miércoles, 21 de junio de 2017
Saco de canicas.
Algo es regla cuando se trata de la cartelera en el cine para su servidor, si se exhibe una película francesa, la probabilidad de que vea esa película es de un 90% salvo que este de viaje o haya un huracán porque en ese caso no podría ir al cine. Pero si hablamos del cine por nacionalidad, creo que ninguno tenga tan alto porcentaje e importancia para mi como el cine francés.
Por eso ahora les quiero escribir precisamente de una maravilla de película francesa que se exhibe en el cine llamada Un Saco de Canicas. película del año pasado dirigida por el director canadiense Christian Duguay de amplio recorrido en el cine, basada en la novela homónima y autobiográfica de Joseph Joffo la cual nos narra como un par de hermanos judíos y sus padres después de que París es tomada por el ejercito nazi tienen que dejar su casa para que estos no los lleve a los campos de concentración, tienen que huir a la Francia no ocupada y esto hace que los pequeños Maurice y Joseph se separen de sus padres y emprendan el viaje solos para después encontrarse con ellos, si es que esto llega a suceder.
Y es que dentro de todas las maravillas que tiene la película creo que esa relación que vemos de hermanos es lo que mas peso tiene en la trama, los vemos reír y jugar, pero a la vez ser reflexivos con lo que están viviendo, como su mundo cambia en el sentido figurado y literalmente mientras mas se apartan de casa, ellos van en un viaje de descubrimiento y cambio, pero por momentos caen en cuenta de que en realidad están huyendo. Las canicas son las chispas del pastel, no tienen gran relevancia, pero son las que hacen el conductor para sentir ese amor fraternal. La música es maravillosa, acompaña perfectamente a toda la trama, en todos los momentos claves los resaltan la banda sonora. Las actuaciones todas atinadas, uno creyera por momentos que no están actuando sino que todo es muy real, el guión no tiene altibajos, lo que hace que la película en ningún momento sea aburrida o decaiga como otras del género, la fotografía preciosa, (en mas de un aspecto me recordó mucho a "La Ladrona de Libros") todo al servicio para que la película que estamos viendo tenga el peso relevante, para hacernos sentir y descubrir todo lo que estos chicos y su mundo de fantasía tuvieron que cambiar por una desastrosa guerra. Una película de amor a la familia, de nunca dejar atrás al ser amado, aunque tengas que dejar que algunos se separen de ti para que se salven, o para salvar a otros, de la enorme falacia que es el racismo, la necesidad de ayudarnos unos a otros, a pesar de nuestras diferencias ideológicas, porque al fin de cuentas el hombre, si ve de frente la desesperación del otro, siempre preferirá ayudar al necesitado, que dejarlo fuera en el abismo, o al menos eso pienso yo desde mi percepción, y yo creo que esto nos deja como mensaje esta película.
Los franceses saben bien la formula para hacer este tipo de películas, no son cursis, no nos venden humo, son tanto duras como conmovedoras y nos mueven los sentimientos, pero muy mesuradamente, sin abusar de los elementos y de la historia, y lo mas importante, no nos venden historias, los franceses nos muestran historias, y lo hacen con un gran respeto al arte en el que nos muestran.
Una película que nadie te recomendará porque muy pocas personas se ponen a meditar frente a la taquilla del cine que necesitan ver. Si no quieres ver una película veraniega de esas que nos cargan cada año los estudios hollywoodenses, en serio dense la oportunidad de ver esta maravilla y hermosura de película, no se van a arrepentir, y en una de esas me lo van a agradecer.
"Tienes que mirar hacia adelante y no volver atrás...."
Por lo general todo lo que distribuye Zima en nuestro país es símbolo de calidad.
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