Producciones "La Vieja Escuela" Presentan:

lunes, 17 de febrero de 2025

Los años nuevos


La transformación de un amor en diez años y sus puntos muertos



"Pero el corazón no es como una caja que se llena. Crece en tamaño mientras más amas. Soy diferente a ti. Esto no me hace amarte menos… al contrario, me hace amarte aún más."

Spike Jonze, Her



Rodrigo Sorogoyen es, sin exagerar desde ningún ángulo o pov, uno de los directores españoles de cine más importantes de este siglo. Un director que prácticamente a pisado base en todos los géneros cinematográficos y todas las variantes que se pueden desprender del dramatismo, y siempre desprendiendo una clase magistral de la construcción de las historias desde la importante construcción de sus personajes. Pero si nos remontamos a los inicios de la carrera del realizador madrileño, sabemos quienes le conocemos su obra y su contexto artístico, más allá de la siempre visionaria y creativa mirada de Rodrigo hacia el cine y el cómo hacer cine, es que hay un tema en su obra que a Sorogoyen siempre lo ha seguido y que parecía no podía dejar sacar del todo, hasta que llegó Los años nuevos. Este tema es el amor que no parece encumbrar en el tiempo que los seres humanos quieren, sino que encuentra su punto cumbre hasta que debe de ser. 


Permitiéndome colocar un poco de contexto para ejemplificar aún mejor esta sentencia, me permito escribir brevemente algo de la premisa de Stockholm, su ópera prima:



“Luego de una noche de fiesta, un chico conoce a una chica, este quiere acompañarla y seguir la noche con ella, ella no termina por aceptar, es entonces que en ese lapso de indecisión, el chico se comporta totalmente encantador, hasta que la convence y hasta ese punto parece que tendremos una película romántica de destape de personalidades de nuestros personajes, pero la película tiene un break point y se convierte en otra cosa, hasta una culminación nada esperada.“



Al igual que en esa primera obra de Rodrigo, la cual transcurre en una noche-mañana, el tratamiento narrativo-temporal de Los años nuevos es el mismo. Vemos acontecimientos importantes que definen el curso de la vida de Óscar (Francesco Carril) y Ana (Iria del Río) en un lapso quizá menor a 24 horas, y aún más importante, no es cualquier día, sino que es entre el final y principio de año (nochevieja del 2015, nochevieja del 2024) que curiosamente también marca el onomástico tanto del uno como de la otra, salvo una excepción, pero que marca un día igual de importante, el cual ya desglosaré a detalle más adelante. 


Lo propositivo de esta forma empleada o de este abordaje narrativo en la historia no es en sí lo que se retrata en este día, o el hecho de que se cuente así la historia, que si es importante y no quiero que se malinterpreten estas palabras; más bien lo que trato de exponer es que en esta forma tan valiente, y no tanto radical de contar la historia de Óscar y Ana, hay una invitación por parte de los creadores de la serie hacia con el espectador en la que nos incitan a imaginar todo aquello que no se ve, es decir, imaginar todo lo que ha pasado en la vida de Óscar y Ana durante el resto del año para verlos como los vemos justo un año después de que los vimos la última vez. Es, y me imagino así un poco el cuadro, como pasa justo en la serie y en muchos de los capítulos; como esas reuniones de nochebuena o nochevieja donde ves a familia (sobre todo primos o hermanos, o amigos de hermanos que puedan compartir contigo un contexto generacional) y se ponen al día de lo que ha pasado en todos los ámbitos, pero que aún con esas relatorías acompañadas de birra, vino y muchas risas, siempre existe la sensación de que algo se escapa. 


Y es que justo con cada año vemos, además de las cuestiones narrativas muy peculiares que ya iré comentando un poco más adelante; somos partícipes de como cambian tanto Óscar y Ana, o mejor dicho, vemos su evolución como personas, entre ellos, con los demás y en los demás (y que son cambios dictados por muertes, hijos, la pandemia, las adicciones), incluso los mismos cambios físicos que va teniendo y sintiendo una persona que pasa por toda la década de sus treintas, pero sobre todo; nos percatamos de las cosas que no cambian, esas formas de pensar y de querer, con los miedos, las manías, lo que se arrastra incluso desde antes que conociéramos a la persona, y que lastimosamente nos ve pasar por cosas y momentos a raíz de las cosas no curadas, de las cosas heredadas, y que no se van hasta que llega y la madurez, y dejarse ayudar.


Hay un detalle que se convierte en un denominador común en cada uno de los capítulos que a mí me a parecido hermoso y maravilloso, y es cuando la cámara nos muestra ejemplos de diferentes tipos de pareja (una por capítulo, y esto me hizo recordar montones a When Harry met Sally, aunque también hay otros elementos que hacen recordar a la trilogía Before) en la que ya sea a voz de Ana, Óscar, algún externo o alguno de los integrantes de la misma pareja; nos expone justo la diversidad en que vemos, afrontamos, y mostramos los seres humanos el amor como pareja. Esos códigos, lenguajes y universos que se forman entre los seres amados y amantes, y como se pueden llegar a romper, eclosionar y desaparecer una vez que la pareja se diluye, por cualquiera que pudieran ser las circunstancias, y como esos universos jamás se recuperan, permanecen resistiéndose aún después del big bang, del gran movimiento telúrico que deja todo en santas ruinas y a sus dos únicos habitantes en un duelo sembrado en el alma que se tiene que superar en la soledad, sin el otro, hasta que una vez más ocurre el milagro, vuelve la magia y nuevos universos, códigos y lenguajes vuelven a nacer. 





Ahora que toco el asunto del milagro, no puedo dejar de asociar esa palabra a Francesco Carril e Iria del Río, porque vaya carga se echaron al hombro al construir tanto a Óscar como a Ana. Y es que uno al verlos en pantalla, ver lo que hacen y como lo hacen, lo que dicen y como lo dicen, hace que uno por momentos olvide que todo es ficción, la historia, ellos, uno por momentos puede llegar a creer que en “cien minutos habrá transcurrido un año más”, porque es imposible caer en la conclusión de que lo que ellos hacen, uno no lo presencia todos los días en una serie de televisión, o en el cine, o en una obra de teatro, o no vamos muy lejos: en la vida misma carajo. Lo que vemos entre Francesco e Iria, y la intimidad que crean con sus personajes, hablando en todos los sentidos posibles de esa palabra; es magia, es el milagro que muy pocos directores sueñan con crear, y que aún menos logran vivir, y en muchos sentidos todo se debe a las personas correctas, almas alineadas echando además de oficio y técnica, algo de sí mismos, de sus experiencias de vida, quizá hasta de sus vidas pasadas. 


Algo que me gustaría distinguir de la historia, y darle todo el valor y el crédito a Rodrigo en este aspecto, es que la historia, aún con el asunto del tema tan apasionante y cercano que puede resultar para Rodrigo, fue consciente que al ser un proyecto de larguísimo aliento (aunque él ha manifestado en múltiples ocasiones que hizo esta serie no como serie, sino como una película), y que necesita más puntos de vista (sobre todo femeninos) para la construcción de todo lo que resulta ser diez años de vida en dos personas y las personas a su alrededor, él se supo rodear de las personas correctas tanto para la creación del guion (Sara Cano y Paula Fabra), como para la dirección de algunos de los capítulos, que si bien, claramente puedo decir abiertamente que los capítulos dirigidos por Rodrigo son mis favoritos (el capítulo siete es, además de brillante y hermoso, y el único que no se hace en nochevieja; el que logró hacer que me pusiera a llorar), lo que hacen David Martin de los Santos y Sandra Romero (sobre todo ella) es fantástico, se cuelan, se amoldan y hacen match perfectamente con la visión de Rodrigo, y como lo dije antes, Rodrigo tuvo visión y precisión perfecta para saber a quien sumaba al barco. 



Las personas son luz: a veces el sol que alumbra, que ilumina, que da calor; y otras veces son incendios que destruyen, que incineran y consumen todo. 





Al igual que en Stockholm, ya para ir cerrando esto; hay un break point, y justamente como en la antes mencionada, es a la mitad, de manera muy marcada, justo del modo en que la serie se estrenó (y que precisamente fue la forma en que la vi. Es decir: un día los primeros cinco capítulos, y al día siguiente los últimos cinco capítulos), con los primeros cinco capítulos mostrando la luz del enamoramiento, el alumbramiento de ese universo particular, con adversidades si ustedes quieren; pero luz, hasta que esta se extingue. Y los últimos cinco mostrándonos el duelo, la búsqueda interna, la curación hacía con nosotros de lo que se viene arrastrando con la tristeza y la depresión en ese preciso momento en que te das cuenta que, aún con lo bien que te va en la vida o que la puedes llevar, no tienes lo que en verdad sabes que quieres, y cómo este sentir se presenta y te lleva hasta la ensoñación y el deseo del reencuentro; hasta que sucede, y nosotros somos primeros testigos de lo que pasa en ese reencuentro cuando nos (y les) toma más maduros. 


Antes del finalizar, no puedo dejar de mencionar la selección musical para la serie. Mesurada, pequeña, pero extraordinaria. Tiene toda la potencia e intención que la serie y cada uno de los capítulos necesita de justo presionar las piezas correctas para detonar lo que tiene que detonar no sólo en la historia o dentro de la historia, sino también en cada uno de los testigos del temblor que somos nosotros. Nacho Vegas, La bien querida, Iván Ferreiro, Jorge Drexler, McEnroe, Holgado y unos pocos más (no quiero tampoco revelar tanto) engalanan cada uno de los capítulos. 


Ahora finalizo justo por el principio de mi texto, y este empiezo es justo la frase que comparto de Her, porque quizá lo más polémico que se puede sugerir en una de las lecturas de la serie bien podría ser el tema de la infidelidad, la postura del creador o de la moral de los personajes ante el constante y fehaciente caso de estar en una relación, vivir con una persona o incluso tener una familia con alguien a la vez que se está enamorada o enamorado de alguien más, de ahí que esta frase me pareció muy correcta para ejemplificar mi propia opinión: uno no puede borrar la historia, el pasado, y los vínculos que se crean con otras personas, con otras almas, y muchas veces aunque las relaciones amorosas no funcionan, queda por siempre ese universo creado que hace que uno ame a la persona con quien se hizo ese antropológico trabajo de la creación del lenguaje, aun sabiéndose en sus vidas realizadas con otras personas. La historia, y por ende el discurso que se desarrolla a través de la trama de la serie, es lo que pasa con el amor después del amor, porque el amor no acaba, se transforma, muta; y por supuesto se multiplica, se reparte, y se deposita en diferentes lugares, en distintas proporciones. Pero siempre es amor, incluso cuando es desamor, incluso cuando es miedo y es confusión y es indecisión. Lo único que no puede ser el amor es cobardía, porque cuando un amor se pierde por cobardía o por no ceder aún cuando otros universos tiemblen y dependan de nosotros, o dicho en otras palabras: cuando el amor no nos hace ser valientes, y dejarlo todo por el amor, sólo entonces es cuando el amor no es, y el amor muere. 


viernes, 31 de enero de 2025

Breves apuntes sobre “Queer” de Luca Guadagnino.





Interesante como don Luca en un año estrena dos película, muy buenas, y completamente diferentes, y en ese completamente diferentes, debo decir que me decanto más por “Queer”

Hay muchos elementos y detalles que hacen una buena construcción de la historia en su primera parte concernientes a diseño de producción, respeto al detalle del lugar y época que se retrata y recrea, aunque si se siente mucho la influencia de artilugios tecnológicos para lograr a grandes detalles eso, y se siente un aura de falsa plasticidad.

Se siente mucha influencia de Kar Wai, en muchos elementos, como lo estilístico (no quieran ver los mismos colores en la Latinoamérica de los 50’s que en el Hong Kong de los 60’s), en los dos personajes principales y la toxicidad de esa relación amor-odio. 

El personaje William Lee es complejo, completo y perfectamente interpretado por Daniel Craig (ya denle todos los premios a este señor). No hay mucha historia que nos indique conocer del todo a este personaje, pero se pueden intuir sin que erremos del todo: la vida del autor de la novela, la generación de escritores a la que pertenece y la década de la posguerra. Un alma atiborrada de soledad y delirio. 

Los elementos oníricos y surrealistas (muy Bi Gan, muy Buñuel, muy Magritte. No es coincidencia toparse a Cocteau) en la historia, y como van tomando notoria importancia hasta ese desenlace extraordinario. 

Guadagnino siempre me ha parecido un buen director, que a mí no me gusta tanto, pero que siempre reconoceré como un as en dar extraordinarios finales. También destacar que tiene escenas de ensueño, como la de la caminata lenta al son de Nirvana, la preparación de un jonkie (que pulso para dar esa impresión al detalle general) y la danza de la unión (es Guadagnino, tenia que estar el baile presente). 

Para finalizar, debo decir que culpo a Luca, a Daniel y a Queer por hacerme querer volver a fumar.

martes, 31 de diciembre de 2024

Películas favoritas vistas en el 2024.



2024 ha sido un gran año en cuanto al cine se refiere. No sólo ha sido un año en el que vi más cine que nunca (482 películas vistas, acá les dejo mi listado completo en Letterboxd, donde también se incluyen algunos cortometrajes y series cortas que tienen registro en la red social), sino que he visto una gran cantidad de películas internacionales muy recientes (es decir, de los años 2022, 2023, 2024) y de gran calidad, y un año en el que se han estrenado una gran cantidad de películas mexicanas (aunque acá hay que decir, han sido más las medianas que las grandiosas), por tal motivo me permito hacer dos listas en las que comparto con ustedes mis películas favoritas del 2024, con una lista de cine internacional muy extensa, y otras de cine mexicano no tan extensa, pero con películas bastante notables ya sea en su fondo, en su forma, o por la amalgama de ambas.


Como dato curioso, también debo confesar que este año en el que decidí sólo ver películas que yo quería, y no ver películas porque las tuviera que ver en mi calidad de crítico; me perdí varias películas como Megalópolis, hasta hace muy poco vi Joker 2 ya en una plataforma (aunque volviendo a la honestidad, si me obligué a ver algunas películas sólo para sumar un poco al tema de conversación, como “La sustancia” y “Emilia Pérez”, pero no fue una gran cantidad como años pasados), y también debo confesar que ha sido el año en que menos fui a las salas de cine comerciales (sólo en cuatro ocasiones, acá les dejo las películas que fui a ver), pero por supuesto que no dejé de asistir a la Cineteca local (sobre todo por los festivales de cine que se realizan en la ciudad), y a la Filmoteca que es donde pude ver un gran número de mis películas favoritas de este año, en un formato más amplio que la sala de mi casa y el proyector que tengo. 






Cine internacional


1.-Ahora la luz cae en vertical - Efthymia Symvragaki (2022)

2.-Kaibutsu - Hirokazu Koreeda (2023)

3.-Cerrar los ojos - Víctor Erice (2023)

4.-Perfect days - Wim Wenders (2023)

5.-Fallen leaves - Aki Kaurismäki (2023)

6.-Robot dreams - Pablo Berger (2023)

7.-Joyland - Sami Sadiq (2022)

8.-La chimera - Alice Rohrwacher (2023)

9.-Tenéis que venir a verla - Jonás Trueba (2022)

10.-All of us strangers - Andrew Haigh ( 2023)

11.-Decision to leave - Chan Wook Park (2022)

12.-Past lives - Celine Song (2023)

13.-Flow - Gints Zilbadolis (2024)

14.-Carmen - Benjamin Mellipied (2023)

15.-The fire within… - Werner Herzog (2022)

16.-Todo empezó por el fin - Luis Ospina (2015)

17.-El niño y la garza - Hayao Miyazaki (2023)

18.-Sobre la hierba seca - Neri Bilge Ceylan (2023)

19.-Zona de interés - Jonathan Glazer (2023)

20.-Anora - Sean Baker (2024)

21.-Un amor - Isabel Coixet (2023)

22.-Las chicas están bien - Itsaso Arana (2023)

23.-War pony - Gina Gammell, Riley Keough (2022)

24.-Ninjababy - Yngbild Sve Flikke (2021)

25.-Los delincuentes - Rodrigo Moreno (2023)

26.-The outrun - Nora Fingscheidt (2024)

27.-Broker - Hirokazu Koreeda (2022)

28.-El sol del futuro - Nanni Moretti (2023)

29.-Yannick - Quentin Dupieux - (2023)

30.-Memorias de un caracol - Adam Elliot (2024)

31.-Foe - Garth Davis (2023

32.-Sasquatch sunset - Nathan Zellner, David Zellner (2024)

33.-Coup de chance - Woody Allen (2023)

34.-Los colonos - Felipe Gálvez (2023)

35.-20000 especies de abejas - Estibaliz Urresola (2023)

36.-The holdovers - Alexander Payne (2023)

37.-Pequeños peces - Joong-ha Park (2023)

38.-Mudos testigos - Jerónimo Atehortúa, Luis Ospina (2023)

39.-Retratos fantasmas - Kleber Mendonca Filho (2023)

40.-La bête - Bertrand Bonello (2023)

41.-Cairo conspiracy - Tarik Saleh (2022)

42.-A different man - Aaron Schimberg (2024)

43.-Music - Angela Schanelec (2023)

44.-The dead don't hurt - Viggo Mortensen (2023)

45.-Las cosas donde ya no estaban - Fabio Vallarelli (2021)

46.-Un sueño a la hora de la siesta - Lijo Jose Pellissery (2022)

47.-Samsara - Lois Patiño (2023)

48.-Eureka - Lisandro Alonso (2023)

49.-Malta - Natalia Santa (2024)

50.-The wild robot - Chris Sanders (2024)

51.-Moonage dream - Brett Morgen (2022)

52.-Borrego - Jesse Harris (2022)

53.-Sometimes I think about dying - Rachel Lambert (2023)

54.-El jockey - Luis Ortega (2024)

55.-Casa en flames - Dani de la orden (2024)

56.-Reality - Tina Satter (2023)

57.-How to have sex - Molly Manning Walker (2023)

58.-Ida Vitale - María Arrillaga (2023)

59.-Girasoles silvestres - Jaime Rosales (2022)

60.-Tres hermanos - Francisco Joaquín Paparella - 2022

61.-Club zero - Jessica Hausner (2023)

62.-The fallout - Megan Park (2021)

63.-My Zoe - Julie Delpy (2019)

64.-Fair play - Chloe Domont (2023)

65.-Avec amour et acharnement - Claire Denis (2022)

66.-My old ass - Megan Park (2024)






Cine mexicano


1.-Formas de atravesar un territorio - Gabriela Domínguez Ruvalcaba (2024)

2.-Donde duermen los pájaros - Alejandro Alatorre (2023)

3.-El mirador - Diego Hernández (2024)

4.-Las desventajas de estar muerto - Santiago Ibarra Esparza (2023)

5.-Callejones - Diego Hernández (2023)

6.-Valentina o la serenidad - Ángeles Cruz (2023)

7.-Una jauría llamada Ernesto - Everardo González (2023)

8.-No quiero ser polvo - Iván Löwenberg (2022)

9.-Sujo - Astrid Rondero, Fernanda Valadez (2024)

10.-No nos moverán - Pierre Saint-Martin (2024)

11.-Nómadas de la 57 - Alberto Arnaut Estrada, José María Castro Ibarra (2023)

12.-Martínez - Lorena Padilla (2023)

13.-El color de la habitación - Iván Löwenberg (2023)

14.-Todo el silencio - Diego del Río (2023)

15.-A cielo abierto - Mariana Arriaga, Santiago Arriaga (2023)

16.-Un lugar llamado música - Enrique M. Rizo (2022)

17.-Señora influencer - Carlos Campos-Santos (2023)

18.-Todos los incendios - Mauricio Calderón Rico (2023)

19.-Un actor malo - Jorge Cuchí (2023)

20.-El eco - Tatiana Huezo (2023)

21.-Corina - Urzula Barba (2024)