jueves, 13 de septiembre de 2018
Películas VI
1.- Un moment d'égarement. (Una semana en Córcega)
Por lo general todas las películas francesas, por muy flojitas que sean, tienen algo de encanto, es una particular de este cine, y más si hablamos de comedias, o películas de romance contemporáneas, lejos de ser el cine de vanguardia que nos dejó la Nueva Ola, pero como les digo, siempre hay decencia y encanto en sus producciones, pero en esta película por más que quise encontrarle algo valioso, simplemente no pude.
Y bueno, si tiene cosas buenas, agradables, porque no deja de ser una película francesa, cosas como el lugar donde se filma, y cómo se filma, la fotografía y la escenografía son bellísimas, pero que película hoy día no tiene eso gracias a un buen fotógrafo o un buen grupo de scouting. Yo me refiero a las cosas que le dan forma, contenido y personalidad a una película, estas cosas son de las que carece esta película.
Sin dar grandes detalles de la trama, sólo diré que trata de un par de mejores amigos que se van una semana de vacaciones a la casa donde pasó su infancia uno de ellos, ambos pasan por problemas personales, uno ya divorciado, otro en completa negación de que su relación está a punto de ir a ese paso. Ambos viajan con sus hijas, y la hija del anfitrión, que es menor de edad, siente una atracción por el amigo de su padre, y en una noche en que ambos están solos luego de que la otra chica se va con un amigo que se encuentra en el lugar, y el papá de la chica trata de ligar con otra chica. El caso es que esa noche estando tomados sucumben al deseo, entonces la chica quien cree estar enamorada de verdad, empieza a hacer una especie de chantaje sobre él para que reconozca que efectivamente él también la ama, y empiezan una serie de enredos que en realidad lo único que hacen es desenganchar al espectador de la historia, y aunque por momentos parece ondar en algo más profundo como el hecho de como llevamos las rupturas amorosas, o el peso que ejercen los problemas amorosos en los hijos al grado de hacerlos buscar relaciones en busca de la figura que está ausente, pero la película nunca tiene claro lo que quiere decirnos, ni siquiera grandes actores como Vincent Cassel o Francois Cluzet pueden salvar la mala historia.
2.- Un plan parfait (Let My Fly The Moon)
Al contrario de la pasada comentada, esta película que es una decantada comedia romántica con todos los clichés del género como tal, tan mal abusados por las películas norteamericanas.
La película va de una familia que en una cena familiar con tal de levantarle el ánimo a la jefa de la anfitriona le cuentan que en su familia predomina, si bien no una maldición, un común denominador que es el que todas las mujeres de la familia siempre se tienen que casar por segunda vez, ya sea por viudez, mala elección, u otra razón, ninguna se escapa a ese complejo, y le cuentan la historia de su hermana mayor, quien habiendo conocido al amor de su vida, y al querer formar una familia con él, pero a lo que se niega su hombre pues para poder tener hijos con ella tiene que casarse por una tradición de su familia, esta con idea de su hermana le arregla un matrimonio falso en Dinamarca, donde por ley te puedes divorciar media hora después, pero la persona que había contratado le queda mal, ella tiene que improvisar para poder casarse, entonces recurriendo a un encuentro en el avión con un hombre bastante peculiar, encuentra, lo que quizá ella no se había dado cuenta hasta días después, todo lo que le había faltado en su organizada y perfecta vida.
Y aunque he de aceptar que el primer tercio de la película es desesperante, absurdo, y en ratos tan molesto por estas cosas tan incongruentes, ya pasada "la boda" la película empieza a tomar forma, aún siguen algunos clichés, pero ya soportables, o mejor dicho, acorde a lo que la película quiere plantear, al diferencia entre esta y la pasada, es que esta película tiene muy en claro lo que quiere decir, mientras que la pasada no. Además tengo que comentar que el hecho de que la protagonista sea la actriz alemana Diane Kruger, acompañada del mayor cómico francés de hoy día como lo es Dany Boon, es un gran plus.
2.- La haine. (El Odio)
Sin duda alguna si una película define al cine francés en la década de los 90's, es esta.
Mathieu Kassovitz con su segunda película como realizador, crea y recrea fielmente el entorno suburbano que muchas veces los políticos franceses quisieran reprimir, y la historia quisiera que esta etapa en su historia no fuera recordada, recrea el problema que hubo entre la policía abiertamente opresora en ciertos sectores de París, y como se hace una metáfora del falso poder y la inocencia de los jóvenes con un revolver perdido mientras vemos un día completo de 24 horas de tres jóvenes (entre ellos un joven y descomunal Vincent Cassel) después de una noche de enfrentamientos entre policías y jóvenes que buscan justicia por un amigo de barrio caído que queda marcado en la memoria de tres jóvenes franceses, o al menos en la memoria de uno. Chicos con ideales, a veces desviados por las necesidades básicas que el estado no les da, y su estilo de vida precaria siempre en la búsqueda de autoridad fraternal, o algo parecido a esto, hace de esta película retratada con planos y secuencias en verdad innovadoras y pocas veces con esta dicción tan precisa, perfecta; original y a mi parecer jamás replicada. En blanco y negro (que muchas veces sirve para un asunto que les plantearé en la última película comentada) que años después evocaríamos con una cinta igual de impactante (bueno, igual no sé, pero si también muy impactante) como lo es Historia Americana X. Cruel, absorbente, inquietante, y muy muy necesaria.
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