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domingo, 10 de enero de 2021

Otros encuentros. (I)





-¿Te puedo hacer otra pregunta?
-Sólo si prometes que será la última de esta noche.
-Lo prometo.
-No va a ser la última, ¿cierto?
-Muy probablemente no.
[Se besan]
-Dime.
-¿Por qué yo?
-Porque eres tú.

________________________________________


-Gracias.
-¿Por?
-Por hacerme sentir esto.

________________________________________


-¿En quién piensas?
-¿Cómo sabes que estoy pensando en alguien?

________________________________________


¿Por qué te pienso tanto?
Historia improbable,
historia sin futuro.

jueves, 25 de junio de 2020

Mujer, por el amor de dios; no me deje así.


quedé
enredado en la pendiente de
un juego emocional

tal vez,
[tú]
puedas tener[me]
un poco de piedad
...
¿Por qué tanto placer en verme así?





Agridulce canapé
gesto involuntario
un pequeño decimal
fue lo que hizo el cambio
en el instante preciso
la diminuta grandeza
de una molécula preciosa
fue lo que hizo la diferencia para los dos . . . .


sábado, 9 de noviembre de 2019

Por qué las películas de Marvel no son cine. Por Martin Scorsese. (Texto completo)




* El cineasta explica el porqué de su afirmación: el cine es un arte que nos trae lo inesperado. En las películas de superhéroes, nada corre peligro. (Texto extraído de la facebook page de la Red de Cineclubes de La Paz [mismo que pueden consultar aquí])


A principios de octubre me hicieron una entrevista para la revista británica Empire. Me preguntaron qué opinaba de las películas de Marvel. Dije que he intentado ver unas cuantas y que no me gustan, porque creo que están más cerca de un parque de atracciones que de las películas que he conocido y amado toda mi vida. En definitiva, no me parecen cine.

Algunas personas han pensado que esta última frase era insultante y la prueba del odio que siento por Marvel. Si alguien está empeñado en interpretar así mis palabras, no puedo impedirlo.

En muchas películas de franquicias trabajan auténticos artistas, personas con talento. Se ve en la pantalla. El hecho de que esas películas no me interesen es cuestión de gustos y de carácter. Sé que, si hubiera nacido y me hubiera educado más tarde, quizá me apasionarían e incluso querría rodar una yo mismo. Pero me eduqué cuando me eduqué, y esa educación incluye un sentido del cine tan alejado del universo Marvel como la Tierra lo está de Alfa Centauri.

Para mí, para mis cineastas adorados, para los amigos que empezaron a rodar películas al mismo tiempo que yo, el cine consistía en una revelación estética, emocional y espiritual. Consistía en unos personajes, la complejidad de las personas, contradictorias y a veces paradójicas, su capacidad de hacerse daño, y amarse, y de pronto enfrentarse a sí mismas.

Consistía en afrontar lo inesperado, en la pantalla y en la vida que dramatizaba e interpretaba, en ampliar la idea de lo que permitía esa forma artística.

Porque la clave estaba ahí: era una forma artística. En aquella época había cierto debate sobre el tema y nosotros defendíamos que el cine estaba al mismo nivel que la literatura, la música y la danza. Aprendimos que el arte podía encontrarse en muchos sitios y muchos tipos de películas: en el cine de Sam Fuller y el de Ingmar Bergman, el de Gene Kelly y Stanley Donen, el de Jean-Luc Godard y el de Don Siegel.

O en las películas de Alfred Hitchcock; quizá se podría decir que Hitchcock era una franquicia en sí mismo. Nuestra franquicia. Cada estreno suyo era todo un acontecimiento. Ver La ventana indiscreta en una sala de cine abarrotada era una experiencia extraordinaria, creada por la química entre el público y la película.

En cierto modo, algunas películas de Hitchcock también parecían parques temáticos. Pienso en Extraños en un tren, cuyo clímax ocurre en un tiovivo real, y en Psicosis, que vi el día de su estreno en un pase de medianoche, una experiencia inolvidable. La gente iba a que la sorprendieran y la emocionaran, y no salía defraudada.

Sesenta o setenta años después, seguimos viendo esas películas y maravillándonos. ¿Pero es por las sorpresas y las emociones? No creo. Los escenarios de Con la muerte en los talones son deslumbrantes, pero no serían nada más que una sucesión de composiciones y cortes elegantes sin los sentimientos que recorren la historia o el absoluto desconcierto del personaje de Cary Grant.

El clímax de Extraños en un tren es una proeza, pero los dos elementos que resuenan todavía hoy son la relación entre los dos protagonistas y la perturbadora interpretación de Robert Walker.

Algunos dicen que las películas de Hitchcock eran todas parecidas, y tal vez sea cierto; él mismo se lo preguntó alguna vez. Pero las franquicias actuales se parecen entre sí de otra manera. En las películas de Marvel están presentes muchos de los elementos que definen el cine para mí. Lo que no hay es revelación, misterio ni auténtico peligro emocional. No hay ningún riesgo. Están hechas para satisfacer unas demandas concretas y son variaciones sobre unos temas determinados.

Se llaman secuelas pero en realidad son la misma película y todo en ellas se ajusta a un modelo oficial. Las franquicias cinematográficas modernas nacen de estudios de mercado, están probadas con grupos de espectadores, investigadas, modificadas, vueltas a investigar y vueltas a modificar hasta dejarlas listas para el consumo.

Son todo lo que no es el cine de Paul Thomas Anderson, Claire Denis, Spike Lee, Ari Aster, Kathryn Bigelow o Wes Anderson. Cuando veo una película de cualquiera de estos cineastas, sé que será algo totalmente nuevo, una experiencia inesperada y quizá incluso innombrable. Que va a ampliar mi idea de cómo narrar historias mediante imágenes y sonidos.

¿Cuál es mi problema, entonces? ¿Por qué no dejar en paz las películas de superhéroes y otras franquicias? La razón es sencilla. En muchos lugares, si uno quiere ir al cine, la primera opción es una película de una franquicia. Las salas de cine están viviendo tiempos turbulentos, con un número cada vez menor de salas independientes. Las plataformas de streaming se han convertido en el medio de distribución preferido. Sin embargo, no conozco a un solo director que no quiera hacer películas para la gran pantalla, para proyectarlas en una sala con público.

Incluido yo, y eso que acabo de rodar una película para Netflix. Sus directivos fueron los únicos que nos dejaron rodar El irlandés como necesitábamos y siempre les estaré agradecido por ello. Se va a proyectar en salas durante un tiempo. ¿Me gustaría que estuviera en más salas y durante más tiempo? Por supuesto. Pero resulta que, en la mayoría de los multicines, las pantallas están ocupadas por las franquicias.

No me digan que es una cuestión de oferta y demanda, de dar a la gente lo que quiere, porque no estoy de acuerdo. ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? Si al espectador no se le da más que un solo tipo de película, todo el tiempo, es evidente que va a querer más de lo mismo.

¿Y no pueden irse a casa y ver cualquier otra cosa en Netflix o Hulu? Claro, en todas partes menos en la gran pantalla, donde el cineasta quería que se viera su película.

En los últimos 20 años la industria del cine ha cambiado en todos los frentes. Pero el cambio más nefasto se ha producido a escondidas y con nocturnidad: la eliminación gradual pero constante del riesgo. Hoy en día, hay muchas películas que son productos perfectos, fabricados para consumo inmediato, hechos por equipos llenos de talento. Pero les falta algo esencial: la visión de conjunto de un artista individual. Porque, claro, el artista, el individuo, es el mayor riesgo de todos.

No quiero decir que el cine deba ser una forma artística subvencionada ni que alguna vez lo haya sido. Cuando los estudios de Hollywood estaban en su apogeo, la tensión entre los artistas y los ejecutivos era constante e intensa, pero era una tensión productiva que resultó en algunas de las mejores películas de la historia.

Hoy, esa tensión ha desaparecido, y en el sector hay muchos que sienten indiferencia ante el arte y tienen una actitud a la vez despreciativa y posesiva respecto a la historia del cine. La consecuencia, por desgracia, es que ahora hay dos campos: el entretenimiento audiovisual para todo el mundo, y el cine. De vez en cuando se solapan, pero cada vez menos. Y temo que el poder económico de uno se utilice para marginar e incluso menospreciar la existencia del otro.

Para cualquiera que sueñe con hacer cine o que esté empezando a hacerlo, la situación actual es brutal y hostil al arte. Y el mero hecho de escribir estas palabras me llena de una infinita tristeza.

Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia para El País.

Žižek sobre Joker.




*Texto fuente tomado originalmente de este sitio. "Producciones "La Vieja Escuela" Presenta:" sólo lo ha traducido para compartirlo sin fines de lucro y por la única razón de fomentar culturalmente la lectura de críticas cinematográficas realizadas alrededor del mundo.


La vida cotidiana se ha convertido en una película de terror.

Deberíamos felicitar a Hollywood y a los espectadores por dos cosas: que salió una película de ese tipo que, seamos sinceros, da una imagen muy oscura del capitalismo altamente desarrollado, una imagen de pesadilla que llevó a algunos críticos a designarla como una 'película de terror social'. . Por lo general, tenemos películas sociales, que representan problemas sociales, y luego tenemos películas de terror. Para unir estos dos géneros, solo es posible cuando muchos fenómenos en nuestra vida social ordinaria se convierten en fenómenos que pertenecen a películas de terror.

Es aún más interesante ver cómo las reacciones a la película proporcionan un espectro completo de cohesiones políticas en los Estados Unidos. Por un lado, los conservadores temían que esta película incitara a la violencia. Fue un reclamo absurdo. Ninguna violencia fue desencadenada por esta película. Por el contrario, la película representa la violencia y te despierta al peligro de la violencia.

Como siempre es el caso, algunas personas políticamente correctas temían que la película usara clichés racistas y celebra la violencia. También es injusto. Una de las posiciones más interesantes fue la de Michael Moore, un documentalista de izquierda, que celebró la película como una representación honesta de la realidad de los pobres, excluidos y no cubiertos por la atención médica en los Estados Unidos.

Su idea es que la película explica cómo pueden surgir figuras como Joker. Es una representación crítica de la realidad en los Estados Unidos, que puede dar a luz a personas como Joker. Estoy de acuerdo con él, pero también me gustaría ir un poco más allá.


'Punto muerto del nihilismo'

Creo que lo importante es que la figura de Joker al final, cuando se identifica con su máscara, es una figura de nihilismo extremo, violencia autodestructiva y una risa loca por la desesperación de los demás. No hay proyecto político positivo.

La forma en que deberíamos leer 'Joker' es que sabiamente se abstiene de proporcionar una imagen positiva. Una crítica izquierdista de 'Joker' podría haber sido: "Sí, es una buena representación de la realidad en los pobres barrios marginales de los Estados Unidos, pero ¿dónde está la fuerza positiva? ¿Dónde están los socialistas democráticos, dónde se organiza la gente común?" En este caso, habría sido una película totalmente diferente y bastante aburrida.

La lógica de esta película es que deja a los espectadores hacer esto. La película muestra una triste realidad social y un punto muerto de la reacción nihilista. Al final, Joker no es gratis. Solo es libre en el sentido de llegar a un punto de nihilismo total.

Designé la figura de Joker en una especie de Kazimir Malevich, el avangardista ruso, cuando hizo esta famosa pintura de la Plaza Negra. Es una especie de protesta mínima, una reducción a la nada. Joker simplemente se burla de todas las autoridades. Es destructivo pero carece de un proyecto positivo. Tenemos que pasar por este camino de la desesperación.

No es suficiente jugar el juego de aquellos en el poder. Ese es el mensaje de 'Joker'. El hecho de que puedan ser caritativos como el padre de Bruce Wayne en esta última película es solo una parte del juego. Tienes que deshacerte de todas estas estupideces liberales que ofuscan la desesperación de la situación.

Sin embargo, no es el paso final, sino un nivel cero de despejar la mesa para abrir el espacio para algo nuevo. Así es como leo la película. No es una visión decadente final. Tenemos que pasar por este infierno. Ahora, depende de nosotros ir más allá.


Despertador social

El peligro de explicar solo la historia de fondo es dar una especie de explicación racional de que debemos entender la figura de Joker. Pero Joker no necesita esto. Joker es una persona creativa en algún sentido. El momento crucial en la película para su cambio subjetivo es cuando dice: "Solía ​​pensar que mi vida era una tragedia. Pero ahora me doy cuenta de que es una comedia".

La comedia significa para mí que en ese momento se acepta en toda su desesperación como una figura cómica y se deshace de las últimas limitaciones del viejo mundo. Eso es lo que hace por nosotros. Él no es una figura para imitar. Es un error pensar que lo que vemos hacia el final de la película, Joker celebrado por otros, es el comienzo de un nuevo movimiento emancipatorio. No, es un punto muerto final del sistema existente; Una sociedad empeñada en su autodestrucción.

La elegancia de la película es que nos deja el siguiente paso para construir una alternativa positiva. Es una imagen oscura nihilista destinada a despertarnos.


¿Estamos listos para enfrentar la realidad?

Los izquierdistas que están perturbados por 'Joker' son 'izquierdistas de Fukuyama'; aquellos que piensan que el orden democrático liberal es el mejor orden posible y deberíamos hacerlo más tolerante. En este sentido, todos somos socialistas hoy. Bill Gates dice que es para el socialismo, Mark Zuckerberg dice que es para el socialismo.

La lección de 'Joker' es que se necesita un cambio más radical; que esto no es suficiente Y de eso no son conscientes todos los izquierdistas democráticos. Esta insatisfacción que crece hoy es grave. El sistema no puede lidiar con reformas graduales, más tolerancia o mejor atención médica.


Estos son signos de la necesidad de un cambio más radical.

El verdadero problema es si estamos listos para experimentar realmente la desesperanza de nuestra situación. Como el propio Joker dijo en cierto momento de la película: "Me río porque no tengo nada que perder, no soy nadie".

También hay un juego de nombres inteligente aquí. El verdadero apellido de Joker es Fleck. En alemán, la mancha es una mancha, una mancha sin sentido. Es como la anamorfosis. Necesitamos tener una mirada diferente para ver una nueva perspectiva.

No confío en todos los críticos de izquierda que temen su potencial. Como Moore lo expresó muy bien, tienes miedo de la violencia aquí, no de la violencia real en nuestra vida diaria. Ser sorprendido por la violencia representada en la película es solo un escape de la violencia real.


viernes, 4 de enero de 2019

Deriva: esta película no trata sobre nada. ¿O sí?




Si he decidido escribir sobre esta película no es por compromiso alguno, vamos; no me siento obligado, ni por el aprecio que tengo a sus realizadores, ni por el cariño que tengo por la Cinéfagos Editorial que es donde empecé a escribir formalmente sobre cine, ni es por ser de las pocas personas que ha visto hasta el día de hoy este documental: si escribo sobre él es porque primordialmente es un trabajo que me ha gustado. Pero haciendo alegoría a una referencia cinematográfica, como diría Jack El Destripador: “vámonos por partes”.

Y es que cuando leí el texto del buen amigo Andrei sobre su proyección en la Cineteca de Durango sobre cómo muchas personas empezaron a salirse de la sala, me dio mucha curiosidad ver dicho documental. En realidad la curiosidad ya la tenía desde que se anunció lo que estaban editando Andrei y Eric (con quien co-dirige, y que en esencia es de quien se trata la película) pero una vez que leí el texto en la revista, ya tenían mi atención.

"Caballeros, tenían mi curiosidad. Ahora tienen mi atención" Calvin Candie (Leonardo DiCaprio) - Django Sin Cadenas - Quentin Tarantino - 2012



Y es que hay que comentar diciendo que el documental, desde su prólogo, ya nos dicta el viaje del mismo, su trama y cómo será esta empleada, y es muy claro, y es valioso narrativamente hablando (he visto otros trabajos de Andrei y Eric y debo decir, con todo respeto, que no en todos es tan claro su argumento y su narrativa, pero en este documental es nítida y limpia a pesar de detalles técnicos, su montaje es muy bueno).

Este se nos presenta como un viaje, pequeños lapsos del trayecto, ya sea magnificados o vistos de manera natural: vemos curvas, rectas, vemos tramos lentos y también vemos tramos rápidos, de repente pareciera que vamos directo a estamparnos a un muro, y en último momento damos vuelta. En pocas palabras, desde el principio se nos dicta el viaje como la vida misma, y en la vida misma pasan muchas cosas, de todo tipo, a veces felices y perdurables, que quisiéramos congelar en el tiempo, otras más dolorosas y prefiriéramos borrar, aunque no se pueda.

Después de la presentación y el prólogo el documental de una hora de duración se nos narra en cuatro partes, en todas se nos presentan diversos viajes de Eric, las dos primeras partes son con una compañera de viaje a la que él llama Sam, la protagonista del mismo como el propio Eric la presenta en la mayor parte de estas dos primeras partes, (por demás carismática, por cierto, bajo el lente de Eric), la tercera parte es con otro compañero de viaje y la última parte es en solitario.

Y es a través de estos viajes que uno puede ver eso que la rutina le quita a lo cotidiano: la belleza; eso que, a los ojos, o el lente de alguien más, se vuelve interesante, trascendente, poético. Vemos una serie de planos que son dignos de enmarcarse, pero mentiría si no les dijera que también algunas tomas pudieron recortarse y algo de edición en el sonido directo (sobre todo en el final de muchas tomas) le hubiera venido bien, pero es en menos partes de las que imaginan, quizá en vez de una película de una hora hubiéramos tenido una película de 58 minutos más atinada, pero eso es a título personal, pues también hay que darle valor a la autenticidad de ciertos trabajos sin edición artificiosa.

Deben saber que siento a este documental como un trabajo experimental, y debe ser tratado como tal; y es que quien quiera ver detalles técnicos sofisticados en un trabajo como este no sé qué estaba haciendo en la sala de la cineteca, pero también debo decir que si no fueron capaces de ver nada de valor en este trabajo, o si piensan que en esta película no pasa nada, deben de ser muy superficiales, o de plano se están perdiendo un sin fin de historias que podrían ver y sacar interpretaciones de las mismas: qué sería del cine si no se pudiera diseccionar hasta la cosa más rara jamás exhibida.

Este documental nos retrata una historia de amor, con muchos cortes de comedia; nos habla sobre confesiones, sueños, caminatas sin rumbo, historia, música, deportes, pérdidas amorosas, amigos, cómplices que nos acompañan, el camino en solitario que se hace al final de la jornada, del camino, de la vida; esta película no habla sobre nada, o quizá sí, pero quizá al no hablar sobre nada habla sobre todo, como la vida misma.

 

Sin duda alguna me puedo sentir identificado con el protagónico, con su viaje, y supongo eso es en parte un objetivo del trabajo de este par de jóvenes, y también debo decir a manera de confesión que, si alguna vez decido hacer un cortometraje, como ahora lo estoy tratando de hacer, sería muy parecido a esto. Y para finalizar solo puedo decir que concuerdo con la frase que ha bien ha utilizado Andrei para iniciar su película, con palabras de Truffaut “el cine es un acto de amor”. Deriva es esa clase de trabajos a los que tenemos que echarles el ojo, desmenuzar y diseccionar a detalle, da mucho material para platicar, para debatir.


viernes, 21 de septiembre de 2018

Güeros - Alonso Ruizpalacios - Fragmento.


Perdón que hayamos venido sin avisar. Él es mi hermano Tomás, yo soy Federico, él es Santos, y Ana. Venimos, pues; pues porque mi hermano y yo te escuchábamos todo el tiempo. Porque llevo meses sin dormir, sin salir de mi casa, hasta que llegó Tomás. Pero, lo que quiero decir; el pedo es, mira; este casete era de mi jefe, me lo enseñó hace muchos años, él ya no está con nosotros, es tu música. Al principio pues yo no entendía nada, pero ahora lo entiendo, entiendo lo que dices, entiendo lo que mi papá entendió, que en la vida te vas a cruzar con un montón de pendejos que no entienden nada, que no saben ver lo que hay detrás de las cosas, del mundo sólido pues. Que no importa que pase, que siempre que tengas eso, que puedas ver lo que hay detrás de las cosas. Lo único que no te pueden quitar es ese sentimiento. Tú lo escribiste dijiste: "ese sentimiento". Pues ahora sé de que sentimiento hablas. Mi papá decía que sie l mundo era una estacion de trenes y la gente los pasajeros, los poetas no son los que van y vienen, sino los que se quedan en la estación viendo los trenes partir. Por eso lloraba mi papá cada vez que escuchaba tu voz rota, porque tú eres de los que ven los trenes partir . . . .




miércoles, 4 de julio de 2018

Color Violeta.


-Háblame de ella. ¿Cómo era?






Cuando uno tiene nueve años cada juego es divertido,
mágico,
tanto para el que lo juega, como para quien lo imagina
tanto lo es, que no se puede repetir algo igual
pero el juego que me hacía jugar Violeta era el más raro de todos,
y sin embargo,
el que más me gustaba jugar, quizá porque era el que menos yo entendía en aquellos años.

Era la mejor amiga de mi hermana,
ellas tenían quince años
yo era el chaperón más molesto por aquel entonces
no por la hiperactividad
sino por mi fantasmagórica presencia
ni mi corpulento cuerpo podía contra mi introvertida personalidad
"Mustio" me llamaba Violeta.

Tenía el cabello en forma de cazuela,
como un hongo,
era flaca y blanca como un alfiler
quizá de ahí su atracción hacia mi.

No había protocolo de iniciación
y este juego era el único que siendo exactamente siempre igual, me causaba las mismas sensaciones
sensaciones que un niño de nueve años difícilmente puede procesar:
nervios,
miedo,
temor,
excitación,
palpitaciones,
yo en aquellos años no sabía como llamarlas
años después supe que mucho antes ya había sentido un puro y profundo placer con ella
mientras me pedía que le besara el cuello mientras se desnudaba y me tocaba

Mi mano en su pubis
sus costillas expuestas
y si no fuera por una foto en la que aparece de espaldas, y otra de su hermano a mi lado
creería que años de mi vida se me han ido recordando un sueño
cuando una mañana de la nada desapareció sin dejar rastro.

Hubo un larguísimo periodo en el que su presencia no fue removida de mi memoria
hasta que descubrí lo que aquel juego era
no les voy a negar que años después mientras algún encuentro en alguna vieja taberna me llevaba al cuarto de algún motel con cualquier desconocida,
la borrosa imagen de Violeta y su pelo
arrebatar a la memoria yo conseguía.


jueves, 20 de julio de 2017


-Que, ¿tenes miedo?
-No. Ya estoy grande.
-Yo también parece.
-Una vez te dije que no quería hacer mas boludeces, no.
-Y también me dijiste que no estabas mas enamorada. Pero que eso no importaba, que lo importante era el cariño, el respeto, que el amor te quema.
-Cambie de idea. Ahora quiero algo que, por lo menos me chamusque un poco. -ambos ríen- ¿Vos no?
-¿Yo? Que se yo. Yo de eso no se nada.
-¿Cómo? ¿Y los cuentos maravillosos que escribías?
-Eran una porquería Laura, te gustaban solamente a vos. El amor, el heroísmo, la pasión. Quien me manda a mi a escribir sobre cosas que no tengo la menor -idea-. Sobre el miedo tendría que escribir yo. Del miedo. Cátedra. -él empieza a llorar mientras sigue hablando- Por miedo te perdí. Por miedo a un laburo que odio. Le falle a Mastroniani, a su hijo. Perdón estoy un poquito. Yo siempre pensé que lo que tocara se iba a convertir en oro. Mira vos. Todo lo que toco se convierte en mierda.
-Bueno, no esta mal para empezar.







En una sola escena se puede ver el pedazo y tremebundo actor que es Ricardo Darin.

lunes, 24 de abril de 2017

CANCIONES DE PUTAS.


Hay ciertas canciones que ha nadie le gustaría que le dedicaran, muchas de esas canciones se encuentran en este listado.

Y es que las canciones para las desempeñantes del oficio mas antiguo del mundo son canciones de "cajón" en bares de mala muerte (y no es un despectivo, sino un cumplido) bares a la orilla del mar, bares de pueblo, o noches de borrachera y decepción. algunas si ninguna mujer quisiera que se las dedicaran, otras son un tributo y son una hermosura. Hay artistas que han dedicado mas de una cancion a estas mujeres tan amorosas (como Joaquin Sabina)

Esta cancion ya se las había compartido en esta vieja entrada. A toda puta le gustaría que alguien le dedique esta cancion.


De las pocas que puede gustar a mucha gente, viejos y jóvenes, hombres y mujeres, puristas y viciosos.


Nunca he sabido porque pero siempre me ha gustado esta cancion, a pesar que este grupo no me gusta. y también a pesar de que siempre he creído que es un plagio de las dos siguientes canciones, a la primera le copia burdamente la música, a la segunda parte de la letra, pero aun así me gusta mas que las originales.


Esta es la primera


Acá no discriminamos géneros mientras la música sea buena (y que buena cancion la de esta banda alemana, y bueno, no discriminamos géneros, pero jamas esperen ver por acá nada de reguetoon, o como se escriba)


Una disculpa, no eran las dos siguientes, esta es la otra, el plagio viene mas que nada en que en el principio del coro de esta cancion dice: "Mujer de nadie, mujer de todos, mujer que mata."


De lo poco que puedo decir que en verdad me gusta de Bunbury. Nada en contra de él, es solo que simplemente a veces no te explicas porque no te gusta la música de algunos artistas.


Si me lo preguntan, mi favorita del listado. De Babasonicos ya les había hablado y ya les había colgado este video en el listado de mis bandas argentinas favoritas que les dejo por acá.


Made in Durango



Y para todos esos "golfos" confesos, porque también los hombres ejercen la profesión, quizá la mayoría con mas por placer que muchas mujeres que son obligadas a desempeñar este trabajo, pero, aunque sea un tema importante, no profundizaremos en el tema, acá solo disfrutaremos de la música.



El Bonus Track se los dejo aquí. es lago muy regional mexicano. No les cuelgo el video aca, es una sorpresa!!!


jueves, 23 de junio de 2016

Los Puentes de Madison - Fragmento de película


-¿Y nosotros?
-Debes saber en tu interior que en cuánto nos vayamos, todo cambiara.
-Si, podría... mejorar.
-Y a pesar de la separación física entre esta casa y yo, me la llevaría conmigo. La sentiría constantemente estando juntos. Y empezaría a echarle la culpa a nuestro amor de esa angustia. Y entonces, aun estos, aun estos 4 días maravillosos, empezarían a parecer un sordido error.
-Francesca, ¿crees que lo nuestro es algo que le sucede a todo el mundo? ¿Lo que sentimos el uno por el otro? Hemos dejado de ser dos personas separadas. Y hay gente que lo busca toda la vida y jamás lo vive. Otras ni siquiera piensan que existe. ¿Quieres decirme que...? ¿Quieres decirme que esto es lo correcto? ¿Renunciar a esto?
-La vida depende de nuestras decisiones. No lo comprendes. ¿No lo ves? Nadie comprende que cuando una mujer decide casarse y tener hijos en cierta forma comienza una vida, pero también, hay otra que se acaba. Se construye una vida llena de detalles y hay que parar y permanecer estable para que los hijos puedan moverse. Y cuando ellos se van, se llevan consigo la vida de detalles. Entonces tratas de seguir, pero ya se te ha olvidado la inspiración porque nadie te la había preguntado. Ni tú misma. Pero nunca te imaginas, nunca te imaginas que podrías llegar a sentir un amor así.
-Pero, ¿ahora que lo tienes?
-Pues ahora, quiero tenerlo para siempre. Quiero tenerlo toda la vida, como te quiero ahora, pero si nos vamos lo perderemos. Y no puedo esfumar toda una vida para comenzar otra. Sólo puedo tratar de sujetarnos a los dos dentro de mi. Tienes que ayudarme.
Se hace un largo silencio mientras los dos de pie, él la abraza y ella llora.
-No nos pierdas, no renuncies. Puede que te sientas así, puede que no. Puede que sea porque estás en esta casa. Tal vez mañana. Cuando vuelvan sera diferente, ¿no es posible?
-No sé.
-Mira, estaré aquí unos días más. Podemos hablar de nuevo. No hay que discutirlo ahora.
-Robert. No. No hagas esto.
-No quiero despedirme ahora. No tenemos que decidir esto. Tal vez cambies de opinión. Tal vez nos encontremos y cambies de opinión.
-¿Si? Pues si eso sucede tendrás que decirlo tú porque yo no puedo.
Ahora la despedida es definitiva, ella llora y él la besa antes de separarse de ella y se levanta de la mesa.
-Esto te lo voy a decir una vez.Nunca se lo he dicho a nadie. Pero esta certeza sólo se siente una vez en la vida.







jueves, 16 de junio de 2016

Poesía Cotidiana - La Poesía de la Cotidianidad


Poesía de lo cotidiano:
La de beber agua,
La de comprar el pan,
La escatológica,
La que se compra en el supermercado.
Poesía eterna en los libros,
Poesía fugaz escrita en vano.
Poesía de forma o contenido,
Poesía de alegrías o lamentos,
Poesía incrustada en nuestra mente,
Poesía sutil que se lleva el viento.
                                                                                                                                          Pablo Ruoppolo





"La única tarea que debería asumir el ser humano es la de buscar la belleza en la poesía y la poesía en la cotidianidad...."

Johnny AntuHap

lunes, 6 de junio de 2016

La Gran Belleza y sus frases


"La Gran Belleza es sin duda la película que siempre ha querido hacer Terrence Malick y jamás le ha salido"

O al menos esa es mi percepción de este filme italiano que no sólo rinde homenaje y tributo a los más grandes directores de cine como Fellini, u otros; también hace un homenaje al que para mi gusto podría ser el mejor filme creado sobre la tierra: "La Dolce Vita".

Es una película que gusta y busca rescatar entre lo mundano y lo superficial la poesía de lo cotidiano y lo sagrado de la vida. Bajo la dirección de Paolo Sorrentino, además de todos los actores y personajes que hacen de este filme un placer en todo sentido la figura de Jep que es como la del Marcello de la obra antes citada de Fellini no hacen más que uno quiera ser esa clase de hombre, que busca la soledad para buscar la belleza, para buscar la poesía, conciente que un sólo momento en nuestras vidas puede ser la vida misma y después de eso ya no haber más, sólo vivir del recuerdo y sobrevivir entre la sociedad mundana siendo genial en apariencia. Hombre que sólo pudo crear una novela, porque el recuerdo que le permite aun vivir le permitió crearla, pero al no haber sido capaz de presenciar más belleza en la vida, jamás sintió la necesidad de volver a escribir, hasta que se encuentra con la realidad de que ya no es un joven, y que la vida es una gran belleza que no todos tienen la sensibilidad de percibir; pero el era Jep, y el había nacido para ser un escritor.

El saber de la muerte de la único mujer que amó le hace querer volver a escribir, sabiendo que alguna vez conoció la gran belleza de la vida, y ese recuerdo lo hace seguir viviendo en un mundo vulgar y mundano, lleno de mentira, en una Roma vacía, hueca, muerta; donde al parecer sus mismos habitantes reconocen que lo mejor de ese lugar son los turistas.
La Gran Belleza es de esas películas que a mi me gustan (al igual que La Dolce Vita), sin final y sin continuación. El final es una delicia, y uno o comprende a la perfección, toda la película tiene sentido hasta el final.
 Que la poesía es un truco, sí; y que también es una mentira, también lo és. Pero la vida también es una mentira, la realidad ni siquiera existe más que en nuestra cabeza, y a veces es mejor una bella mentira que una fea realidad. Y la vida y la poesía son el truco y mentira más bellos de todos.









“Viajar es muy útil, hace trabajar la imaginación. El resto no son sino decepciones y fatigas. Nuestro viaje es por entero imaginario. A eso debe su fuerza. Va de la vida a la muerte. Hombres, animales, ciudades y cosas, todo es imaginado. Es una novela, una simple historia ficticia."









 De pequeños, a esta pregunta mis amigos daban siempre la misma respuesta… “Los culos”. Pero yo respondía: “El olor de las casas de viejos”. La pregunta era: ¿Qué es lo que realmente te gusta más en la vida? Estaba destinado a la sensibilidad. Estaba destinado a convertirme en escritor. Estaba destinado a convertirme en Jep Gambardella.



-Te gustaba ese chico.
-Me gustan todos y ninguno.

El arróz recalentado está más rico que el que está recién hecho.

¿Qué haces esta noche, chérie?
Como decía la gran de Blasi que me ha precedido en este puesto… esta noche haré dos cosas: Una sopa y echar un polvo.
Dos cosas en contradicción.
Era lo que decía yo. Y ella me decía: “No, Dadina. No son contradictorias. ¡Son dos cosas calientes!”


-¿Por qué nunca habla?
-Porque sólo escucha.

[Jep sobre el poeta]







"Romano. A mi edad una mujer hernosa no es suficiente"


- ¿Alguna vez contaste las mujeres con las que has estado?
- No soy bueno en aritmética.
- Pues yo siempre he sido muy bueno.
- Hubieras podido contar igualmente, sólo has tenido seis. Te las presenté yo.




Es muy simpática.
Entonces es horrorosa.

-Creo que a lo mejor vuelvo a escribir.
-Esa es una grandísima noticia Jep. Pero entonces es que ha pasado algo.
-No, no. ¿Por qué?
-Porque si después de tantos años tienes la necesidad de volver a escribir es que ha pasado algo.

-En Roma siempre pasa algo, pero no ha pasado nada.


“El descubrimiento más importante que hice pocos días después de haber cumplido los 65 años fue que no podía perder el tiempo haciendo cosas que no quería hacer”




¿Usted piensa que todos los hombres se le acercan para llevarla a la cama? ¿No podría ser que fuera simplemente banal y sana curiosidad humana?
Nunca me ha pasado.








Ramona: ¿Conoces a Venditti?
Jep: Yo conozco a todos.
Ramona: Es muy bonito conocer a tanta gente.
Jep: No es garantía de felicidad.
Ramona: ¿La gente te ha decepcionado?
Jep: Yo he decepcionado.


Muchos creen que un funeral es un evento casual, sin reglas. Eso no es así. Un funeral es el evento mundano de la alta sociedad por excelencia. Nunca deben olvidar que en un funeral... se actúa. Bonito. Bonito, pero prueba el otro. Con paciencia, se espera que los familiares se liberen de la muchedumbre. Una vez seguros de que toda la platea está sentada... sólo en ese momento, puedes darle el pésame a la familia. De esta forma, todos te pueden ver. Se toman las manos de los dolientes... y se apoyan las propias sobre sus brazos. Se susurra algo al oído, una frase segura... dicha con autoridad. Por ejemplo: "En los próximos días, cuando sientas el vacío... sabe que puedes contar siempre conmigo." El público preguntará... "¿Qué está diciendo Jep Gambardella?" Ese es definitivamente el vestido correcto. Te puedes retirar a un rincón
por tu cuenta... como si meditaras sobre tu propio dolor. Sin embargo, en este punto se necesita una habilidad más. El lugar elegido debe estar
al mismo tiempo aislado... pero claramente visible al público. Además... una actuación es buena cuando carece de exceso extremo. Así que, la regla fundamental: iUno nunca debe llorar en un funeral! Porque no hay necesidad de robarle la actuación del dolor a la familia. Esto no está permitido. iPorque es inmoral!




-Ha sido bueno no hacer el amor.
-Ha sido bueno quererse mucho.
-Me había olvidado de lo que era quererse.





-Dime una cosa Stefania: ¿Alguna vez hicimos el amor nosotros?
-Claro que no.
-Qué injusticia, pero podemos ponerle remedio. Ah... menos mal que aún nos queda algo bonito por hacer en esta vida.  Pero el futuro es maravilloso.


-Puedes hacerme desaparecer.
-Crees que si pudiera hacer desaparecer personas seguiría aquí a mi edad haciendo esto. Sólo es un truco.

-Hace 40 años que vivo en Roma, y pensé que eras el único que se merecía una despedida.
-Pero por qué te vas Romano.
-Roma me ha desilusionado.


¿Por qué no ha vuelto a escribir otro libro?

Buscaba la gran belleza. Pero… no la he encontrado


La pobreza no se escribe, se vive.


¿Y sabe por que sólo como raíces?
No. ¿Por qué?
Porque las raíces son importantes.




“Termina siempre así, con la muerte. Pero antes, hubo vida. Escondido debajo el bla, bla, bla, bla. Y todo sedimentado bajo los murmullos y el ruido. El silencio y el sentimiento, la emoción y el miedo. Los demacrados, caprichosos destellos de belleza. Y luego la desgraciada miseria y el hombre miserable. Todo sepultado bajo la cubierta de la vergüenza de estar en el mundo. Bla, bla, bla, bla. Más allá, está el más allá. Yo no me ocupo del más allá. Por tanto, que esta novela dé comienzo. En el fondo, es sólo un truco. Sí, es sólo un truco”




lunes, 30 de mayo de 2016

La chica del muelle 9na parte


Recuerdo que estaba pensando en ella todo el tiempo, pensaba en ella y me odiaba por hacerlo; porque no había regresado, que la había demorado, quizá simplemente me negaba a la idea que ella en realidad no quería regresar más a aquel lugar, ahora ella tenía otras gentes, mucho dinero, era millonaria, aunque Rafael no la hubiera hecho su heredera universal porque seguro tenía hijos de su primer matrimonio, además de que no era el dueño de la firma de abogados que había fundado el mismo, seguro si la había dejado bien protegida, quizá en esa protección Sofía creía que ya no lo necesitaba más, ¿Quién iba a necesitar a una persona como yo? Un simple empleado de oficina que no sabe divertirse más que tomar estúpidas fotos y escribir sobre estupideces, sexo es lo que todo hombre necesita para dejar de lado las estupideces intelectuales y afinidades para distinguir el buen arte. Entonces, recuerdo; lo recuerdo y en verdad lo vuelvo a disfrutar. Estaba en la central de camiones poco después de haber desembarcado el barco, no quería saber ya nada del mar, te lo juro; el taxi no hizo más de veinte minutos, agradecí a dios que no fuera uno de esos taxistas que te avasallan con sus preguntas estúpidas, quizá estaba tan molesto y enfadado de la vida como yo. Así que me dejó, bajó mis cosas, incluso le di una buena propina y ni así sonrió, el tipo al final me cayó bien, quizá lo habría podido ayudar si le hubiera preguntado algo durante el trayecto, pero ya era demasiad tarde para eso. En fin llegué y compré mi boleto para el viaje más cercano, media hora tenía que esperar más los diez minutos que siempre demoran los choferes en comer algo y cambiarse la camisa blanca con corbata incluida por si no saben hacérsela. Fue entonces que llegué a la sala de espera, porque en esa central de autobuses tenían sala de espera separada de la sala de salida, quizá eso también contribuyó a que aquello pasara, ¿Cuantas experiencias tan placenteras podrían tener todos los hombres del mundo si todas las centrales de autobuses del mundo fueran como aquella, seguro habrá algunas más, pero; bueno me desvío del tema, la cosa es que llegué y al entrar uno no puede pasar e ignorar cosas como lo era aquella chica, podría decir que era de mi edad, incluso parecía menos que yo, pero sin duda aquella mujer no podía ser tan joven, su experiencia lo delataba, yo ya había escuchado cosas sobre las mujeres de ese lugar, sobre lo guapas que eran, pero más que eso, había escuchado sobre lo mucho que les gustaba tener sexo, sobre lo provocativas que podían llegar a ser, ella se llamaba, Cristina; lo recuerdo porque la camisa color melón que minutos después yo desabotonaría lo decía, ni siquiera se lo pregunté, ella tampoco preguntó el mio, ella sólo se llevó de mí un recuerdo, quizá uno más de los muchos que había tenido en aquel baño. Entré a la sala y al verla la saludé, la saludé como uno saluda a cualquier persona, pero era peculiar aquel saludo porque era la primera vez que habría la boca y que no fuera una obligación desde que salí del pueblo, claro ya la había abierto cuando pedí de cenar la noche anterior en el barco, o cuando tomé el taxi para ir a la central; pero ahora lo hacía porque así lo quería, porque quizá el deseo hablaba, pero ni mi deseo ni mi loca imaginación, aunque si excitada y creando fantasías en mi, no se imaginaban lo que estaba por suceder.

llegué y dejé mis cosas en un conjunto de tres bancas que estaba a espaldas de la pared que permitía ver el pabellón donde llegaban los autobuses, estaba en un segundo piso, eso daba un poco más de privacidad y silencio, más del que debería de haber en esta clase de lugar, el silencio trae a la mente deseos no convenientes a esta hora del día, yo lo sabía; pero quizá aquella chica no; la miraba de frente, escuchaba música y contaba las "chucherías" que estaban a su cargo, además de dar información a los que esperaban su autobús y que constantemente preguntan si a llegado o no, se encargaban de vender comida chatarra para amortiguar el hambre, además de agua y papel higienico, lo cual provocó nuestro contacto. Leía un libro, no recuerdo cual porque no recuerdo mucho de aquel viaje salvo por ese suceso, es como si aquella mujer se hubiera llevado todos los pensamientos malos que había tenido de aquel viaje, y los hubiera llenado con su sabor y su nombre, Cristina. Veía que contaba su dinero, entonces creí que quizá su hora de salida estaba próxima, aunque como ya lo dije yo no pensaba que pasaría nada si quería al menos cruzar unas palabras con aquella chica, sus ojos brillaban, habían cruzado más de una vez con los míos, lo cual me decía que posiblemente me estaba coqueteando, no es que me sienta todo un Brad Pitt al decir esto, pero quizá no tenía mucho de donde escoger, quizá ella necesitaba distracción para no aburrirse en aquel lugar tan silencioso y aburrido, los únicos que estábamos ahí era yo y un par de individuos más, un señor moreno, más por la exposición del sol que por sus genes por lo que indicaban las mangas de si camisa en ese momento arremangadas, de unos cincuenta años, y un muchacho igual de moreno y el cual cualquier persona asumiría que era su hijo por el parecido casi idéntico que ambos tenían. Así que después de pensarlo un poco, me paré, dejé mi libro con la hoja marcada donde me había quedado leyendo y me acerqué a la muchacha, le dije que deseaba entrar al baño, ella me dijo que estaban abiertos, yo le pedí un pedazo de papel y mientras lo buscaba se dio cuenta que se había terminado y que tendría que ir por uno a la bodega, yo le dije que no habría problema y que la esperaría; para eso ya había otra chica en el lugar, esta si era más joven sin duda alguna, jugué un poco con mis pensamientos y en lo que podría pasar si yo me iba y ella me llevaba el papel hasta el baño, sabiendo que eso era algo imposible de que pasara aun así lo hice, le pedí a la otra chica que si podía vigilar mi equipaje mientras estaba en el baño, me dijo que si no esperaría por el papel, y yo le dije: "Dile a la muchacha que si me lo puede llevar". Ella me vio con extrañeza pero no comentó más.
Los baños estaban prácticamente en la misma sala, más sin embargo la música tan baja que escuchaba la muchacha no se en el interior, lo cual supongo que lo que pasaba en el interior tampoco se escuchaba afuera, había tres compartimientos con sus respectivas letrinas, mismo número de mingitorios al igual que los mismos lavamanos y espejos pequeños. Elegí la última, seguía haciendo casa a esa fantasía mía que sabía imposible, la chica no legaría con el papel, eso era seguro, aunque hubiera poca gente no iba a entrar al bao de hombres, con más razón no lo haría, que tal si yo era un sátiro que deseaba violarla, además estaba por salir, seguro al ver que no estaba y lo que le había dicho a la muchacha había dejado el papel, había entregado la caja a la otra chica y se había marchado, esa muchacha de grandes, ojos, brillantes, de estatura baja, pelo negro, negro como sus ojos, labios carnosos, como los de Scarlett Johansson, quizá eso fue lo que más me excitó de ella en un principio, y entonces; mientras precisamente pensaba en Scarlett Johansson pero sin jugar con mi miembro, se escuchó la puerta abrir, no sé si fue que escuché de más, pero me pareció que la cerraban con llave, estaba paranoico, nervioso sobre todo de que se hubiera realizado mi fantasía, todo se reveló cuando una sensual voz dijo:
"No me vas a invitar a pasar"
Me subí el pantalón pero no me lo abroché, ella pasó y me entregó el papel, yo lo aventé al bote de la basura y se avasalló sobre mi, empezó a besarme de una forma salvaje, no desesperada, pero si con mucha pasión, fue el único beso que nos dimos, lo demás fue meramente pasión, ella se bajó el pantalón, negro; de vestir, le quedaba a la medida, dejaba notar sus glúteos como si no trajera nada, lo digo con toda certeza porque al verla desnuda pude notar la misma silueta, no era tan grande, pero sin duda era mayor que yo, quizá por meses, yo me bajé en pantalón y ella no se hizo esperar, no pidió que fuera dulce, no que no la mordiera, ni nada de esas cosas que una mujer te pide cuando la conoces en un antro y te lleva a su apartamento, ella no pedía nada de eso, yo no me limité. gemía y gritaba sin tapujos, a grito abierto, no sonaba desesperada, se notaba que en aquella chica esa era una expresión de lo más normal, a mi no me molestaba, estaba tan excitado prendido de sus senos que no hacía otra cosa que gemir con ella. Ella rebotaba sobre mí, yo miraba como mi miembro entraba y salía de ella, ella gritaba e imploraba a su dios por más y más, pero yo no podía hacer más, mis piernas dormidas y ellas saltando a un ritmo más intenso que el de mi pelvis empujando, optamos por esperar el momento que estaba por acabar llegara en silencio, nos mirábamos y sonreíamos, como dos niños traviesos haciendo de las suyas abajo de la mesa mientras sus padres y tíos comen, yo acabé y ella me dijo que me viniera dentro de ella, lo hice y la verdad fue placentero, se abrazó a mi y me dijo que besara sus pechos, lo hice y ella se vistió y salió, yo esperé sólo algunos segundos más para recuperar el aliento y salí, fui al lavamanos y miré mi rostro en el pequeño espejo, había dejado algo de labial en mi boca, del primer y único beso, ninguno de los dos buscaba algo especial, eso era seguro, mucho menos amor; buscábamos dejar de sentir algo con un poco de pasión, con ella funcionó, y creo que conmigo también.

Para cuando salí ella ya no estaba, la chica que ahora estaba en el mostrador me pidió que me acercara, me acerqué y me dijo que la chica que se había ido le había dicho que esperaba el camión 355 y que acababa de llegar, yo le agradecí y fui por mis cosas y partí. Creo que aún tengo en libro con la misma página marcada, nunca terminé de leerlo.

domingo, 6 de diciembre de 2015


El asunto de dormir juntos no surgió hasta esa noche. Y Juan Antonio estaba un poco ebrio.
-Gracias.
-Es un placer. Y bien, bien. Ahora que ya casi yerminó el día sería razonable si les pidiera que si quieren ir conmigo a la cama.
-Vamos. Pensé que ya lo habiamos hablado.
- Lo que Vicky quiere decir es que está comprometida, es todo.
-Entonces estos son sus últimos días de libertad.
-No mira, no soy libre; estoy comprometida. ¿Sabes cúal es mi teoria? Y cuando tomo me vuelvo muy honesta. Creo que tú sigues herido por el fracaso de tu matrimonio con María Elena y estás tratando de compensarlo con sexo vacio.
-¡Sexo vacio! ¿Acaso tienes tan mala opinión de ti?
-Lo que ella quiere decir es que tiene que tener sentido. Es todo.
-Bueno, la ciudad es romántica, la noche es tibia y suave, estamos vivos. ¿Eso no significa nada?

viernes, 25 de septiembre de 2015

¿Es ‘Her’ una carta de Spike Jonze para Sofia Coppola?


Los matices autobiográficos de la película de Jonze llevan a pensarla como una posible respuesta a la reflexión de 'Lost in Translation' sobre la relación entre ambos.


¿Es ‘Her’ una carta de Spike Jonze para Sofia Coppola?
Theodore es un hombre solitario, introvertido y en torno a los 40 que vive en una Los Ángeles del futuro inmediato donde trabaja escribiendo cartas personales para otras personas. No vamos a saltar inmediatamente a relacionar esa labor con la del director de videoclips que pone en imágenes las canciones del grupo musical de turno o el cineasta caracterizado por llevar a la gran pantalla guiones potencialmente “imposibles”, pero el rasgo de poner la creatividad personal al servicio de los demás está ahí. Sin embargo, lo más importante es fijarse en cómo la situación de desamparo emocional de Theodore parece muy marcada por la separación de su mujer Catherine (Ronney Mara), hasta el punto de que todavía no ha firmado los papeles de divorcio porque sigue siendo un asunto traumático para él.
Spike Jonze y Sofia Coppola se divorciaron en 2003 tras cuatro años de matrimonio y once de relación. En ese mismo año, la cineasta estrenó su segundo largometraje, Lost in Translationpor el que terminaría ganando el Oscar como guionista. En la que quizás sea su película más popular y querida, Coppola exploraba a través del personaje de Scarlett Johansson la soledad e incertidumbre de una chica joven, casada con un fotógrafo de éxito (Giovanni Ribisi con un look marcadamente Jonze) absorbido por su trabajo. Charlotte pasaba las horas muertas sola, paseando con música en los auriculares por Tokio o deambulando por el hotel donde conoce a Bob Harris (Bill Murray), encuentro que desembocará en uno de los finales más enigmáticos del cine reciente. Hay ciertas similitudes visuales en la contemplación vaporosa de los paseos de Charlotte y Theodore (¿los álter egos de cada uno de los cineastas?) por sus respectivas ciudades. La mayor parte de Her también se rodó en Asia, en el barrio Pudóng de Shanghái, lo que potencia tanto la sensación futurista como la extrañeza de urbe homogénea y el vínculo nipón. Las rimas son todavía más curiosas al tratarse de la primera colaboración de Jonze con el director de fotografía Hoyte van Hoytema en vez de con su habitual Lance Acord, que en su día precisamente se ocupó de la foto de… Lost in Translation. ¿Intentó el cineasta que la mímesis no fuera tan probable? 
Lost in Translation Her
Ambos personajes están más atentos a lo que suena en sus oídos que al mundo que les rodea, del que se sienten tan desconectados. De hecho, en el oído de Theodore lo que suena es la propia Scarlett Johansson como el Sistema Operativo del que irá poco a poco quedando prendado. Es importante señalar que la llegada de la actriz a Her, donde se podría decir que hace una de las mejores interpretaciones de su carrera sin aparecer ni una milésima de segundo en pantalla, se produjo ya en la etapa de post-producción. Durante el rodaje, fue Samantha Morton la encargada de construir el personaje con Phoenix, pero su labor se eliminó para sustituirla por Johansson (de ahí que el SO se llame Samantha) sin que haya trascendido mucha más información al respecto. Jonze afirma en todas las entrevistas que le dolió el cambio, pero la decisión fue suya y es difícil pensar que tratándose de un filme tan personal esté vacía de significado. 
Mientras en Lost in Translation Ribisi hacía de un Jonze fotógrafo, en Her la expareja del protagonista es una escritora de éxito, madura y sensata, con un corte de pelo a media melena idéntico al de Coppola. “Todo lo que haces me hace llorar”, le dice en cierto momento Theodore alabando su trabajo. Para Sara Vizcarrondo, que escribió en Fandor sobre los ecos y reflejos entre estas dos películas y la relación Jonze-Coppola, el hecho de que Lost in Translation interiorice el miedo a la desvinculación absoluta de la figura amada y Her se centre en el proceso de pasar página hace de esta última “una disculpa ensangrentada dirigida a una ex que ya pasó por esto hace diez años y ahora es su turno [de Jonze]”.    
Sofia Coppola Rooney Mara
¿Pero habla Her de alguna otra de las mujeres de la vida de Jonze? Es más difícil establecer paralelismos entre la caracterización de los personajes de Olivia Wilde Amy Adams y otras exparejas del cineasta posteriores a Coppola, como Michelle Williams, Drew Barrymore, Rinko Kikuchi o la propia Karen O, lo que contribuye a ver la película como una carta muy personalizada para la directora de María Antonieta. Por supuesto, no hace ninguna falta tener en cuenta estas elucubraciones para disfrutarla, y hasta es posible que el propio autor las niegue (igual que Coppola niega las referencias a su relación con Jonze en Lost in Translation o que Anna Faris interprete una exagerada versión satírica de Cameron Diaz en aquella), pero le confieren un grado extra de intimidad y empatía, casi de desnudez emocional, que hacía mucho que no sentíamos en una sala de cine. Quizás desde el plano final de Donde viven los monstruos.

Texto: Daniel de Partearroyo
Vía: Cinemanía