Producciones "La Vieja Escuela" Presentan:

viernes, 22 de mayo de 2015



Santoral del sábado: Bety, Lola, Margot, vírgenes perpetuas, reconstruidas, mártires provisorias llenas de gracia, manantiales de generosidad.
Das el placer, oh puta redentora del mundo, y nada pides a cambio sino unas monedas miserables.

No exiges ser amada, respetada, atendida, ni imitas a las esposas con los lloriqueos, las reconvenciones y los celos.
No obligas a nadie a la despedida ni a la reconciliación; no chupas la sangre ni el tiempo; eres limpia de culpa; recibes en tu seno a los pecadores, escuchas las palabras y los sueños, sonríes y besas.


Eres paciente, experta, atribulada, sabia, sin rencor.
No engañas a nadie, eres honesta, íntegra, perfecta; anticipas tu precio, te enseñas; no discriminas a los viejos, a los criminales, a los tontos, a los de otro color; soportas las agresiones del orgullo, as asechanzas de los enfermos; alivias a los impotentes, estimulas a los tímidos, complaces a los hartos, encuentras la fórmula de los desencantados.


Eres la confidente del borracho, el refugio del perseguido, el lecho del que no tiene reposo. Has educado tu boca y tus manos, tus músculos y tu piel, tus vísceras y tu alma.


Sabes vestir y desvestirte, acostarte, moverte.
Eres precisa en el ritmo, exacta en el gemido, dócil a las maneras del amor.
Eres la libertad y el equilibrio; no sujetas ni detienes a nadie; no sometes a los recuerdos ni a la espera.


Eres pura presencia, fluidez, perpetuidad.
En el lugar en que oficias a la verdad y a la belleza de la vida, ya sea el burdel elegante, la casa discreta o el camastro de la pobreza, eres lo mismo que una lámpara y un vaso de agua y un pan.


Oh puta amiga, amante, amada, recodo de este día de siempre, te reconozco, te canonizo a un lado de los hipócritas y los perversos, te doy todo mi dinero, te corono con hojas de yerba y me dispongo a aprender de tí todo el tiempo. 

Canonicemos a las putas de (El Maestro) Jaime Sabines.





Imágenes de la película "El Lado Oscuro del Corazón"

lunes, 18 de mayo de 2015



"Si puedes nombrarme una cosa, una sola cosa que sea más sublime que la sensación de un pezón tenso y rosado entre tus labios. Yo te construiré una nueva catedral."

Porthos (Gerard Depardieu) El hombre de la mascara de hierro.






Derechos de autor de las fotografías a quien correspondan.

viernes, 15 de mayo de 2015


Los formales y el frio

Quién iba a prever que el amor    ese informal
se dedicara a ellos    tan formales

mientras almorzaban por primera vez
ella muy lenta y él no tanto
y hablaban con sospechosa objetividad
de grandes temas en dos volúmenes
su sonrisa    la de ella
era como un augurio o una fabula
su mirada    la de él    tomaba nota
de como eran sus ojos    los de ella
pero sus palabras    las de él
no se enteraban de esa dulce encuesta
como siempre    o como casi siempre
la politica condujo a la cultura
así que por la noche concurrieron al teatro
sin tocarse una uña o un ojal
ni siquiera una hebilla o una manga
y como a la salida hacía bastante frío
y ella no tenia medias
sólo sandalias por las que asomaban
unos dedos muy blancos e indefensos
fue preciso meterse en un boliche

y ya que el mozo demoraba tanto
ellos optaron por la confidencia
extra seca y sin hielo por favor

cuando llegaron a su casa    la de ella
ya el frío estaba en sus labios    los de él
de modo que ella    fabula y augurio
le dio refugio y café instantáneos
una hora apenas de biografia y nostalgias
hasta que al fin sobrevino un silencio
como se sabe en estos casos es bravo
decir algo que realmente nos sobre

él probó    sólo falta que me quede a dormir
y ella probó    por qué no te quedas
y él    no me lo digas dos veces
y ella    bueno por qé no te quedas

de manera que él se quedó    en principio
a besar sin usura sus pies fríos    los de ella
después ella besó sus labios    los de él
que a esa altura ya no estaban tan frios
y así sucesivamente
                                  mientras los grandes temas

dormían el sueño que ellos no durmieron.


The Golden Age. -Fragmento de "Midnight in Paris" de Woody Allen-


Inez: -Bueno, veras, es que él no esta realmente seguro de poder escribir una novela.
Paul: -¿En serio?
Inez: -Bueno cariño es que hasta ahora tus antecedentes, son en fin... Bueno, todo el mundo adora sus pelicula.
Paul: -Los guiones son fáciles.
Inez: -¿Por qué no le hablas del protagonista en el que trabajas ahora?.
Gil: -No, no me gusta hablar de mi trabajo.-
Paul y Carol: -Si. Vamos, por favor.
Inez: -No necesitas contarle todo el argumento, solo el personaje.
Gil: -No. No, no.
Inez: -Está bien, trabaja en una tienda de nostalgia.
Carol: -¿Qué es una tienda de nostalgia?
Paul: -No me digas que es una de esas que venden muñecas de Shiley Temple y viejos aparatos de radio.
Inez: -Exacto.
Paul: -Nunca he sabido quien compra eso.
Inez: -Pues la gente que vive en el pasado. Gente que cree que su vida habría sido más feliz, si hubiera vivido años atrás.-
Paul: -¿Y en qué época habrías preferido vivir tú, Don Quijote?
Inez: -Paris en los veinte. Bajo la lluvia. Cuando la lluvia no era ácida.
Paul: -Comprendo, sin calentamiento global, ni televisión, ni armas nucleares, ni carteles de drogas.
Carol: -El clásico menú de las historias de horror.
Paul: -La nostalgia es negación. Negación del presente doloroso.
Inez: -El caso es que Gil es un romántico loco, porque él sería más que feliz viviendo en un estado total de negación perpetua.
Paul: -Y el nombre de esa falacia es, el complejo de la Edad de Oro.
Inez: -¡Oh, "touche"!

Paul: -Se trata de la idea errónea de que un periodo de tiempo distinto es mejor que el que vivimos. ¿Comprendes? Es el fallo de la imaginación romántica de esa gente a la que le cuesta enfrentarse al presente.


miércoles, 13 de mayo de 2015