos trae a escribir estas primeras lineas. La invitación de la gente del festival es a atender dos selecciones en particular: Short Films in Competition y New Directors Competition.

Me ha parecido a bien, antes de escribir y atender a la mayoría de los cortometraje en particular de esta sección, hablar un poco de la importancia que este festival le da a dicha sección desde su curaduría (la cual por cierto, hay que felicitar y festejar), pues me parece que el cortometraje es una forma muy precisa de apoyar el desarrollo del cine de cada país en latinoamérica, puesto que además en si, desde este formato de realización se pueden atender y entender puntualmente, cómo va el rubro cinematográfico de cada país, desde su desarrollo, las tendencias y corrientes cinematográficas que rigen y predominan en este tiempo, y por supuesto, entender desde sus realizadores, la coyuntura política y social, así los cortometrajes seleccionados se convierten en una especie de visor general de la cinematografía de cada país. Además como dijera un buen amigo: "un cortometraje no deja de ser una película, breve, pero película."

La selección conformada para este año, está integrada por 15 trabajos provenientes de países como Cuba, Colombia (y sin lugar a dudas hay que prestar atención especial a la cinematografía de estos dos países que ha crecido considerablemente tanto en fondo y forma), Argentina, Puerto Rico, Costa Rica y México. Trabajos que en sus diferencias y sus similitudes, crean un rico panorama cinematográfico en sus diferentes vertientes, los temas que exploran, y como los exploran, desde la memoria plasmada en la ficción, desde el documental, desde los discursos personales, todo tiene cabida cuando el cine habla desde la particularidad en un lenguaje rico y general.

A manera de los listados que siempre se hacen en este espacio, empezaré reseñando y analizando los cortometrajes que más destacados me parecieron, o que en mí resultaron con mejor propuesta, y así sucesivamente en forma descendente. Cabe destacar que todos los trabajos, sin distinción alguna, me parecieron destacados, pero es claro que con unos conecté más como espectador, o como yo concibo la idea del cine.

De modo que sin más, comienzo.



Atmósferas - Leinad Pájaro De la Hoz - Cuba, Colombia

Cortometraje que desde el primer momento llama la atención, y es atractivo a la vista tanto por el formato en que es capturada la imagen, como por los sonidos que llegan a nuestros oídos. El cortometraje capta en una sola toma una de las tantas calles de San Antonio de los Baños, en Cuba, que bien podría ser cualquier calle de vecindario suburbano de latinoamerica, incluso, y me parece es la intención del realizador, sin manipulación alguna, que el espectador descubra en el cortometraje la calle de su infancia.

Vemos un collage lleno de atmósferas, de ahí que desde el título del cortometraje venga el primer acierto del realizador. Vemos a través del movimiento lento de la cámara, los cambios de texturas, de sonidos, de personajes y sus rostros particulares, la historia de una calle que es la de cientos de calles.

Desde mi perspectiva esto es lo que en su momento quiso hacer Xavier Dolan con aquella escena del viaje en carro a la vieja casa del personaje protagónico de la película Es sólo el fin del mundo, por supuesto Dolan no tendría la sensibilidad ni la fineza de retratarlo de manera tan evocativa como si lo hace Leinad, ni el tempo para alargarlo sin musicalización, algo de lo que uno no se libra el la escena mencionada, pues la melomanía muchas veces molesta del realizador canadiense no a todos nos gusta.

El cortometraje que se sirve del recurso contemplativo, hace que con las cotidianidades uno se sienta identificado, ver las pláticas de los vecinos, los ancianos platicando fuera de su casa mientras les llega la brisa en las tardes de verano, los niños jugando con la pelota, los hombres trabajando en su casa, los que van a la tienda, el carro siempre estacionado, el perrito callejero de la calle, la abuelita que siempre se asoma.

Es un hermoso pasaje real con una crudeza que encanta. Y lo de crudeza lo digo en el aspecto de que no se le ve ninguna especie de proceso o tratamiento, aunque seguro que lo tendrá, ya jo algo por ahí que lo sencillo es más complicado de conseguir.

Leinad logra crear, con este cortometraje que parece se conforma de viejas fotografías, de esas que en su tiempo aún se revelaban e imprimían, una mirada de amor a las raíces sin prejuicios, incluso pareciera una mirada amorosa por todo lo que ve, y eso que ve sin duda alguna es su gente. Imposible no quedar atrapado en ese bucle de recuerdos que el cortometraje evoca.


La amante - Pati Cruz - Puerto Rico

La historia se desarrolla en el funeral del esposo de Maritere, el personaje principal de la historia, quien luego de que ve aparecer en el lugar a Angela, mujer que parece tener conexión en la historia del matrimonio, de una manera más que sospechada para mal tanto por invitados del sepelio, como del hijo de Maritere, la directora nos va develando la real conexión entre estas dos mujeres, la cual da un giro de tuerca a las personas en el funeral, e inesperado para el espectador.

El cortometraje que a valor producción es impecable, es un trabajo que a bien expone y libera esos tabúes que se tienen sobre afrontar tanto las libertades de afecto a la edad que sea (un claro ejemplo se muestra en el final de la estupenda Sueño en otro idioma), y a tener el valor de asumir lo que se siente y anhela, tomar esa segunda oportunidad de ser feliz, y que no a todos se les presenta, y no quedarse con el deseo de que hubiera pasado. La escena final, a pesar y dentro de su maravillosa simpleza, su manejo de humor y lenguaje coloquial (lo menciono por la linea dicha por Maritere: "¿Tienes Whatsapp?") evoca a la escena de la despedida entre Chuck y Kelly en la película Náufrago.

La música que acompaña al cortometraje es bellísima, y está inspirado en un relato de Milena Pérez Joglar.


Silento - Esteban García Vernaza - Colombia

El cortometraje comienza con un plano secuencia que a nivel ejecución es extraordinario, de ahí que viene en un principio, con la historia misma que recrea el cortometraje, que nos ocupa en una situación histórica en la Colombia de los años de 1950's en la que un grupo armado bajo el mando del gobierno llamado "Los Pájaros", atacaban y asesinaban a campesinos indígenas colombianos.

Todo el principio, que va siguiendo a dos niñas en busca de refugio al escuchar la venida de "Los Pájaros", es muy trepidante, una vez que llegan a la cabaña donde se esconden, el cortometraje se torna más sereno. Quizá el factor o el elemento más importante a mi parecer del cortometraje está en el sonido, ya que recrea mucho tanto la tensión del peligro en un principio, como de los momentos en que la vida de estas niñas corre peligro en la cabaña, y lo que pueden ver fuera de esta. Fotográficamente es también muy bello y correcto, y me parece que el hecho de que sea hablado en lengua nativa y que los personajes sean de alguna manera tan reales y congruentes con el contexto histórico, que uno pareciera está viendo en partes el capítulo de un libro escrito por Gabriel García Márquez llevado a la pantalla.


Sueños de Outsü - Ana Camila Jaramillo - Colombia

El cortometraje de Ana Camila Jeremillo tiene muchos aspectos que me parece los hacen además de muy atractivo e interesante, muy propositivo. Por una parte tiene este aspecto de documental que por la historia que retrata, y que se siente muy cercano a la realizadora, vemos una construcción de personajes, escena y guion, que lo enriquecen mucho. También tiene un pequeño lapso al principio de una animación que relata un poco la intención del cortometraje: contar la historia de una mujer y su madre de la comunidad Wayuu, y como a través de sus sueños, revive tanto memorias de la infancia, como la figura de madre viniendo de la muerte a decirle que debe continuar el linaje de su destino, y no abandonar a su comunidad.

El cortometraje expone, mientras narra su historia, el discurso del duelo ante la perdida de una ser al que se está tan conectado como lo es una madre, las conexiones que se dan entre madre he hija, y así la conexión que se da con el resto tanto de sus ancestros como de sus costumbres y su comunidad. También es un trabajo que expone el latente peligro que hay de que desaparezcan los pueblos primarios en latinoamerica por las comodidades y felicidad maquillada de las ciudades, un punto que más de un trabajo en esta selección expone.

En cuanto a la narrativa es de destacar la manera en que entrelaza la linea de tiempo de una manera que no de puede etiquetar me parece de ninguna manera, no es lineal, pero tampoco nos lleva por campos en los que pueda hacer que el espectador se sienta perdido tanto en la historia como en el discurso.

El cortometraje invita al espectador a reconectar consigo mismo, a aceptar lo que somos, las raíces, de donde venimos; el cortometraje invita a volver.


El silencio del río - Francesca Canepa - Perú

El cortometraje, que es narrado por Juan, un niño de 9 años que vive con su papá que es pescador, en una casa construida sobre el agua, nos muestra la inquietud de este por querer contar la historia de su padre; pero hay un elemento en esta que él no conoce, que es la que no puede descubrir cuando su padre sale de noche a trabajar. Es luego de que, él se enfrasca en un viaje, en el que trata de descubrir por qué su papá perdió su alma, como el mismo padre se lo confiesa, y que jamás queda del todo claro por qué, y que tiene que ver con esas ausencias nocturnas y que lo llevan a estar dormido todo el día mientras Juan lo observa con todo su amor, es que se va forjando por una parte una conexión muy fuerte entre ambos, y la capacidad de Juan de, a través de contar historias, y dentro de esas historias, contar y forjar la propia y la de su comunidad.

El cortometraje es por demás completo y evocador en más de un sentido. El manejo de la musicalización y la mezcla de sonido es apabullante, de una manufactura magistral. La fotografía en la que predominan los tonos oscuros también tiene un sello por demás distintivo, y hay una secuencia onírica con un grado notable de surrealismo.

Es así que el trabajo de Francesca Canepa es un estupendo coming of age por demás original y sin prescedente. Muy diferente su trato y acercamiento a este renacer de una figura infantil y saber sobre su padre, y en este contexto, sobre su propia madurez en el proceso. Muy distinto el tratamiento a lo que otras latitudes nos podrían mostrar.


Retratos de mi madre - Tavo Ruiz - México, Alemania, EUA

Multi seleccionado y galardonado cortometraje documental en el que el realizador expone y narra, a través de una actriz, la historia de su madre, quien a la edad de 5 años es violada, y como a raíz de este hecho su vida cambia para siempre. Es luego de esta confesión, que se nos va narrando mientras vemos a cuadro a esta figura que viene a ser su madre, realizar las cosas que toda mujer hace cotidianamente en su día a día, y me parece esta puesta, además de muy brillante y propositiva, tiene una doble función, la de mostrar en apariencia que no hay ningún peligro en estas actividades como salir a la calle, tomar el transporte público, ir al mercado, cuando la verdad es que en estos lugares donde más se atacan y agreden a las mujeres en un sin fin de normas.

Retratos de mi madre viene a ser entonces el retrato de miles de mujeres, y las reflexiones que seguro vienen de todas ellas en cuanto a la vulnerabilidad que predominaba décadas antes por parte de sus propias madres ante la propia amenaza que a veces había dentro del mismo núcleo familiar (se narra la historia de una niña a la que obligan a ser violada por su propio padre), y la reflexión no termina ahí ya que también se hace un análisis de las propias prácticas de muchas de estas mujeres, ya como madres se repiten, aún cuando lo vivieron en carne propia.

Mucha de la conexión que puede haber con el documental, además del tema fuerte que expone, es la forma en que es registrado, un blanco y negro que ayuda y remite al capaz de tiempo narradas en presente, pasado y futuro, también hay una importante atención al tema de sanar heridas a través de contar lo ocurrido, como se da en otros trabajos dentro de las selección de cortometrajes, y el hecho de que el documental se llene de todos estos elementos que a la vez, sacan de la tensión del tema, pero que también sirven para poner atención al discurso, me parece es muy acertado por el realizador, que logra uno de los documentales a mi parecer más destacados del festival.


El corazón es la cuarta pared - Andrés Restrepo - Colombia

El cortometraje muestra a mi parecer, a manera de cine ensayo; la plática de una ex-pareja que, mientras comparte un cigarro en la cama, dialogan sobre su relación ya terminada, una plática que va desde lo banal a lo más profundo. Es así que, mientras van recogiendo partes de esta relación, lo que sintieron, lo que recuerdan y lo que no recuerdan, se va orquestando un discurso sobre cómo concebimos el amor, cuando estamos solos y cuando estamos en pareja. Es así que el propio comienzo del cortometraje termina siendo la tesis del mismo: esta es una película para el amor.

Tiene un montón de elementos y referencias a la que es imposible escapar. Vemos guiños a obras como Coffee and cigarettes, Happy together, o A bout de souffle.

Al final de cuentas, con este personaje que el de la ex-novia, que no se sabe si es el amor, o el corazón, pero lo que si es perceptible es que es esa cuarta pared que todo el tiempo está viendo a la cámara, como un engaño, es que se expone este discurso en el que giran los recuerdos y las reflexiones externas que nos plateamos, y las formas en que cerramos los ciclos de nuestras relaciones amorosas.


84 - Daniel Cortés - Colombia

El cortometraje de Daniel Cortés, cuya división entre laficción y el documental es muy endeble; es una especie de ensayo que gira en torno a dos grabaciones filmadas en 1984, en las que se ven dos Colombias partidas, muy distintas. Una muestra, en forma de realidad, la desigualdad social que se vive y que viene azotando a su comunidad indígena y región campesina desde principios del siglo pasado; y la otra, en manera de ficción, una sensación de peligro y muerte no muy alejada de las calles de este país, que hoy más que nunca es evidente por los hechos recientemente acontecidos.

La forma en que se realiza el montaje de estas películas, es por demás efectiva y acertada, el tratamiento que se le hace a la imagen para que parezca desgastada, es magnífico, y esto ayuda a que el espectador tenga el efecto de manera casi natural del contexto histórico que representa. La figura del cine, y como se hecha mano de este para mostrar la otra cara a manera de protesta, también es de lo más brillante por parte del realizador. El audio también tiene un papel más que primordial en el desarrollo de la historia.

Este ejercicio, por demás logrado, es en realidad impresionante, interesante por si mismo, pero que resalta aún más por su contenido y las alegorías atrás de cada plano y cuadro (sobretodo la subexposición de la imagen) y todos los elementos de su producción (el retrato tan fidedigno de la calle, la moda, los símbolos, la matanza), y como funge como metáfora para no callar lo que ya pasó y sigue pasando en muchos lugares latinoamericanos.


La poeta del ring - Carmen Coronado - México

El cortometraje de la realizadora mexicana nos narra la historia real de la boxeadora Laura Serrano, y la noche en que hizo su debut profesional en Las Vegas contra una campeona mundial, lo que hizo que fuera la primera mexicana en ser campeona mundial, cuando en México en el año de 1995 las peleas entre mujeres en el boxeo aún no eran legales.

El cortometraje está narrado en un tono onírico que nos lleva de un lugar a otro por todas la barreras y cosas por las que pasó esta boxeadora, y que la hicieron tanto dudar de sus capacidades, como salir adelante y creer en si misma y su destino. Vemos un sin fin de desfile de personajes que van en distintos tonos, vemos elementos de intriga, de misterio, de comicidad; toda la atmósfera generada de manera laberíntica, tanto por los diferentes escenarios y la música que a bien acompaña el desarrollo, es brillante, tanto así como los elementos que conforman al diseño de producción, que va desde la coordinación en cada secuencia, como la correcta iluminación.

Pero sin lugar a dudas lo mejor de este cortometraje es por doble partida su realizadora, quien además de dirigir, ella misma lo actúa, haciendo una de las actuaciones más brillantes que yo he visto no sólo en la selección de cortometrajes, sino en el año.


Instrucciones para soltar - Gustavo Gamero - México

El cortometraje recrea una historia del pasado de la protagonista en la que, mientras recorre un hotel y sus sitios, y y la vemos hacer una serie de cosas, escuchamos en voz en off su encuentro con una joven, pronto las pláticas que se desarrollan, que van de lo trivial a lo confesional van desentrañando sus historias, sus complejos, su relación y el desenlace, un desenlace más triste de lo que esta chica hubiera esperado.

La película en primera instancia es visualmente extraordinaria, desde la textura de la imagen, hasta los encuadres y y puesta de cámara que tienen una propuesta por demás interesante. La música también es por demás correcta.

El cortometraje expone y pone en pantalla a la vez que toca y dialoga con temas demás importantes como lo son el representar lo que deseamos que hubiera pasado, o pasó; y la depresión ya sea que la tuviéramos antes de estos encuentros y que en cierta manera fue lo que los originó, o después de estos.

Tiene similitudes a la primera parte de la trilogía Before, incluso la última escena, la de esta chica yéndose del hotel por el pasillo, nos puede recordar a la escena del pasillo de Eterno Resplandor de una Mente Sin Recuerdos., y que cabe señalar, no molestan para nada.


Apertura - Sofía Meza Herrera - Costa Rica

El cortometraje es un musical que narra la historia de un joven que abre un pequeño café con el cual tiene una conexión especial por el cariño que tiene a las cosas en este lugar, esperando encontrar a gente afín con sus gustos, poder conectar con personas con las cuales crear una amistad, pero luego de que el lugar empieza a llenarse de gente que ni pone atención a su decorado, ni cuida ni valora lo que hay en este, sus ánimos decaen, pero siempre hay una luz al final del camino, que logra entender que ciertas cosas son importantes, aunque los demás no las valores. Uno como espectador comprende en ese extraordinario final conformado por dos escenas, que algunas cosas son importantes por las personas a las que nos recuerdan.

Es muy llamativa la fotografía y la composición generada en cada encuadre, las coreografías montadas en cada número musical resaltan por su extraordinario manejo.

Hay un pequeño segmento de animación, que si bien no es tan llamativo o brillante, es muy bien trabajado y contribuye mucho al desarrollo de la escena y número musical inicial.


Flotando en el río del tiempo - Amir Aether Valen - Cuba

El cortometraje, que eme parece tiene elementos por demás importantes y que hay que diseccionar en torno no sólo al trabajo en si mismo, sino en relación con otros trabajos de la selección.

Es un cortometraje que al igual que otros trabajos ya comentados, raya en el documental por el tratamiento en este, sobre un hombre que, parece en su pasado fue boxeador. Lo escuchamos narrar sus reflexiones sobre la vida y el legado que deja a las nuevas juventudes, y su preparación para su futuro, una preparación de una manera más espiritual, todo esto expuesto de manera muy contemplativa y poética y a través de imágenes espectaculares que se van registrando ante la cámara.

Como ya lo mencioné, varios elementos dotan a este trabajo de una identidad tanto muy personal como universal, si hablamos en el terreno del colectivo latinoamericano.

La estética de la imagen es muy interesante, y por demás bien trabajada y bien lograda. El agua es un factor fundamental y determinante en el desarrollo de la historia, y por lo general el agua es un elemento muy presente en la gran mayoría de los cortometrajes seleccionados, hay una conexión eternamente reflejada por este elemento y los latinoamericanos, lo vemos en trabajos de Colombia y Perú.


Fuego en el sótano - Eva Vázquez de Reoyo - México

El cortometraje narra de manera muy pintoresca la historia entre tres amigos, Elisa, Leo y Ramos, que es quien narrar la historia. Vemos como el destino junta a estos tres amigos amantes del café, los libros y demás pasiones en torno a sus estudios, y lo que pareciera ser una historia sobre camaradería y amor, planteada en un tiempo presente, de a poco nos va poniendo en contexto con su espacio en el tiempo, este espacio es el año de 1968, los juegos olímpicos y los movimientos estudiantiles que empiezan a surgir, y a los que por supuesto ellos se unen, nos muestran el futuro que cada uno tuve en este penoso hecho en la historia de México.

El cortometraje a nivel producción es por demás llamativo, un diseño de producción muy colorido, y demás importante el departamento de utilería y vestuario, que juegan perfectamente con la textura tan particular que da la película de 16 mm. La edición también es por demás importante, juega mucho con varios elementos que giran en torno a esta, el uso de material de archivo también es correcto e importante, y la música es por demás vibrante, sobretodo cuando suena Qué he sacado con quererte.

Dialoga a mi parecer mucho con la película de The Dreamers, y otras referencias fuera de lo cinematográfico. Comentar que de este punto en delante, los cortometrajes restantes de los cuales no comentaré nada, si en algo ven debilitado su discurso, es precisamente por las referencias a otros trabajos, que desde mi punto de vista no proponen ni aportan nada, y son más confusos que otra cosa.



lunes, 24 de agosto de 2020

Dibujos contra las balas - Alicia Calderón - 2019





La directora

La productora



Sentidísimo documental que registra la cruel huella que ha dejado la violencia en el norte del país, más en concreto, en la ciudad fronteriza de Ciudad Juarez, Chihuahua, una ciudad que desde siempre ha atentado contra las minorías, como en su momento lo fue contra las mujeres (que no ha cesado, pero que ahora quizá es un poco menos por los avances que se han tomado en la sociedad para visibilizar este problema) y que nos muestra los rostros de los niños huérfanos que la mal-llamada "guerra contra el narco" fue dejando.

El documental se conecta y comulga con otros trabajos que tienen registro y van trabajando desde el año 2009, que fue el año en que se desató toda esta violencia, no creo que sea casualidad que muchos de estos trabajos se han empezado a mostrar y estrenar luego de dos años para acá, por las represalias que se pudiera tener contra los cineastas y productoras por realizar estos trabajos que hablan de frente y sin tapujos contra los culpables y responsables. (Como lo es el caso del también magnífico documental "El guardián de la memoria)

Este trabajo en concreto es duro en el sentido de que vemos a las reales victimas, las que vienen cargando con estas muertes, con estas desapariciones, incluso vemos como normalizan la violencia ya en su lenguaje (algo que nos hace recordar a quienes hemos visto, la película de "La paloma y el lobo" de Carlos Lenin), y esto es triste no sólo por eso, sino porque vemos las huellas y marcas en sus rostros, en sus miradas.

Pero el documental también es esperanzador gracias a las asociaciones como la de estas carismáticas mujeres, que destinan fondos y esfuerzos, pero sobre todo amor y tiempo, para tratar de hacer la diferencia, y cambiarle la vida a estos niños a través de la convivencia, de los espacios que tanto criminales como "autoridad" les robaron, vemos una nueva esperanza y alegría en estos niños vulnerables que han sufrido directa o indirectamente de estos actos atroces, los vemos nuevamente florecer a través del arte y el sentirse queridos y acompañados, y vemos que esa ansiedad que presentan de múltiples maneras registradas en el documental, de a poco se van desapareciendo.

Como ya lo mencioné, valiente y valioso documental, producido y editado por la realizadora Sofia Gómez-Cordova, una realizadora a la que hay que tener muy en cuenta por la valiosa aportación que viene haciendo al cine mexicano independiente y de autor.

domingo, 23 de agosto de 2020

Una isla en el continente.




"Una isla en el continente" es un documental del año 2019 dirigido por Juan Pablo Miquirray, grabado en la península que comprende los estados de Baja California y Baja California Sur en México.

El documental es un registro de varios aspectos muy significativos para los habitantes de esta región. Por un lado, habla sobre el origen del hombre en estas tierras, su manera de hacerse notar y dejar huella para la posteridad a partir del arte rupestre, en un lugar aún hoy día muy resguardado y poco explorado (para bien) por el hombre voraz que ha llegado a la parte sur queriendo comprar todo, o despojar de todo a sus habitantes como lo hacen en lugares como Los Cabos y La Paz (claro ejemplo son los casos de las mineras y los complejos turísticos que quieren apropiarse a como de lugar de Todos Santos, en este punto el documental comulga con otros trabajos que también son de manifactura impecable como lo es el documental "Patrimonio", y algo muy similar pasa al parecer en Ensenada) y es desde este lugar que se nos empieza a hacer un mapeo de distintos lugares de la península donde el hombre que intenta salvaguardar la belleza natural del lugar, tiene que luchar a capa y espada por su tierra, lo que le da identidad, lo que ama; tratar que no se pierda del todo esa conexión milenaria que tenemos con el desierto, con sus animales, con todo lo que nos rodea en esta isla momentáneamente anclada. 

Visualmente, el documental es hermoso, el registro que hace del lugar donde están las pinturas rupestres, las entrevistas que recaba y las imágenes acuáticas son de una belleza deslumbrante.

Hay partes y frases recabadas en las entrevistas que obtiene el director que son muy puntuales y que se quedan en el pensamiento del espectador por un largo rato después de terminados los créditos del documental. Por ejemplo, esta frase que dice un joven pescador todosanteño: "Yo jamás trabajaría para un complejo turístico, porque sé lo que hacen. Cambian nuestra riqueza natural por el amor al dinero", o hay otra de un fotógrafo acuático que dice: "Ver esa belleza en el mar es como dejar de existir y sólo tus ojos quedan. Quisieras ser parte de eso, pero no puedes, sólo puedes observar y maravillarte".

La participación del poeta Edmundo Lizardi y su poema "Baja Times" es extraordinaria, así mismo como la narración del artista Francisco Hernández Zamora, con una frase en particular que me parece es mucho de la intención de este documental, y de las historias que acá nos cuentas, y por las que hay que luchar y que vuelven tan importantes este tipo de trabajos y de los cuales sin lugar a dudas hay que hablar y difundir, sobre todo en nuestras tierras: "Vemos la naturaleza y se nos cae la mandíbula".

Esta clase de cosas, y experiencias, son las que hay que cuidar, preservar, y defender.

miércoles, 19 de agosto de 2020

Los lobos: revivir [los cambios en] el viaje.







Por lo general cada año, dos o tres películas mexicanas son las que hacen un tour de festivales internacionales por demás interesante, que hacen que los cinéfilos las esperen con ansias desde dicho año en adelante, muchas veces en algunos festivales mexicanos de renombre llegan a estrenarse ese mismo año, en otros hasta un año después, y esperar que lleguen a salas comerciales, como ya he tocado en más de una ocasión el tema por acá, si bien nos va, se toma de dos a tres años, si bien nos va; de ahí la importancia de los lugares de exhibición alternativa. Pero este año las cosas han sido diferente para bien para más de un cinéfilo que cada día menos dependemos de las salas de cine (aunque no con esto quiero decir que no se extrañe esa experiencia), ya que gracias a la coyuntura surgida y vivida en estos tiempos de pandemia, muchas plataformas han cobijado a los festivales de cine para hacer sus respectivas ediciones de este año de manera online, lo que ha hecho que muchas de estas películas esperadas del año pasado, podamos verlas en la comodidad de nuestras casas, una de esas películas es sobre la que estoy a punto de escribirles: Los lobos del director tapatío Samuel Kishi Leopo.


La película se nos presenta a partir de un viaje que hace una familia, una madre y sus dos hijos que se van de México para vivir en Estados Unidos. En un principio no es muy claro el por qué de esta decisión, pero uno se cuestiona si tanto batallar y sufrir en una nación tan difícil y demandante como el vecino país del norte es la mejor opción, desde este punto uno empieza a imaginarse que de algo muy fuerte deben de huir, al tiempo que se nos van rebelando detalles del padre policía al que sólo conocemos por la foto en la cartera que guardan como un tesoro los niños. Lucia, la madre de Max y Leo, tiene que trabajar largas jornadas para poder pagar alojamiento y comida, en las horas que ella se ausenta los niños tienen prohibido salir, dejándoles como único escape de libertad la ventana y sus dibujos. Así que Lucia les deja tareas grabadas en una grabadora portátil para poder ganar el premio añorado por los dos niños: ir a Disneyland, y todo parece ir bien mientras los niños alimentan sus horas contándonos la historia de los lobos. Pero al tiempo, con la promesa no cumplida, el cansancio de la difícil vida de Lucia, y la rebeldía de Max, quien llega a asumir como hermano mayor la figura del jefe de la casa (algo muy similar a lo que pasa en Abel de Diego Luna), y a la postre, a romper reglas como quizá su papá lo hizo, la manada empieza a separarse y debilitarse, aún viviendo bajo el mismo techo, y las cosas empiezan a quebrarse y sacar a flote las cosas que hacen que una madre tome la difícil decisión de huir de todo lo que conoce para sacar a sus hijos en adelante, al final el sueño añorado no llega, pero se tienen cosas mejores en el camino, y el final nunca es el final, más bien es un principio.


Tuve mis problemas debo aclarar con dos cosas en particular para escribir sobre esta película, la primera, el definir el título que le pondría, pues por una parte si es evidente que es un revivir de un viaje, lo cual comentaré más adelante, también es evidente el hecho que es una carta de amor a una madre soltera, quizá a las madres solteras en general, incluso quizá una carta de disculpa. Y la segunda es que, lejos de hacer un análisis en términos estrictamente narrativos, técnicos y estéticos, que quizá si lo haga, pero sin poner mucho énfasis en el asunto, debo decir antes que todo que la película es un encanto con un tono con cierta nota melancólica.

A mi me parece que es una película que, además de completa, y muy bien realizada, toca temas muy importantes que muy pocas veces se reflejan en el cine mexicano, y empezaré con quizá el tema que a mí me resulta muy familiar a último tiempo, ya que fue una especie de fortuna poder mirar esta película justo cuando terminé de leer la novela Desierto Sonoro de Valeria Luiselli, ya que es innegable, al menos para mí, que tienen cierta comunicación ambas obras, y no lo digo por el hecho de que una se alimente de otra, o que haya cierta similitud marcada, o una especie de referencia ni mucho menos, lo digo desde la perspectiva que ambas obras toman como punto inicial de su trama y que después desembocará en demás circunstancias, la cuestión del viaje y el éxodo, familias que se desplazan de un lugar a otro muy retirado, y las pláticas y registros que quedan grabados no sólo en grabadoras portátiles, sino también en la memoria de los niños que más tarde serán adultos y contaran su versión de la historia, como quizá nosotros ahora lo somos, como quizá Valeria y Samuel lo son.

En mi muy humilde punto de vista, a pesar de que Samuel me pareció un director por demás interesante desde su ópera prima, Somos Mari Pepa, se le nota una madurez extraordinaria en esta película, y se nota tanto que trabajó en esta película como la película de su vida, que le llevó más de seis años poder realizarla como él quería. y como diría un muy buen amigo crítico español: "no le va a volver a salir una película igual". Si bien más de uno podrá decir que no hay similitud, o algo que una a esta obra con su pasado proyecto, yo no estaría tan seguro, pues si bien son contadas en tonos diferente, yo noto tres similitudes muy marcadas: la mirada atenta a la vitalidad juvenil, el tono personal que plasma en ambas, y quizá el más importante y que si atañe a la realización, la cámara.

La cámara en el cine de Kishi Leopo está tan llena de vida como sus personajes jóvenes, lleva esa rebeldía y anarquismo (en el buen sentido de la palabra), esa vida, incluso ese sentimiento nostálgico; sigue una linea de ejecución que no se sujeta a ninguna regla universal, salvo a la linea misma que rige a la película.

La música es quizá uno de los puntos más sólidos que también rige en el cine del tapatío. Melodías que infunden en el espectador la espera y el acompañamiento, jamás da una nota de sugestión, cosa que uno agradece, con mínimos rasgueos de guitarra, o notas tocadas en el piano, uno acompaña los sentimientos de estos personajes, personajes de los que por supuesto hay que hablar.

Y más que hablar de los personajes, que ya tocaré el punto enseguida, antes quisiera hablar de las espléndidas actuaciones. Por una parte hablar de la actriz Martha Reyes Arias, que para mí es la actriz revelación del 2019, sobre cualquier actriz o actor que me mencionen. Su actuación es tan genuina y humana, que uno no hace más que sentir su sufrimiento, su presión, su desesperación y su amor. La vemos tratar de mejorar su entorno para no pensar en lo que dejó atrás, y lo que la hizo dejar esas cosas atrás, por momentos incluso, en los puntos de tensión más sofocantes de su papel como madre, vemos esa lucha interna en ella que quizá la hace pensar que sería de su vida si no tuviera hijos, si los hubiera dejado en México, aún en esos momentos no deja de luchar por ellos, de dar amor. Hay escenas clave que a mí me dejaron cimbrado y conmovido (la razón la comentaré al final), como en la que la vemos limpiando la estufa, o la de la cachetada; es un personaje completísimo, más que puntual y clave en la historia, pero la película claramente es sobre ellos, los niños, los hermanos, los lobos pequeños; de sus diferencias, sus conflictos, su encierro, su imaginación (las escenas de animación además de extraordinarias, son claves para engancharse a la historia), su adaptación (la escena de Max descubriendo "el foco", y que detonará a la escena medular entre él y Lucia, es una clara referencia al salto de edad, aun siendo un niño), sus abrazos después de cada pelea. Y todo esto se nota y se debe al gran desarrollo de personajes desde el guion, y tocado el punto, vamos al tema de los guionistas.

Samuel Kishi escribió el guion para la película de la mano de Sofía Gómez-Córdova y Luis Briones, que antes nos trajeron la extraordinaria Los años azules, y que indudablemente se nota el tratamiento de ellos dos en torno tanto a la mirada melancólica de la cámara que hace que el espectador conecte con sus fibras más profundas y sensibles, y con estos personajes como tal, que bien en más de uno nos hace recordar pasajes propios de nuestra vida, como lo hicieron en la película ya mencionada.

Para mí la película tiene, al igual que con Desierto sonoro, un canal de comunicación muy interesante con la película del director Sean Baker, The florida project, y menciono el hecho de "un canal de comunicación, porque ni son iguales, ni una es la copia de otra, para los que empiecen a murmurar estas conspiraciones descabelladas, ambas son una mirada muy diferente a la niñez, hay una comunicación por la mirada a esa libertad infantil y sus juegos, (prueba de ello es la parte en la que Max sale por primera vez del apartamento) y la forma en que se refleja la libertad en un sueño de todo niño por el parque de diversiones como escape, en la película de Sean Baker se utiliza como la metáfora de un escape fantasioso y engañoso de la felicidad, en la película de Kishi es más en la cuestión del anhelo de un significado que al final se puede dar en cualquier feria como pretexto del amor de una madre por sus hijos, incluso este podría ser imprescindible con la maravillosa escena del abrazo ninja que seguro a más de uno hizo recordar cosas y llorar.

Otros temas importantes se tocan en la película como la cuestión desde los indocumentados y los refugiados, de la migración suscitada por problemas de violencia a causa de familias sometidas por figuras de "poder" y drogadicción, como el papá de los niños que de ser un policía, los abandona por el foco. También explora la cuestión de la barrera impuesta por el lenguaje, y también retrata a la perfección esta figura de las personas "guardianes" en las que se encuentra refugio, incluso cuando al principio se huía de ellos.

Es una película que, como dije al principio, es un encanto por lo que Kishi pretendía con ella, y si sabía lo que quería transmitir, y que lo logra a la perfección, es porque es una historia que vivió en carne propia, y que seguro más de uno de nosotros también, así que es completamente una película para el amor a nuestras madres solteras que lucharon y seguirán luchando en un mundo que a veces trata de hacerlas invisibles.


"La lucha por la supervivencia de la manada es dura, tiene sus puntos de tensión el los que hace que inevitablemente se separen. Cuando la manada se separa, se debilita, la cosa es saber darse cuenta a tiempo, para sanar las heridas causadas, para que la manada sea más fuerte que nunca cuando se vuelvan a unir de nuevo."




martes, 18 de agosto de 2020

Sanctorum.

 





Sanctorum es una película del director mexicano Joshua Gil, estrenada el año pasado en festivales de cine tanto mexicanos como internacionales. (Por ejemplo, cerró la semana de la crítica del festival de Venecia)


La película habla de como una pequeña comunidad de campesinos en la zona serrana de Oaxaca, enclavado entre un majestuoso bosque, tiene que sobrevivir trabajando la tierra para el crimen organizado, sembrando marihuana; tienen que velar por su comunidad, por su familia, y además enfrentarse por un lado, a los malos tratos de las gente que los despoja de sus tierras, y las autoridades que los trata como delincuentes, y no es luego de una matanza a cargo de los "dueños" de las tierras, que dejan a un niño huérfano, que los restantes de esa comunidad liderados por un maestro que habla de idealismos a los niños que aún quedan entre ellos, que decide emprender la huida y confrontar a la autoridad que viene por ellos a toda costa como si fueran los malos de la historia. Pero la película no es tratada como una ficción sin redención, el director nos propone una "solución" distinta: ¿qué pasaría si los difuntos y los ancestros de estas comunidades orquestaran el fin del mundo por los malos tratos que han tenido que soportar durante tantos y tantos años?


La película es, para mí una obra que hay que considerar, indudablemente, como una película muy aparte (para bien) dentro de las producciones mexicanas de al menos los últimos diez años, las razones son más de una y acá les comentaré sólo algunas. La valía y la apuesta arriesgada de la película empieza desde el idioma, la película casi en su totalidad está hablada en lengua mixe, y con no actores, una de las cosas más arriesgadas, y a la vez más atinadas; pues esto hace, por una parte, hacer que el espectador entre desde un principio en un mundo y una zona del país que es muy poco conocida y explorada, tan poco conocida y explorada es, que las autoridades no les brindan la seguridad que esas pequeñas comunidades necesitan, para el gobierno es más fácil darlos desde antes por criminales, que como victimas, si de algo son culpables, como se menciona en la misma película, es de "saber trabajar la tierra y tratar de sobrevivir". Si el idioma ayuda, como ya lo mencioné, para que desde un principio uno entre y se involucre en la historia, la forma en que se utiliza la luz en toda la película crea un efecto aún más impactante. Hay un empleo de esta tan apabullante, que raya en los extremos de la sobreexposición y la subexposición, que uno empieza a identificar, pero jamás de manera manipuladora, el contraste y la división entre el mundo de los vivos y el de los muertos, la realidad de los que sufren el embate por los hombres que los rodean, y ese mundo de los muertos del que ellos son conscientes, por las creencias milenarias que los acompañan desde que nacen, pero que nosotros podemos ver.

Muy pocas películas mexicanas contemporáneas han llegado por una parte, a crear una película de fantasía tan deslumbrante visualmente hablando (esto por supuesto atiende tanto a la forma en que fotografía tanto los paisajes majestuosos de los bosques, como son tratados los efectos especiales), como tan llena de simbolismos, pocas películas llegan a un realismo mágico digno de una obra apocalíptica escrita incluso por el mismo García Márquez, en una historia que prácticamente tiene de todo (como las escenas de la esposa difunta del maestro). Quizá algunos mencionarían a películas como Vuelven de Issa López, o El sueño del Mara'akame de Federico Cecchetti, (películas que a mí particularmente no me resultan tan bien logradas, o tan redondas como la de Joshua Gil), o incluso Belzebuth de Emilio Portes, o Post Tenebras Lux de Carlos Reygadas (de la que es innegable recordar en la escena del niño buscando a su mamá y las luciérnagas, otro guiño que más de uno asociará al cine de anime japonés. Incluso en las primeras escenas donde hablan un par de parejas, una de ancianos, y una de jóvenes, sobre señales a manera de premonición; en las que vino a mi mente la magnánima obra del húngaro Bela Tarr, El caballo de Turin), pero creo que la película de Joshua, como ya lo mencioné en un principio, está más allá, y si está más allá, es por la propuesta tan valiente que va más allá de como narrar y plasma la historia en la pantalla, sino de la historia tan potente que narra.

La película no se anda en ningún momento por las ramas, como dirían coloquialmente; es fuerte, es directa, (tan fuerte y directa es que nada más hay que ver las escenas que grabaron en los plantíos) habla de frente y fuerte tanto a la violencia como a los que la ejecutan, ya sea del bando que sea. Retrata la lucha de estas comunidades que desde siempre, han tenido que verse sometidos por la gente de las ciudades, la gente de las armas, la gente del dinero y del poder, con tal de defender su patrimonio, su riqueza, su tierra, sus costumbres, y eso se ha hecho más visible y evidente gracias a películas y documentales que muestran las formas en que el gobierno y el crimen organizado operan, como Laberinto Yo'eme de Sergi Pedro Ros, El guardián de la memoria de Marcela Arteaga, incluso el tema de la discriminación a los pueblos indígenas es retratado (en una índole e intimista, cabe aclarar) en Tote_abuelo de María Sojob, y otros tantos más, vemos como o son desplazados, o esclavizados, o exterminados, por muy dura que se escuche esta palabra.

Tan fuerte y desolador es el panorama que nos presenta la película, porque es un reflejo de la realidad; que nos dice desde el poster de la misma, frase que viene de la parte final de la película: "El fin del mundo se acerca. El tiempo de la humanidad ha terminado". Quizá yo rescataría, como conclusión final, algo que dijo el director cuando presentó la película en Morelia el año pasado: “La gran hipótesis del proyecto tiene que ver con tratar de hablar con el capo mexicano, con la criminalización. La población (rural) tiene que encontrar cómo sobrevivir con otro producto que no sea maíz o café porque ya no pagan como debe ser. Posiblemente el fin del mundo sea mejor de lo que estamos viviendo.”

A mí la tesis que me queda al final es: "Que nos ayuden y nos protejan nuestros muertos, porque los vivos, o no pueden o no quieren."


miércoles, 5 de agosto de 2020

Family Romance, LLC.




La más reciente película estrenada del director alemán Werner Herzog (adquirida por la distinguida plataforma de cine de arte MUBI) confirma que a este hombre, como sus personajes mismos; no lo limita nada cuando de hacer cine se trata.

De manera muy sencilla, Herzog hace una obra ficticia con mucho matices de documental (la película trata sobre una empresa real, en la que las personas que actuan en la película son en realidad las personas a cargo de la empresa. Un ejercicio en realidad muy parecido al que hizo la directora Chloe Zhao en The Rider) en la que, a través de una compañía japonesa que renta personas y emociones para hacer feliz a las personas, hace un estudio que explora a profundidad las relaciones humanas y nuestra necesidad de contacto humano, incluso cuando se nos dificulta tenerlo, o creemos que nos engañamos y nos mentimos diciendo que hay ciertas conexiones que no se pueden negar, pues aunque no haya lazo sanguíneo, el humano necesita un refugio, aunque este haya sido comprado, o sea virtual o de mentira, y sea más real de lo que parezca.

Es un estudio también, y una continuación de algo muy latente en el cine del alemán, del retrato de personajes que van van más allá de lo posible, de lo imaginado, personajes que se atreven a desafiar a limites, cánones, naturaleza, incluso dioses, en pro de una causa en la que ellos creen, aunque eso al final lo llegue a tocar de maneras inesperadas.

Una película que logra conmover y que con la simpleza de su producción jugando completamente a su favor, Herzog una vez más pone en dicho el hombre tan importante que resulta ser en el arte cinematográfico.

sábado, 1 de agosto de 2020

Titixe: Rescatar la tierra a través del amor y el recuerdo.


"Entrar en los terrenos a buscar lo que quedó atrás. lo que ha simple vista no se pudo notar...."


Titixe es un documental mexicano del año 2018, producido, escrito, editado y dirigido por Tania Hernández Velasco. El documental nos narra como Taina y su madre, con ayuda de algunos familiares, tratan de sacarle una última cosecha de frijol a las tierras de su abuelo fallecido antes de que su abuela decida si las va a vender o no. Así esta cosecha se convierte de manera metafórica y literal, en un esfuerzo más que emocional por postergar un legado por amor.


El intimismo que muestra Tania Hernández en su documental va más allá de lo que se nos muestra en otros documentales que reflejan la presencia o el recuerdo de la figura de los abuelos, más que eso; de la figura de los maestros que ya no hay. Planos por momentos muy cercanos y por momentos muy lejanos, una narración relajada, la textura de la imagen y su diseño de arte no son nada parsimoniosos (una escasa y atinada música, el sonido bien trabajado y una edición sin fallo alguno; son algunos de los muchos atributos técnicos del documental), lo cual nos acerca aún más a la naturaleza de la historia que se quiere contar. Es un canto personal, cercano y detallista que se vuelve en automático universal.

En más de un sentido es un documental vivo, libre, arriesgado, que deja que las tomas sigan a pesar de los movimientos bruscos, del ruido generado, porque la directora sabe que todo eso transmite acorde a lo que el documental quiere trasmitir, y lo que seguramente el espectador encontrará y sabrá apreciar por ser un trabajo de la índole que es.

El relato narrado que se entrelaza, y con el que se hace registro de los bailes de las nubes en timelapses, logra a través de unas tomas espectaculares, de lo que es y significa la tierra para las personas en base al recuerdo de sus familiares finados.

(La toma del crepúsculo casi al comienzo del documental con el árbol dividiendo la toma, es sublime)

Una crónica del cambio generacional y la crisis de conocimientos ancestrales que esto conlleva, el escaso apoyo que se le da al campo y el daño que hace a las costumbres la globalización y el capitalismo rapaz a manos del neoliberalismo; toda esta crítica esta en un subtexto que se puede leer sin que sea una denuncia cantada o un trabajo que se tache de propagandista. El trabajo de Tania, como ya lo mencioné antes; es una carta leída en voz alta al amor por su tierra, por parte de ella y su familia, y una carta de amor a su familia misma. Todo esto a través de la figura del abuelo que ya no está, al cual se le ve y evoca a través de los elementos de su entorno; de canciones, de otras personas, de cosas, de la figura de un árbol o la tierra misma. Las imágenes de la  madre de Tania y de su abuela mirando al cielo, mientras cuentas cosas sobre el abuelo con los ojos llorosos; son muy poderosas. Vamos viendo, a la vez que hay una depuración del pensamiento y del alma por la ausencia de esta figura querida, añorada y sabia, el crecer de la siembra, y a los animales que ayudan a trabajar la tierra en tiempo presente, escuchando la historia para recordar el pasado y al abuelo.

El elemento contemplativo en un documental es una de sus principales herramientas, y si no se utiliza de manera correcta, tiende al aleccionamiento y esto hace que muchas personas desprestigien al documental por esto, en este caso no pasa tal cosa. Tania Hernández da con las imágenes perfectas, cada close-up entre la hierba, cada panorámica que registra es precisa, no le sobra "metraje" alguno.