Manchester by the Sea es una película del 2016 de las que más resonaron en la temporada de premios alrededor del mundo, acreedora al premio Oscar por mejor guión original (los lectores habituales del blog sabrán que para nosotros es la categoria más importante) y mejor actor por la demoledora actuación de Casey Affleck.
La historia nos narra la vida actual de Lee, un handyman que trabaja de conserje en Boston el cual vive solo y sin una luz en su vida, y no malinterpretemos esto desde el inicio, es que en verdad es tan vibrante la actuación de Casey (y a la vez tan sutil y mesurada) que uno puede entender desde un inicio que el hombre está hundido en la tristeza, en una depresión, que no hay razón de vivir en su persona. Entonces un día recibe una llamada donde le dicen que su hermano mayor Joe, el cual tenía problemas cardíacos, ha muerto. Entonces el tiene que regresar a su pueblo natal, Manchester-by-the-Sea, Massachusets, un lugar que Lee trataba de evitar incluso en sus pensamientos lo más posible, pero tiene que volver a arreglar los preparativos del funeral de su hermano, y cuidar a su sobrino adolescente, Patrick, al que días después se entera que Joe lo ha dejado como su tutor. Entonces Lee en esos siguientes días tiene que enfrentar una vez más lo que es la perdida, en un lugar en el que él no debía estar, lidiando con la presencia de viejas personas en su vida, y sus propios demonios que en el pasado por pequeños errores cometió.
La película es profunda y tristemente bella, es una película que acto tras acto busca que sintamos empatía con la vida de este hombre que no le ha pasado otra cosa (al menos en gran parte de la película) que sufrir. Y nos muestra este sufrimiento como lo podría vivir cualquier persona que le han pasado cosas trágicas en su vida, no hay este dramatismo excesivo y cómico de las películas, simplemente vemos como la vida de un hombre se desmorona y como esto repercute para que él se quiera aislar y esconder del mundo. (Estoy haciendo todo lo posible por no hacerles spoiler relevantes)
La película funciona perfectamente por muchas cosas, la más valiosa creo yo, la correcta forma de utilizar para aportar a la trama de los flashbacks, como entrelaza el tiempo presente de Lee con su pasado, como en cada parte del presente cuando ocurre algo relevante, nos remonta a un recuerdo de su pasado que hace que tenga la historia sentido, y funciona porque jamás hay confusión y uno en vez de perder el hilo uno crea más conexión con su historia.
Las actuaciones por completo son excelentes, obviamente resaltando la de Casey pues la película está hecha para que brille por todo lo alto el protagónico, (un dato curioso es que el protagónico que se tenía pensado para el papel era Matt Damon, pero por compromisos tuvo que abandonar el proyecto y se sumo a Casey del cual se sabe es íntimo amigo, razón por la cual Damon siguió apoyando al proyecto a través de su productora) y también mención muy especial al desempeño de la encantadora Michelle Williams (que pareciera fue la actriz que más trabajó el año pasado pues fácil la veremos o hemos visto en 7 películas y en todas con la gran calidad que tiene esta actriz) que si bien no tiene tanto cuadro, con una sola escena junto con Casey tan desgarradora que casi te lleva a ti también al borde del llanto nos hace sentir tantas cosas que honestamente yo siento que los Oscar le han negado un premio que tenía más que merecido. Y también mencionar el cameo que tiene Lonergan en la película, el cual es tan gracioso como reflexivo.
Manchester by the Sea es una película triste que habla sobre las perdidas y como el tratar de perdernos y alejarnos no implica que vayamos a pagar o encontrar redención por los errores que cometemos sean por decisiones o accidentes, así como la película es triste al final se vuelve una reflexión, una redención, una que se encuentra volviendo al lugar donde nuestro corazón se rompió o se quemó, para encontrar los pedazos de este y empezar por apoyar a las personas que aun están y necesitan de nosotros.