Producciones "La Vieja Escuela" Presentan:

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Los buzos de El Manglito: rescatando a la comunidad.




Escribir sobre un documental que refleja o se enfoca en cierta parte del lugar en donde vives se vuelve, a mi parecer una doble responsabilidad, en primer lugar porque hay que separar los sentimientos de lo meramente crítico, algo que aunque pareciera es fácil con el oficio de escribir sobre cine (aunque no sea de manera profesional) durante años, en realidad no lo es tanto. Se debe procurar no caer en sentimentalismo, pero también se debe respaldar bien todo argumento hecho sobre el trabajo que alguien más hizo, con sus méritos y carencias, con mucho amor. Dicho lo anterior permítanme escribirles sobre un documental que es, como lo dice el mismo documental implícitamente: hecho por la palomilla para la palomilla.


Narra a modo de testimonio de manera cronológica la historia de la ensenada de El Manglito, uno de los barrios más míticos y antiguos en La Paz, Baja California Sur, y como durante muchos años este lugar fue fuente de provecho para los padres, abuelos y bisabuelos de los que hoy día lo habitan y que son quienes cuentan esta historia. Nos narra sus años prolíferos en los que el producto que de este lugar emana servía sólo para el consumo de los lugareños, sin más afán que el de alimentarse y llevar sustento día a día a sus familias. Narra como años después el producto empezó a sacarse en abundancia sin respetar periodos de reproducción al grado de sacar sólo por sacar, por el simple hecho de que si ellos no lo sacaban, alguien más lo iba hacer, hasta que llegó el día en que las almejas y el callo empezaron a escasear, y con estos, la comunidad empezó a desaparecer, con la migración de los pescadores hacia otros puertos y bahías, hasta el día que ellos mismos con información y ayuda de una organización (NOS) decidieron tomar cartas en el asunto para restaurar la vida marina como lo era años atrás, y después comprobar que por ellos mismos podían cuidar el pedazo de tierra en el que habían tenido la fortuna de nacer, y hacer una organización (OPRE) en comunidad que involucraba también a las mujeres y los niños de la comunidad, para darles mejor oportunidades y un oportuno desarrollo, que los pescadores de antaño no podían tener para sus familias, aunque para llegar a eso tuvieran que dejar de hacer durante años eso que no sólo les daba dinero para vivir, sino también aquello que los hacía sentirse más vivos y realizados.


El documental a mi parecer atina y llega de manera muy acertada al público por la forma en que es narrado, que es a mi parecer siempre la más efectiva en esta clase de documentales, a través de la entrevista de frente, con los personajes reales narrando su historia, en su entorno. También atina en como va entrelazando estos testimonios, con las tomas al hábitat natural y las extraordinarias tomas submarinas (varios cuadros de ciertas tomas son dignos de enmarcarse y ponerlos en la sala de la casa en tamaño de 32X20). También atina en la brillante forma en que se utiliza el material de archivo y como se montan y se animan las fotografías, esto no sólo lo hace atractivo para un público de toda edad, sino que crea una especie de lenguaje que lo hace sentir a uno como si estuviera viendo un álbum familiar. La fotografía que está a cargo de los ya muy reconocidos fotógrafos Alejandro Rivas y Elizabeth Moreno, es en verdad extraordinaria, la forma en que su lente documenta de manera muy cotidiana y a detalle, hace que uno compenetre fácil con la historia. No se documentan todo con la fotografía que se hace el documental que sólo recaba entrevistas, varían su técnica de acuerdo a lo que se está mirando, ellos son testigos de algo que sienten propio y querido, y eso llega al espectador tal cual, acompañando también de buena manera la música original de Rodrigo Cordero y los dos temas de Los Muecas, y sin olvidar por supuesto ese inicio con esas tomas aéreas y desde la panga, de la ensenada, y las tomas que graban de cerca a los mangles, al son de Puerto de Ilusión. Pero a mi parecer el gran logro del documental reside en el montaje que realiza el propio director: Diego Fenton.

Diego logra a mi parecer dar lenguaje a todo el material audiovisual recabado por Alejandro y Elizabeth, lo hace bien y lo hace con una complejidad en la que de las entrevistas a cada uno de los personajes, logra darles importancia y seguimiento durante todo el documental. Otro de los grandes aciertos del documental es la digna voz que se le da a los habitantes de este sitio y hacer sonar su lucha que durante seis años llevaron, y se les retrata de una manera muy emotiva, tanto por como se cuenta la historia, y el cómo se nota que ellos se emocionan por el sacrificio vivido y por saber que este trabajo puede lograr tocar a otras comunidades y hacer que se replique la labor que ellos han logrado. Llegado este punto, sin duda alguna lo más importante y grato de este documental de tan sólo 52 minutos de duración, es el mensaje que da, de como en comunidad y con apoyo de todos se puede lograr cualquier cosa, en cualquier lugar, y lo que busca este documental es esto, hacer que todos nos unamos más como comunidad por las causas justas y nobles, y que hagan que nuestro entorno sea un lugar mejor para vivir, y dejar un buen ejemplo y lugar a las generaciones venideras que van aprendiendo de nuestro camino, sea bueno o malo, por lo que se busca que este camino sea lo mejor posible, como el que nos enseña acá una pequeña comunidad a la orilla del mar.

En voz de sus creadores, el documental estará dentro de poco tiempo en Youtube para que toda persona que quiera verlo pueda hacerlo, y si algún espacio de exhibición alternativa se interesa en proyectarlo, pueden ponerse en contacto con ellos para que se les proporcione (el link a su sitio oficial en Facebook se los dejo aquí).

Este material es digno de verse no sólo en el lugar donde se creó, sino en todo el mundo, para saber de testimonios de personas que de casi haber perdido completamente todo lo que conocían y amaban y de lo que vivían; con compromiso, sacrificio y amor de todos como comunidad, pudieron salir adelante y recuperar lo que generaciones pasadas acabaron. Sin duda alguna este extraordinario documental es un buen ejemplo para tantas cosas que todos como seres humanos debemos hacer para rescatar cosas que se perdieron, mejorar cosas que antes se hicieron mal, y malos hábitos que tienen que cambiarse por el bien de nosotros, nuestra comunidad y nuestro planeta, con compromiso, sacrificio y amor por nuestra gente y nuestra tierra.


3 comentarios:

  1. Interesante Johnny.
    Desconocía todo lo que mencionas, habrá que esperar el material en youtube
    Abrazo!

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  2. FELICIDADES DIEGO, POR UTILIZAR LOS RESORTES DE LA NARRATIVA CINEMATOGRÁFICA PARA DAR LUGAR A UNA HISTORIA INTELECTUALMENTE PROFUNDA Y VISUALMENTE FASCINANTE. PB

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  3. Indiscutiblemente el documento reúne el esfuerzo de tanta gente que persigue el mismo objetivo y llega a ser en mi opinión y la de muchísima gente como el documento de investigación más importante de los últimos años en mostrar de manera tan generosa visualmente como profunda en su temática. Felicidades a Diego Fenton en una demostración más de su talento como director de proyectos documentales de gran calado.

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