Producciones "La Vieja Escuela" Presentan:

jueves, 12 de junio de 2025

Brevísimo comentario sobre "Los destellos"





La posibilidad de huir y no hacerlo, por el amor a los tuyos sabiendo que te necesitan.


La más reciente película de la siempre y más que interesante @pilar_palomero muestra una capacidad muy femenina (que suelen poseer casi todas las mujeres, porque no me gusta generalizar) de aguantar todo (o casi todo), todo el tiempo, en pos de acompañar a los seres amados hasta el final, hasta donde tope. 

De narrativa sencilla y un drama simple pero sofisticado, la historia nos habla sobre la finitud de la mortalidad y como apapachar en ese proceso a quiénes fueron parte de nuestra vida, y lo siguen siendo; pero no con la misma presencia que al principio de su historia compartida. Se entiende perfectamente porqué la película se llama #LosDestellos pues logra momentos de abrumadora belleza, tanto discursiva como visualmente, que uno queda rotundamente conmovido. 

La película tiene una valía importante, sobre todo por las actuaciones que podemos apreciar y que representan personajes muy humanos. Isabel, el personaje principal, en manos de #PatriciaLópezArnaiz, hace que todo parezca real, y eso es triste, pero también hermoso. Una creación hecha de matices, bondad, empatía y encanto. Un amor total.

lunes, 2 de junio de 2025

Anna y Dante.

 




El 2024 fue un año por demás prolífico en cuanto al surgimiento de nuevos obras cinematográficas en Durango. Alrededor de 40 trabajos, tanto cortometrajes como largometrajes figuraron y se proyectaron en distintos festivales tanto duranguenses, como nacionales e internacionales.


De todos esas obras, pocas fueron las que su servidor no pudo ver precisamente el año pasado (según mis cuentas, tres cortos, tres largos), y precisamente "Anna y Dante" fue una de esas pocas películas, y me da gusto que, a mi parecer una de las películas de mayor propuesta, valientes y mejor producidas del cine duranguense, sea uno de mis últimos visionados de esas películas del 2024, y por ende; una de las últimas películas duranguenses de las que escribo.



Cuando un embarazo inesperado amenaza con desmoronar sus sueños, Anna y Dante deben enfrentar sus miedos más profundos en un oscuro apartamento de Durango, guiados por un joven estudiante de medicina, para descubrir el verdadero significado del amor y la madurez.



La película abre con una frase que reza más o menos lo siguiente: "Basada en una historia real sin nombres pero con verdades". Esta frase, y la escena onírica con llamas, sangre y Dante (Juan Carlos Valdivia), que inmediatamente identificamos proveniente del inconsciente de Anna (Catherine Avila), ya nos dictan de maneras muy finas y simbólicas mucho de la película: hacia donde se dirige, pero también de donde viene.


Dentro de los fondos, uno agradece que Carlos, toque un tema de la manera que lo toca, tomándolo con la naturalidad de una persona que sabe que estas historias existen y son importantes, y que pareciera ficción que hoy día jovencitas se juegan la vida por no tener las seguridades que el estado debería de proporcionarles, cuando están seguras que por una u otra razón, no podrían ser las buenas madres que algún día les gustaría ser, y que tampoco tendrán hijos sanos por la misma razón. Sobre todo me parece que esta película es un acto de valentía al nacer en una ciudad como Durango con un contexto social aún muy conservador, que aparentemente está a favor de los temas socialmente delicados, pero a la hora de defender o apoyar a quienes buscan que esto sea posible y forme parte de la ley, se esconden, o empiezan a despotricar a favor de la falsa moral del siglo pasado que satanizaba el divorcio, pero callaba las violaciones familiares.


Dentro del tratamiento narrativo-visual, Carlos sabe adaptar la situación y retratarla con atino, acorde a la situación que se presenta. Mientras que en los momentos de interacción entre Anna y Dante cuando vuelven a convivir luego de su encuentro en la fiesta (habiendo dejado de ser novios tiempo atrás), con todo y sus encuentros íntimos (retratados con mucho decoro, sin sobre pasar lo explícito y crudo de la situación) lo hace de tal manera que pareciera que estamos mirando una historia contada por Anna o Dante justo con la edad que tienen en ese momento, jamás se endurece la mirada, no se nota la barrera, o eso que muchas veces pasa cuando una persona de treinta y tantos cuenta una historia de un par de jóvenes a sus 18 o 20. Aun con esto que logra Carlos a través del lenguaje cinematográfico, también se nota una mirada atenta y detallista de todo lo que les pasa a Anna y Dante, la armonía de los cuadros, la vorágine caótica de algunos planos, y la manifestación onírica del arrepentimiento y el deseo. Todos estos elementos nos lleva a constatar, o al menos a su servidor; que estamos ante un director que entiene todos los alcances que el lenguaje audiovisual le puede permitir.


Si bien todo lo comentado hasta ahora del discurso y lenguaje son importantes, nada de eso tendría significado sin los personajes de la historia, y por ende, las actrices y actores que los interpretan. La combinación que se hace de no-actores y actores con formación (aunque con poca experiencia) es perfecta, todos tienen la misma tesitura y se nota que Carlos puso mucho tiempo y atención a prepararlos para que dieran los tonos y la sobriedad que justamente él quería expresar en la película.


Hay un respeto a la esencia, a la naturalidad y a la coherencia no sólo de cómo pueden ser y comportarse las personas en una situación como la que se expone en la historia, sino que además siento también hay fidedignas muestras y un fidedigno tratamiento de como hablamos y somos las personas en una sociedad como la duranguense, sobre todo cuando hablamos de actos solidarios como es el caso de la amiga de Anna (Lucia) y el amigo de Dante (Alan), que en apariciones muy pequeñas, están cuando Anna y Dante necesitan ser escuchados sin prejuicio alguno. También está la figura macho/patriarcal del padre de Dante (que habría sido interesante que se explotara un poco más esa línea del cómo afectaba anímicamente a Dante), el caso del personaje de Milton (interpretado de manera brillante por Francisco de Pointe Du Lac [como reza su nombre artístico]) que es una muestra de ambición, conocimiento, lujuria y maldad en maneras equitativas; y el caso de Dante y Maggie (grata sorpresa también la de Esmeralda Vega interpretando un personaje que desde su construcción tiene contradicciones emocionales bastante interesantes), que luego de perderse en la noche y dejar a su suerte a Anna, regresan en el momento exacto, se arrepienten a tiempo para rescatarla y ayudarla, aunque a partir de ese momento sus vidas vayan a cambiar para siempre.


Y cerrando el tema actoral, no puedo dejar de hablar sobre el descubrimiento que ha resultado para su servidor ver la actuación de Catherine Avila interpretando a Anna. El trabajo emocional y su rango expresivo tanto facial como corporal, tiene un arrebato de inocencia, ternura y dolor que hace que uno crea todo lo que el personaje está pasando. Naturalmente hay un trabajo que se le debe reconocer a Carlos no sólo por la preparación, la guía y el ojo para elegirla a ella como Anna y de poner el encuadre y plano adecuado para justo hacer lucir y capturar esa actuación y lo que se buscaba hacer sentir al espectador, pero definitivamente considero a Catherine como el elemento más importante de esta película, sin dejar de lado por supuesto la carga psicológica y emotiva de Dante (que tiene una escena de derrumbe extraordinaria), y que es un perfecto acompañante de Anna, como lo es la música para los tiempos dramáticos en la película son rellenar de más absolutamente nada.


Otra valía muy importante en la película de Carlos es como reivindica a locaciones ya conocidas de la ciudad (como el multifamiliar Zarco, que por cierto en las escenas del departamento, el reloj en la pared les juega un par de malas pasadas en cuanto a la continuidad se refiere), y como descubre otras, como lo es el edificio olvidado del cerro de los remedios donde logra tomas muy bellas y que reflejan el estado de un amor rescatado de las ruinas, entre Anna y Dante. Carlos también logra regalarnos algunos cuadros a lo largo de la película de los que yo llamo "fotogramas para colgar en la sala de su casa", por la perfecta composición y sincronía de todos los elementos que tienen, hablando sobre todo de lo visual, pero también lo que va más allá de lo visual que hacen de ese cuadro algo perfecto, como es esa toma donde Anna y Dante esperan en la parada de autobús, en la que Dante vende su patineta, entre otras como las nubes de la parte final.


Hablando del final, este me pareció además de poético, de una belleza deslumbrante (que acá se comprende porque muchos sitios refieren a Durango como un personaje más de la película, aunque a mi parecer sólo se manifiesta en esta parte final). Debo decir con toda honestidad que temía que en algún momento, el cierre discursivo de la historia se fuera a inclinar por una línea moralina, pero me sorprendió gratamente que Carlos volviera de nuevo no sólo a una mirada que reflejara y abordara la situación desde una perspectiva acorde al problema que se retrata, sino que además Carlos ejemplifica con este final lo importante que es hablar y escuchar sobre los problemas que nos aquejan, y que ya sea que se resuelvan o no del todo, o como esperabamos; siempre hay una especie de alivio y liberación cuando se expresan a través de la palabra hablada.


Para finalizar, justo todo lo que pasan Anna y Dante a su corta edad durante toda la película y que es la médula de la historia, me hace volver a pensar en el principio de la película con esta visión onírica de Anna y que se vuelve a manifestar en su recuperación de lo vivido esa noche/madrugada donde experimentó el miedo y el dolor de ser mujer y estar sola. Mi interpretación (que no busca en lo absoluto ser moralina y redundante, pero que si así es interpretada por algunos, pido disculpas de antemano) es que tanto el elemento de la sangre como del fuego, pueden simbolizar la condena de la sociedad por los actos cometidos por Anna y Dante, pero aun con esta condena, Anna y Dante sabían que en su vida querían otra cosa. Y si el querer otra cosa a su edad los condenaba al infierno, no les importaba caer en ello, como seguramente a muchos de nosotros tampoco nos importaría en esta situación.

lunes, 19 de mayo de 2025

Shadows of the past: cine indie hecho por duranguenses en el extranjero.





Siempre he pensado (y dicho, cada que tengo oportunidad) que en el cine indie se tienen que tener concesiones en cuanto a la forma se refiere (y más cuando hablamos de propuestas de género como el horror/terror), y cuando hay una propuesta genuina en el fondo (o los fondos) realmente lo demás sale sobrando; porque uno no se acerca al cine indie para verle la costura perfecta, sino para tratar de percibir e impregnarnos del amor, valentía y coraje que las personas detrás de esta odisea, le aventaron al proyecto.

En "Sombras del pasado" primer largometraje de ficción de la directora méxico-estadounidense Luz Cabrales (nacida en Nuevo Ideal, Durango) se notan dos cosas particulares y de las cuales surge todo lo demas: la primera, su gusto por el cine de género; y segundo, su amor por la ciudad en la que vive (Scranton, Pensilvania) y trabajar con la gente de su comunidad. La sinopsis reza lo siguiente:


Cuatro adolescentes, huyendo de problemas, se refugian en una mansión aislada, propiedad de un anfitrión enigmático. Este les ofrece seguridad y la libertad de saquear la casa, pero solo si acceden a escuchar una serie de relatos sombríos de su pasado.


Podemos apreciar muy de entrada algunas de las referencias más visibles de Luz en cuanto al cine de género: "Cuentos de la cripta", "Escalofrios" (esto sobre todo por la naturaleza episódica de la película que más delante menciono), "Suspiria" e incluso podemos ver algún guiño a "The lord of the rings". La propuesta visual desde la plástica y la estética me parece la mayor parte del tiempo atinada, sobre todo en la historia principal que luego da paso a la naturaleza antológica de la película donde se nos presentan tres historias (o sea, tres cortometrajes) que se acoplan al nudo dramático principal de buena manera, aunque algunas con mayor fortuna que otras. Dentro de lo técnico y en cuanto a la imagen se refiere, hay un correcto manejo en el trabajo de cámara, los movimientos y desplazamientos naturales son bien manejados, así como el trabajo de plano/contraplano es muy acertado.

Donde se puede notar si bien no un déficit, pero sí un elemento que no juega a su favor en cuanto a la fluidez narrativa se refiere, es en los zoom-in y zoom-out que se trabajan en la edición, le quitan mucho peso a la impresión/intención visual que por momentos se va desarrollando en ciertas situaciones de la historia en turno que se cuenta. Otro detrimento es el abuso de la colorimetría, y es que por momentos pareciera se utiliza para dar sensaciones que por si solas, o con la ayuda de la música, jumpscare y recursos visuales; no llegan. Y eso puede llegar no sólo a hacer predecibles algunas situaciones, sino que puede llegar a cansar.

Una de las cosas más destacables que no quiero dejar de mencionar, es la dirección de actores. La gran mayoría del amplio cast que tiene la película, son realmente notables y se nota mucho la formacion teatral de algunos. El segmento de "The dancer" en definitiva fue el que más me agradó, asi como el personaje de Veronica. 

Y para cerrar, aún con el hecho de que muchas veces no se profundiza en llevar el horror al límite con las historias narradas y las situaciones que luego se suscitan con este grupo de jóvenes y el narrador, y que se queda sólo en las buenas intenciones de crear una atmósfera a través del trabajo de caracterización, el no tan pulcro trabajo de colorimetría, composición y el recurso del jumpscare, además del aura discursiva que raya un poco en lo moralina; se nota que Luz tiene talento nato y buenas maneras para contar historias dentro del género, que seguramente con el tiempo irá puliendo y perfeccionando. Este primer encuentro con ella, me ha resultado prometedor para lo que seguramente después tendremos el gusto de ver, y si sigue apostando por el cine indie hecho en comunidad, tendrá un futuro brillante.

sábado, 17 de mayo de 2025

Breve comentario sobre "El eternauta".





En tiempos de cambio, los monstruos aprovechan.


Después de dedicarme a verla de manera lenta (un capítulo por día), atenta y meticulosa, y aclarando de antemano que desconocía y a la fecha desconozco la historia completa y el cómic en el que se basa la serie; vengo a mencionar algunas de las cosas que más me han llamado la atención de lo que va de esta serie, una vez que se ha anunciado la continuación de esta:


■¡Vaya nivel de producción! De lo mejor que se ha hecho en habla hispana. A la altura de, por ejemplo; Bardo.

■Tiene sus pequeños detalles de congruencia en algunos detalles, y el montaje por momentos podría ponerle más empuje a las situaciones; pero verdaderas nimiedades para lo que logra con creces en otras instancias.

■Me parece brillante como los temas y géneros que se manejan en la trama (y que vienen de un cómic de hace tanto tiempo), se hayan podido compaginar y amalgamar en esta adaptación tan contemporánea, y que nada quede como zafado o flojo. Ciencia ficción, invasión alienigena, temas climáticos, cambios naturales, calentamiento global, y los temas más importantes: los sociales. Militarismo, adoctrinamiento, miedo, paranoia. Simplemente brillante.

■Debo ser honesto: me hubiera gustado que la serie se quedara en miniserie de largo aliento con más capítulos, pero me parece que la naturaleza de la historieta en que se basa permite justo la continuación, la libertad, e incluso la suspensión del tiempo. Y aunque en el último capítulo, que es el más largo, al principio tengo una bronca con el VFX, lo cierto es que para el cierre, uno si se queda con ganas de más.