miércoles, 13 de junio de 2018
Animales Nocturnos.
Quizá el texto debería empezarlo diciéndoles con la cabeza totalmente fría que esta película es una joya y seguramente la mejor del 2016 de las que tenía pendientes de ver hasta ahora.
La película cuenta con todo lo que una película desde mi punto de vista debe de tener para considerarla en primera una gran película, está bien escrita, bien dirigida y bien actuada, y esto en principio se debe a su director, el gran Tom Ford, quien escribe, produce y dirige. Muy a su estilo artístico, vanguardista, elegante y estético visualmente es una delicia, es impecable, preciosa y precisa, la fotografía en varios puntos de la película en verdad parece ser una pintura hecha resaltando hasta el más mínimo detalle, y juega de manera metafórica como la trama de la película lo requiere.
La trama a grandes rasgos nos presenta como Susan, una especialista en arte, enfadada de su estilo de vida, con un matrimonio en crisis y con un padecimiento que no la deja dormir por las noches, se ve sorprendida con el regalo que le envía su ex esposo Edward, un escritor que mientras estuvo casada con él no había tenido buena suerte escribiendo algo, pero no es a raíz de que ella lo deja que él empieza a escribir y le dedica el libro, y es entonces que ella al ir leyéndolo y recreando en su mente lo que pasa en el libro, ella se va dando de a poco cuenta que todo aquello es la metáfora de lo que ella lo hizo sufrir, y vemos como ella se siente afectada por lo que va leyendo sabiendo todo el dolor que le hizo pasar a Edward al arrebatarle más que sólo su amor, y vemos como ella a la par que lee va recordando su pasado con él, y nos percatamos como éste se venga con su novela de una manera en la que no todos tienen la capacidad de hacerlo: sensible pero fatal y sin piedad, la venganza de un buen hombre lleno de amor, como lo cita en la novela. Vemos también cómo cada personaje es una fuerza que en su momento hizo que ella se fuera por el camino fácil siendo una cobarde en lugar de luchar por el amor y la felicidad de ambos, dañándolo como a pocos se les puede dañar, y al final ella arrepintiéndose como se dijo que lo haría al principio cuando lo dejó, y al final sabiendo que merecía toda esa vida tan llena de lujos y alta sociedad, pero tan llena de miseria y soledad, (y en esto ayuda mucho las metáforas visuales que se hacen durante gran parte de la película como el pájaro muerto que choca en la ventana) aunque ahora quiera cambiar y recuperar lo que ya no se puede recuperar, y sea igual que las personas que juró en las que no se convertiría.
Las actuaciones de la película son por demás impresionantes, para empezar Amy Adams es sinónimo de garantía, esta mujer en proyecto que se involucra no sólo sale ella bien librada, sino que además contagia a toda la película, sin lugar a dudas le robaron cuando menos una nominación al Oscar, pero de eso mejor ni hablemos. Otro que también hace un papel mas que extraordinario, y quien se ha convertido en un actor secundario realmente de lujo es Michael Shannon, poderosísima actuación. Jake Gyllenhaal, Aaron Taylor-Johnson, Michael Sheen, Armie Hammer, incluso Isla Fischer a quien es muy difícil verla actuar bien, acá está perfecta, en ese aspecto como ya lo dije, la película es impecable.
El nombre de la película también se presta a la el debate, ya que es la metáfora de múltiples interpretaciones y cosas que ocurren en la película, desde el apodo que Edward le decía a Susan cuando estaban juntos, los tres malhechores de la novela de Edward que son unos animales aquella noche del suceso central de la historia, y que después al ser confrontados parecen ser otras personas, y la más clara es la de Susan que vemos sin poder dormir y ser absorbida por la novela en las noches como eso, un animal nocturno que incluso de día en su vida real que es tan distinta a como la pensó cuando era joven y estaba en la universidad soñó con tener, es poseía por los recuerdos del pasado y las pesadillas de la novela que le provocan conocer y saber que al final la mala de la historia es ella.
La película no es convencional en más de un aspecto, y eso se agradece, no es predecible, es engañosa, es una de esas películas que sin saber por qué, te mantienen atrapado frente a la pantalla desde el minuto uno, un thriller bastante bien ejecutado, con muchas influencias del cine de David Lynch a mi parecer, y creo que pudo incluso haber jugado un poco más con nosotros (haber durado un poco más quiero decir con esto) otra de las grandes ninguneadas por los Oscar, sólo una vez yo puedo decir que cae en el cliché, pero ni siquiera empaña un poco la gran realización de lo concebido por Ford al hacer la adaptación de la novela en la que basó su guión, y considerando que es su segunda película después de dejar el mundo de la moda, no dudemos esperar grandes cosas de él en un futuro. Por lo pronto esta es una de esas películas que todo cinéfilo adora.
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