Siento que la principal función de un crítico de cine, como ya lo he comentado en pasadas ocasiones, no está en decirle a un posible público para una película si esta es mala o buena, o si la deben de ir a ver o no, la función del crítico principalmente radica en formular a través del conocimiento adquirido, un canal a través del lenguaje en cualquiera de sus manifestaciones, entre ese público y la obra en cuestión con todo lo que la abarca, que bien puede ser su contexto histórico, obra del creador, así como el lenguaje cinematográfico, que aunque es bien sabido, el lenguaje cinematográfico está respaldado por el "prueba y error" que los grandes maestros del cine han venido desarrollando a través de más de un siglo, el lenguaje y sus reglas pueden romperse por decisión, pero jamás por omisión.
Dicho lo anterior, empiezo diciendo que en una bastedad que azota a nuestros días de cine de nostalgia, remakes, spin-offs y cine de merchant o de infantilización que crean las majors para atraer nuevo público, recuperar al público deseoso de escapar de su realidad, y llenar sus arcas de dólares. Entre esta baraja interminable de ese cine que inunda el streaming, hay una película que a mí me ha parecido una propuesta por demás interesante, pues no sólo es una película que se suma y viene a abonar aún más a la linea autoral de su director, sino que además les da a las majors lo que ellos quieren (como lo fue en el caso de Pete´s Dragon), pero sin ser un producto vacío, que si bien es verdad no gusta a todos los públicos por ceder en cosas que ahora mismo trataré de argumentar, me parece que la propuesta narrativa de Lowery a mi parecer no está en duda desde ninguna perspectiva.
La película retoma la premisa de la película original, incluso hasta cierto punto uno podría pensar que Lowery lo uno que hace es dar vida al clásico de Disney, pero esto se rompe cuando Wendy y sus hermanos se trasladan a Nunca Jamás, y desde aquí Lowery empieza a hilvanar sus formas de hacer cine. Hay una cosa muy cercana visualmente hablando entre esta película y "El caballero verde", hay una magnificencia que apabulla visualmente hablando, y si bien es claro que esta se crea a través de herramientas tecnológicas, Lowery no olvida como sacar el mejor provecho a estos planos generales de llanos y praderas, acompañados del silencio y una música incidental maravillosa como en sus primeras películas.
La película me parece valiosa porque atiende una linea narrativa que jamás se había explorado en este clásico, esa otra perspectiva que aborda en la historia, usando lo clásico con un amor palpable, hacen que todo lo que añade Lowery de su punto de vista, es de las cosas que más valor le dan a esta entrega, y por su puesto habrá a quien le guste y a quien no le guste, y eso está bien; pero desde mi perspectiva la visión de Lowery, me parece tiene toda la congruencia del mundo, además de que esta sirve para reivindicar las decisiones que ciertos personajes tienen que tomar sobre los caminos a escoger para seguir viviendo, para ser una parte de sus seres amados, aunque toque por un lapso de tiempo en el que haya que ser antagónicos. Explora y trata de explicar y dar contexto del por qué Hook es como es, y Peter es como es. Muestra en muchos sentidos que muchas veces no existe un bien contra el mal de forma tajante, o un blanco y negro totalitario, muchas veces la vida y las relaciones humanas son una zona de diferentes matices de grises, en los que hay que naufragar hasta encontrar el canal (o tono) en el que podamos entendernos, y jugar a través del inevitable crecimiento.
Una de las cosas que Lowery atiende para las majors y que a mí honestamente jamás me ha desagradado, es el hecho de la verosimilitud y legitimidad de los personajes conforme a su apariencia física, y creo que hay un debate detrás de todo esto que ni siquiera tendría que existir a mi parecer, pero aún así trataré de dar mi opinión en algunos ejemplos que se han dado en la industria.
En el año 2018 la comunidad transexual de Estados Unidos inició un ataque a través de Twitter contra Scarlett Johansson por aceptar el papel para una película donde interpretaría a un hombre transexual, al poco tiempo, Scarlett tuvo que recharzarlo de la manera más correcta diciendo que quizá el papel tendría que interpretarlo alguien que fuera transexual. Del lado opuesto de la moneda tenemos al siempre genial Neil Patrick Harris con su emblemático papel de Barney Stinson para la serie HIMYM, en la que interpreta a un hombre mujeriego y maduro el cual incluso tiene un libro para conseguir acostarse con mujeres lo más rápido posible, y cosa muy contraria a lo que interpreta en su personaje, Neil es homosexual y está felizmente casado desde hace años. En resumen, si bien las minorías tienen un punto más concreto al cual defender su posición no sólo en el mundo del cine, sino en el de las artes en general, siempre son los que menos se quejan, y si lo hacen es con justa razón porque tienen que luchar contra mayorías y muchas veces caprichos de las productoras o directores, en cambio en el caso contrario, creo que hay muchos más espacios para actores caucásicos en los que pueden probar para obtener un papel en condiciones favorables para ellos, cuando en realidad nadie tendría que tener preferencias, los castings tendrían que ser justos y juzgar sólo el talento histriónico, aunque por supuesto eso es una quimera que sólo se daría en una utopía. Pero dentro de todo este tema que a muchos los pone por demás sensibles, cabe resaltar que el impacto que muchas veces es sólo por temas de recaudación o económicos para las majors, tiene una resonancia muchas veces mayor y que es por la cual yo no desacredito del todo estas decisiones de casting: el impacto que tiene por ejemplo, para un niño con Síndrome de Down el ver a un personaje en su condición en una película como "Peter Pan y Wendy", es algo que le cambia la vida, haciéndolo creer que él puede llegar algún día a estar en una pantalla de cine, o una niña de padres afroamericanos pensando que también existen hadas con su misma tez, es algo que las generaciones de minorías del siglo pasado no vivieron, y que seguramente habría abonado para que los indices de discriminación en pleno siglo XXI no sólo en América, sino en la propia Europa, no fueran tan altos y con medidas tan radicales que incluso llegan a reformas políticas. Esto es algo que no se ha mencionado mucho pero, incluso Spielberg y Wright en sus adaptaciones es algo que ya habían explorado, pero nadie había hecho tanto revuelo porque de alguna manera las adaptaciones de estos eran más digeribles que la profundidad narrativa propuesta por Lowery.
El hecho de que Lowery de igual o más importancia a Hook que a Peter y Wendy, me parece un gran acierto, como ya lo había mencionado, y sus interpretes me parece están perfectos. Un Jude Law, osado, desmedido y que se nota a leguas disfrutó muchísimo dar la complejidad (que en apariencia, no la tiene, pero que vaya que la tiene) a su Hook. Alexander Molony es un notable descubrimiento para mí, y la joven Ever Anderson brilla con luz propia, no se nos haga extraño ver muy seguido a la joven hija de Milla Jovovich.
Si vemos la historia de Peter Pan sin lo fantástico y sin la carga infantil alrededor de ella, es la historia de un chico-joven-adolescente que huye de su casa por ciertas circunstancias (que pueden ser miles de razones) arrastrando o arrastrado por alguien importante en su vida, y que al final uno de los dos tenga que dar el paso difícil de alejarse y en el acto ganar la enemistad el uno del otro; o dicho en pocas palabras, es la historia de un forajido que trata de huir a su espantosa realidad para ser libre eternamente. Y para quien no conozca el cine de David Lowery, esa es la linea narrativa que ha venido explorando a lo largo de su obra, de modo que era cuestión de tiempo para que Peter y David se terminaran encontrando, y como fan de cine de Lowery, por ello para mí la película ya es valiosa.
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