2011.
Año en que la
AMPAS vuelve a otorgar otro premio a Woody Allen y otro año que los vuelve a
desairar, pero con que película se los ha ganado esta vez. Déjenme hablarles de
mi amor por Medianoche en París.
Con Midnight In
Paris, Woody Allen lleva a la realidad que nos permite plasmar la ficción, el
sueño de todo escritor de novelas románticas amante de la literatura americana
de la generación perdida y los años veinte, ya que nos lleva con los ojos como
si fuéramos nosotros mismos, como si fuera nuestra historia la vida de Gil
Pender, un americano que viaja con su novia Ines y los padres de ella a la
eterna y bella ciudad de la luz mientras sigue trabajando en su primera novela
con la que sueña por fin alejarse de las compañías de cine que ruegan por sus
historias y sus guiones, y mientras escribe sin querer mostrar aun sus
adelantos por no creer que nadie pueda juzgar lo que con tanto amor ha hecho,
pasea por la ciudad mientras se embriaga de esa felicidad que sólo la lluvia en
esta ciudad puede brindar, cierto día mientras se reúnen en una muestra de
vinos franceses con una pareja de amigos de Ines que también están en la
ciudad, ellos deciden que quieres ir a bailar cuando salen del lugar, pero Gil
insiste que quiere ir a dormir así que se va caminando hasta el hotel mientras
Ines se va a bailar. Así que mientras Gil camina perdido por la ciudad, algo
ebrio, sin poder hablar con nadie que lo entienda, y sin llegar a su hotel, le
da la medianoche en una vieja calle al pie de unos escalones. Cuando las
campanas de la medianoche suenan, un viejo Peugeot con un grupo de jóvenes
bastante animados llegan hasta donde está él y le dicen que los acompañe a la
fiesta, cosa que después de que Gil les expone que se ha perdido y que está
algo ebrio decide acompañar a aquel grupo de franceses de los cuales sólo algunos
hablan inglés, así que después de recorrer a una París que él no se ha dado
cuenta es más vieja de lo que era hace algunas horas, y después de varias copas
de Champagne llegan hasta una casa donde la gente que concurre ahí viste de
manera muy peculiar, como si se tratara de una fiesta de época, también al
llegar Gil nota que al piano hay un pianista bastante diestro que no sólo
interpreta las canciones como si fuera el compositor, sino que además es muy
parecido a este, en eso llega a interrumpir su razonamiento profundo una mujer
bebiendo preguntándole si se encuentra bien, pues lo ve como perdido, -por
decirlo de alguna manera para no parafrasearla-, y él le dice que sólo un poco,
entonces Gil le pregunta que si ella es Americana, ella le dice que es de
Alabama, Gil le dice que es de California, entonces ella le pregunta que a que
se dedica, y Gil le responde que es escritor y que está trabajando justamente
en una novela, entonces hace llamar a su acompañante que estaba platicando en
ese momento con alguien más, entonces ella lo presenta y le dice de donde es, y
el joven se presenta como Scott Fitzgerald, entonces Gil le dice que que
coincidencia que tengan los mismos nombres de los escritores, ellos preguntan
que los mismos nombres de que escritores, entonces Gil les dice que igual que
Scott y Zelda Fitzgerald, entonces ellos le dicen que ellos son los únicos Scott
y Zeda Fitzgerald entonces Gil un poco aturdido por las coincidencias de la
noche y las bebidas que había tomado les dice que sólo hace un rato miraba al
pianista y que le creyera o no, él lo había visto en viejas partituras de
música, entonces ella le dice, que Cole era un genio que escribía las canciones
más hermosas del mundo, y que si ella quisiera podría escribir también pero que
su único y verdadero talento era beber, a lo que afirma Scott, entonces Gil les
dice que es imposible que él hubiera escrito esas canciones, pues eran
demasiado bellas, entonces Scott le pregunta que de que trata su novea, a lo
que Gil después de hacer un esfuerzo por contestarle, acabo por sólo cuestionarles donde es a donde se a metido, entonces Scott le pregunta que si no
conoce al anfitrión, así que Scott le dice que esa es una pequeña fiesta que
han hecho para Jean Cocteau, entonces Gil les dice que si eso es una especie de
broma, entonces Zelda les dice que quizá él se siente aburrido, y que ella
también lo está, así que convence a Scott para que salgan de ahí, junto con
Porter -que era su amigo íntimo- y su acompañante, entonces Scott le pregunta a
Gil que si los acompaña, sin el saberlo a conocer a la gente más exquisita y
más fascinante que pudiera conocer, una época que nos ha marcado a tantos aun
casi un siglo después y de la que no volvería a ver al mundo tan fría y tan
esperanzado a la vez como él solía verlo.
Así que mientras
deambulan Gil y compañía (y nosotros con ellos) por las calles de un viejo
París -que dicho sea de paso fue recreado en España- en los que conocen los
lugares más íntimos y prohibidos de aquellos tiempos, que conoce a Ernest
Hemingway -mi maestro- en un mítico bar de aquel París, a Geltrud Stein, a
Pablo Picasso, a la encantadora Adriana de la que queda perdidamente enamorado,
a Buñuel, a Dalí, a Man Ray, a Matisse, y a tantos artistas más mientras cada
noche a la media noche brinca y se asoma en más de una época mientras su
presente deja de ser cada vez más relevante y lo que creía importante deja de
serlo para darle la oportunidad a las sorpresas que esa ciudad deba de darle ya
sea en el pasado que todos soñamos o en el presente al que tarde o temprano
todos debemos de regresar, sin duda con este filme Woody Allen a recuperado a
mucho de su público que con los años lo habían abandonado tras dejar de filmar
en su adorada Manhattan y a otros cuantos a los que nos adentra a estos mundos tan
de él en los que uno lo que busca más que la magia, o la fantasía o esos mundos
tan encantadores, o ese misterio que también se le da muy bien y del cual
también sabe explotarlo, lo que uno busca en realidad de los filmes de Allen es
ese amor, que muchas veces no llega como uno lo espera.
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Cada quien interpreta a la vida a través de su arte |
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La elección de "cast" fue perfecto. |
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Lea Seydoux <3 |
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