Si bien, los muy sutiles paralelismos de la película de Estibaliz con "Totem" (Lila Avilés, 2023), sería una razón más que suficiente para que esta película se cuele como una de mis películas favoritas de este año, hay muchas razones más para así pensarlo.
Hay una exploración por parte de la directora para hacer un ejercicio de exploración y reconocimiento de su personaje principal, a partir de las dinámicas familiares que se suscitan en la complejidad de la condición humana. También implica mucho el choque de lo que es volver al nido, lejos de la ciudad que dicta muchas de nuestras comodidades, para sumergirnos en los demonios y frustración de la vida a campo abierto, en lo rural (un elemento que por supuesto también me hace recordar a Carla Simón, y la particular película "El reino de dios" de Claudia Sainte-Luce), como en mayor espacio, hay más opresión, para quien busca identidad, para quien la perdió y no puede o sabe apoyar a quien quiere ser, fuera de lo que los otros le dicen que es, cosas que se heredan de generación en generación cuando no se trabajan y se rompen patrones.
Las mancuernas actorales en los puntos más tensos y dramáticos en la historia son realmente extraordinarios, la expresividad que hay en sus miradas, en sus silencios, una clase magistral la de las actrices. Patricia López, Itziar Lazkano, Ane Gabaraín, y por supuesto la infante Sofía López, hacen toda la película, bajo el pulso emotivo y emocional que crea Estibaliz con su historia. Una película que realmente vale la pena.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario