Hace un par de semana llegó a México la más reciente adaptación cinematográfica que se ha hecho del clásico literario "El Principito" de Antoinede Saint-Exupéry, y aquí quisiera hacerles algunos detalles de la película que una vez más toca este libro que es muy bien sabido por los que leen habitualmente mi blog, es un libro al cual amo profundamente.
La primera parte de la película es encantadora, incluso enternecedora, como van mezclando la historia del principito con la vida y la realidad de esta pequeña niña que pareciera estar preparada para el mundo de los adultos. Las dos técnicas de animación son púlcras, pero no les voy a negar que la parte de la historia y la forma en que la plasman al principito y al aviador me encantó. La dirección de Osborne es exquisita con tomas no tan exploradas en las películas animadas al igual que la producción de su hermano. La música y la mezcla son perfectas. (No estoy seguro pero me parece que ahí hay mano de Hans Zimmer).
Ahora la segunda parte en donde la niña hace este viaje metafórico para encontrar a un señor principe ya como parte del sistema donde lo tachan de fracasado por no encajar en ningun lugar, ver en un pequeño gran asteroide la realidad plasmada de la tierra y el mundo en el que vivimos, donde tratan de quitarnos todo lo que nos inspira para crearlo mercancia o algo útil para los negocios. Ver al adulado (tv basura y cómicos vendidos sin alma) y al rey servir al hombre de negocios que utiliza las estrellas para generar energia y luz artificial para que los demás "hombres" sigan siendo productivos (oprimidos). Me hace recordar un video-mensaje de José Mujica en el que nos advierte que el consumismo no nos quita dinero, lo que nos quita en realidad es el tiempo que invertimos en conseguir esr dinero, y el tiempo que perdemos en conseguir esr dinero es nuestra vida y nuestra libertad. Al final la niña y el principe escapan de ese asteroide y liberan a las estrellas. Llegan a B612 y al verlo desolado y encontrar a la rosa del principito este recuerda todo. Ahora, lo que no me gustó tanto de esta última parte es que no es tan necesaria como tal a la historia del principito, y aunque es mi opinión va muy bien con la película, y aunque me hubiera gustado también que ese viaje de la niña hubiera sido más bien un sueño, hubiera estado mejor, pero me gusta eso de que le dan un final a una historia, que aunque grandiosa, tiene un final triste, aquí te dan la certeza y la felicidad de que el principito llego con su rosa, aunque con muchos años de retraso porque ella ya no vive, pero él sabe que estará para siempre con él, así como el viejo aviador ya vivirá por siempre en el corazón de la niña, la película va mucho de eso, de las barreras que rompe el amor y los lazos que perduran aun después de que las personas que amamos ya no estan con nosotros a pesar de la muerte, asi como me gusta el final y la historia como tal de "El regreso del joven principe" de Roemmers, así como una historia que creé hace algunos años (el primer cuento que me atreví a escribir fue inspirado en el principito, el cual sólo ha sido leido por mi, mi hermano menor y su profesor. Quizá algún día se los comparta acá). Creo que lo más valioso del principito y el final que nos da Exupéry es que él nos invita a darle un final feliz a todos los que leemos ese maravilloso libro, y creo que por eso siempre preferiré el libro por sobre cualquier película que se haga sobre este. La película me gustó, pero sin duda al igual que lo que me pasa con El Gran Gatsby amo más al libro que la inspiró.
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