Selva trágica
Yulene Olaizola, reconocida documentalista mexicana da el
salto al cine de ficción con este largometraje estrenado mundialmente el año
pasado en el Festival de Venecia, el cual de entrada podría mencionar que, si
bien no es una película del todo fallida, si es una película que se siente
incompleta.
La película empieza por ser a través de su discurso
narrativo, el cual está acompañado de una clara influencia del cine documental
realizado por la directora, una especie de fábula mágica del poder sobrenatural
que la selva ejercía sobre los hombres que se atrevían a explorarla y
saquearla, y el desarrollo se va dando de manera armoniosa, pero en cierto
punto se empieza a mezclar esta corriente con el darwinismo y la mística a
través del personaje de la mujer que encuentran los exploradores, incluso un cejo
de discurso feminista se puede dejar ver, pero sin ser forzoso, injustificado o
molesto.
Ambos discursos no conflictuaban, y me parece que de haberse
dado más desarrollo hubieran amalgamado perfectamente al gran trabajo actoral del cast, es por eso que creo que
esta película tuvo que haber durado al menos veinte minutos más, no hay un
final apresurado, pero no hay un desarrollo de ambas líneas narrativas en el
punto en que se encuentran, aquí es donde podemos cuestionar si la película fue
un proyecto con entero desarrollo por parte de la directora, o un proyecto de
encargo.
Cosas Imposibles.
La gran diferencia de un director de oficio que lleva una
línea narrativa aun cuando no es disruptivo, y un director novel que busca ser
la “alternativa” con historias inconexas o ideas incompletas o que no germinan;
es que el primero siempre, por muy normal o sencilla que sea la historia,
terminará realizando una buena película.
Es el caso de este trabajo, el más reciente de Ernesto
Contreras que, si bien nos ha dejado extraordinarias películas e historias como
Sueño en otro idioma y Las oscuras primaveras, y otras más sencillas como
Párpados azules o incluso el documental Seguir siendo, todas son el desarrollo
de un mismo tema que el director siempre ha tocado en su filmografía, además de
los temas que atañe cada película, este hilo rojo es el encuentro de soledades
que se cobijan en sus entornos.
La película, a pesar de su historia simple, pero entrañable,
nos regala momentos mágicos y de ensoñación, como la escena inicial al
mostrarnos la vida mágica de los complejos habitacionales, (algo muy a lo The florida Project) y acto seguido nos introduce a la vida de nuestro personaje
principal Matilde, una mujer viuda y solitaria que vive con su gato y que sigue
siendo atormentada por la visión de su marido agresor (cual Pepe grillo amante
del béisbol) que, tras dejar de recibir la pensión de su marido, tiene que
buscar de donde sacar dinero. Entre los escasos tránsitos que da por la
explanada compartida de la unidad habitacional, su presencia es atendida por
Miguel, un joven sin padres que vive con su hermana la cual no se preocupa por
él, y que se gana la vida vendiendo todo lo que está a su alcance. Es luego de
un encuentro tan simple como compartir unos tacos, que la vida de ambos se ve trastocada,
al grado de hacer cosas que ninguno de los dos creería que podría hacer,
enfrentar sus miedos, atreverse a volar.
Las personalidades solitarias en el cine de Contreras
siempre tienen un trasfondo que toca el pasado de sus personajes, este pasado
no siempre se revela por completo, lo cual narrativamente es propositivo en el
aspecto de que no se nos vende melodrama innecesario o se nos da una obra
manipuladora de emociones, se nos dan las suficientes claves para entender a
estos personajes, su naturaleza, como son, desde donde viene este origen de la
soledad, pero de ahí en más el espectador tiene que poner completa atención en
el desarrollo del lapso de sus historias que se nos muestran, y de ser
necesario, rellenar los huecos de su pasado, o incluso de su futuro.
Las actuaciones de todo el reparto es muy destacada, sobre todo
la de Nora Velázquez y Salvador Garcini; con el único que tuve un ligero
problema al principio fue con Benny Emmanuel ya que no podía dejar de imaginar
al mismo personaje que hizo en Chicuarotes, pero al final me parece termina
entregando una buena actuación.
La película en muchos sentidos recuerda a las obras de
Jeunet en el buen sentido de la palabra, y tiene un final muy a la Shawshank
redemption.
La asistente
Primera película de ficción de la realizadora australiana
Kitty Green, la cual gira entorno a un día en la vida de Jane, una joven que
trabaja como asistente de un poderoso ejecutivo de una casa productora, la cual
ante su ambición de poder llegar a ser alguien importante en la industria
cinematográfica, tiene que aguantar la presión del trabajo, además de tener que
aguantar las llamadas de la esposa de su jefe combatir su corazonada de lo que
pasa con las jóvenes que llegan a entrevistarse con él, corazonadas que no
tienen nada que ver con celos y competencia laboral como muchos de los hombres
en la productora pueden creer.
Me parece que el ritmo y el tono de la película es por demás
apropiado para el lapso de tiempo que la película retrata, para formar ese lazo
y vínculo con la tensión a la que es sometida Jane, la lucha interna a la que es sometida por sí misma al sacrificar parte de su vida personal por conseguir lo que quiere en la vida. Julia Garner, quien es la
interprete de Jane, hace un papel excelso, pasa, y nos hace pasar con su trabajo actoral, a través de todos los estados de ánimo por los que tiene que pasar Jane, el
enojo, la impotencia, el dolor, la rabia, la tristeza; por algo es que la joven actriz fue
nominada a Mejor Actriz en los Globos de Oro, aunque como sabrán, las
nominaciones muchas veces salen sobrando o faltando cuando se trata de obras e
interpretaciones importantes.
Sin duda alguna figurará entre mis películas favoritas del año.
Un Buñuel mexicano
Documental del año 1997 dirigido por Emilio Maillé, el primero que empezó a realizar, pero su segundo terminado, en el que
expone en primera instancia, los tres primeros trabajos de Luis Buñuel
catapultándolo de inmediato como el director que, además de surrealista, sería
muy controvertido e importante a lo largo de su carrera, y por supuesto, el
legado que dejaría y lo haría perdurar como uno de los grandes cineastas en la
historia del séptimo arte.
Expone estos tres primeros trabajos y como se le van
cerrando las puertas primero en Francia, y después en su país al desatarse la
guerra civil, de la cual tiene que huir pidiendo asilo en Estados Unidos y como
estando allá trabaja para el MoMA y después se desplaza a California para hacer
traducción y doblaje de películas.
No es hasta 14 años después de haber dirigido su última
película, que en México se le da la oportunidad de volver a dirigir, la primera
película de encargo que hace es Gran Casino, en la cual si bien el corte es
musical y no hay mucho del arte del director español, se empieza a ver una
nueva etapa en su cine, una en la que el humor es factor fundamental y pieza
clave, y es a partir de esta que el director se atreve a experimentar en aras
de hacer un cine que guste, pero que también tenga un sello que sea ineludible
a su persona, para después hacer las películas más prolíferas de su carrera,
sobre las que se centra en particular el documental, por la búsqueda que hace
Maillé y los testimonios que recaba sobre el realizador y sus más cercanos
colaboradores, las manías de este y dónde le gustaba trabajar, todo esto fotografiado de manera muy natural y un tono azulado
para entrar aún más en el espectro Buñuel: Los Olvidados y Simón del Desierto.
Me pareció un documental bastante interesante y bajo una
mirada con escrutinio por seguir los pasos no seguidos antes del realizador
español, no se fue por la fácil Maillé al tocar temas y rutas ya transitadas,
al ser un director de la importancia y jerarquía de Buñuel. Anécdotas que
enmarcan y dan aún más una personalidad y aura Buñuel, además me parece interesante la razón que hizo que este documental existiera: el que Emilio Maillé extrañara a su país natal mientras estudiaba en Francia. También repasa de manera más breve el paso más que importante y la gran etapa de Buñuel en
Francia, donde filmó sus últimas películas.
Tolvanera
Documental dirigido por Ángel R. Melgoza, el cual muestra la
lucha del Ejido El Bajío por recuperar sus tierras las cuales están a manos de la
minera Penmont, y muestra cómo el documental viene a realizarse años después de
que el realizador y parte de su equipo fue encañonado en la zona mientras
investigaban para una serie de reportajes, por el hecho de que un periódico de
alcance nacional vincula a los ejidatarios con grupos criminales, lo cual no
hace más que manchar la lucha desigual a la que se enfrenta esta comunidad con
el poder económico y la corrupción cobijada por la mayoría del orden político
de nuestro país.
Quizá de las cosas que yo tendría que comentar sobre el
documental es que me parece un documental además de sencillo y bien realizado, muy
honesto. Dentro de las posibilidades de producción que las casas productoras
tenían, echan mano de todo a su alcance para que el discurso, que está basado
evidentemente en la denuncia, no sea maquillado ni se sienta gramo de
maquilación para edulcorarlo, o hacerlo menos agresivo, y esto es algo que se
aplaude, la valentía y la voz de identificación, no como muchos otros
documentales mexicanos, que llegado el punto de alzar la voz y decir nombres,
se quedan cortos, o a través de artificios en la sala de edición, echan mano a elementos
para que no se sienta tan duro y tome más el tono de una ficción, como que en México
estas cosas malas no pasan, o pasan muy por lejos de nuestro entorno.
El documental realizado por Ángel, no sólo denuncia y da voz
a las víctimas, sino que también no le tiembla la mano para apuntar con nombre
y apellido a los responsables, y no se detiene en eso, sino que además les da
la oportunidad de dar réplica, pero ninguno de los responsables da la cara.
Como ya lo mencioné, un trabajo sencillo, honesto, pero que
me parece no descuida en lo más mínimo el lenguaje cinematográfico en momento
alguno, un documental que, por supuesto tiene que tener más visibilidad y
pantallas en nuestro país, antes de que pase a las plataformas digitales.
Esperemos que en ese recorrido, sea corto o largo, despierte las conciencias de
muchos ciudadanos y los haga movilizarse, unirse y compartir estas luchas loables
para que no se queden en el olvido y paguen los responsables, y que los que dan
voz a su lucha dejen de ser perseguidos por los criminales de cuello blanco,
los criminales judiciales, y el propio gobierno.