Y la importancia del cine en la niñez.
Esta vez les escribo sobre una de las películas más entrañables y más
emotivas de la historia del cine de todos los tiempos. Cinema Paradiso. Y por
consiguiente una de mis favoritas. Como podrán darse cuenta ya desde algún
tiempo si llevan un rato leyendo este blog, siempre he sentido un arraigado
amor por películas que hablan sobre la niñez y la creación del cine o de
escritores, pero sobretodo películas un tanto precarias en imagen y sonido,
pero de lo más ricas en los guiones. La película te enamora desde el inicio con
esa toma expandiendose, aunque fijada al Mar Mediterraneo en Sicilia, y las
notas del gran Ennio Morricone. (para mi, junto con Hans Zimmer, el mejor en
cuanto a bandas sonoras y musicalización de películas se trata) La película nos
cuenta la vida de Toto, un pequeño niño que ama al cine más que a nada en la
vida, que se cuela a las revisiones de las cintas por el cura del pueblo de
Sicilia, que se hace una amistad con el operador del cine Alfredo, que le
enseña más de la vida que del mismo cine. Entonces Toto crece y se convierte en
el operador del nuevo cine después de que el cine se incendia y Alfredo pierde
la vista, pero tiempo después conoce al amor de su vida, Elena, pero como la
vida no es el cine ella se va, se va y no regresa; y Alfredo le dice que aunque
el piensa que la cabina de cine es su felicidad, al hacer tan felices a los
demás, su futuro depende de hacer eso que tanto ama, y que solo lo lograra
saliendo de esta y del pueblo, sólo así podrá olvidar. Así que Toto se va, y de
cierta manera enojado con su mejor amigo, pero treinta años después, ya que es
un hombre y que es un importante director de cine recibe una llamada de su
madre que no esperaba y que lo cambia todo, pero que todo mundo recibe alguna
vez, alguien querido siempre tiene que partir para nunca regresar. Así que
Salvatore regresa a su Sicilia de la niñez y de la juventud a revivir tantos
recuerdos que creía enterrados pero que sin duda son tan necesarios para el
alma y para recordar quienes somos.
Y es que así como nos muestra la vida de Toto y su amor por el cine, la
película, aunque narrada en una Italia de otra época, mientras exhibe las
películas nos muestra también las emociones que todos llegamos al sentir al
encerrarnos en esa mágica caja que tiene una pantalla en la que nos perdemos
por poco más de dos horas. Miedo, alegria, dolor, amor, nostalgia. Lloramos,
reimos, conocemos gente, amamos, soñamos, recordamos. Todo se proyecta y se
refleja en el cine, de una manera u otra todos nos encontramos ahí (como en
cualquier otro arte, pero el cine lo logra de una manera magistral, y quizá a
la que todos tenemos acceso, aunque como dijera Garcia Marquez: "Las
mujeres -así como el cine- son como la buena literatura, esta al alcance de
todos pero no la pueden apreciar los pendejos"
Y es que quien no recuerda su primera película en el cine, la primera
vez que vio esa gigantesca pantalla donde salia, no sé; un león que hablaba que
era un rey y que muere por culpa de su hermano y que su hijo huye porque lo
culparían a él. O a un grupo de niños que descubren un mapa de un tesoro oculto
y lo buscan mientras un par de hermanos tratan de asesinarlos, o a otro grupo
de amigos que van en busca del cuerpo de un compañero de escuela que fue
asesinado por un tren. hace poco tiempo el imcine a traves de una campaña en
pro de la cultura de ver más cine entrevistaba a algunos realizadores y actores
del cine y al mismo tiempo que les preguntaba a ellos, nos preguntaba a
nosotros cual era la primera película que vimos en el cine. Recuerdo por
ejemplo que -Alejandro- Jodorowski comentaba que la primera película que vio
fue "El Jorobado de Notredame" Yo por ejemplo recuerdo perfectamente
cual fue la primera película que vi en el cine. tenía cinco o seia años y fue
"Power Rangers" y pues que les digo, aún puedo senti como la piel se
me enchinaba y como palpitaba mi corazón, y es que uno, con esa edad y la mera
imaginación que con esta conlleva uno no puede pensar o no puede evitar
imaginar que algún día el que salga en esa enorme pantalla, será uno mismo.
Y es que la importancia del cine en la niñez es tal como la escuela
primaria, o la lectura. Es uno de los principales motores para echar a andar la
imaginación a temprana edad y tener esos sueñosde ser alguien grande unos años
después.
Ahora les hablo muy brevemente de una película (a la cual también le
dedicaré en su momento una entrada completa para ella) que es muy similar en la
historia y que tenemos en México. Esta se llama "Vidas Errantes" de
el maestro Juan Antonio de la Riva. Esta es una película de 1985. (lo cual nos
dice que no es un re-make ni mucho menos una copia de Cinema Paradiso pues es
de 1989) La historia narra la vida de Francisco y Guillermo, un operador de una
cinematógrafo y su joven ayudante un par de personajes que hacen una labor más
que titánica llevando funciones de cine a los pueblos de la sierra de Durango
para poder juntar un poco de dinero y construía un aunque modesto, edificio
donde pudieran montar su propio cine, pero tiempo después de lograr su sueño y
de que se les unen la joven Josefina que se enamora de Guillermo y se
fuga con él, y unos personajes más, se incendia su cinema, empiezan a recorrer
los pueblos de la sierra de Durango una vez más llevando cine a la gente, y nos
empieza a narrar las dificultades que este trabajo les lleva, pero la gran
satisfacción y felicidad que ellos se llevan, a pesar de las desgracias y como
hacen feliz a los demás. Uno ve como es la expresión de las personas que por
primer vez ven cine como en Cinema Paradiso y nos hace recordar lo que todos
sentimos la primera vez que vimos cine.
La historia más delante nos muestra como aquel joven que amaba llevar cine a todas partes crece y ahora el tiene claro lo que quiere hacer, ahora el quiere realizar cine y vivir ese amor que tantas veces vio reflejado en la pantalla. Lo logró. Eso sin duda alguna. Así como el pequeño Salvatore.
La historia más delante nos muestra como aquel joven que amaba llevar cine a todas partes crece y ahora el tiene claro lo que quiere hacer, ahora el quiere realizar cine y vivir ese amor que tantas veces vio reflejado en la pantalla. Lo logró. Eso sin duda alguna. Así como el pequeño Salvatore.
Cuanto amor por el cine se destila de tus palabras, en la forma que nos recuerdas esa maravillosa película. Realmente es una película magistral que creo que a todo el que la haya visto le tuvo que dejar una marca indestructible.
ResponderBorrarLa banda sonora me encantó y escuchar el final de nuevo me ha traido miles de recuerdos...
Gracias.
Saludos.
Creo que es muy palpable el amor que siento por el cine en general a través de este blog (por el que yo considero buen cine claro) y de acuerdo contigo en que toda persona que haya visto esta película se guarda mucho de ella para siempre, quizá porque habla de una pasión que se lleva desde la niñez, y a todos nos gusta recordar nuestra niñez. Saludos.
Borrar