Producciones "La Vieja Escuela" Presentan:
▼
jueves, 2 de mayo de 2019
Micro-críticas.
1.-600 Millas.
Película del heredero de la dinastía Ripstein de nombre Gabriel, es un relato que narra la cruda realidad del tráfico de armas de EU a México a través de un joven y bajo ampón de apellido Rubio. Revela con que facilidad se le venden armas a los jóvenes norteamericanos que con tal de ganar dinero fácil hacen de prestanombres con "delincuentes" compatriotas nuestros. La complicación llega cuando Rubio, es enfrentado por un agente de la ATF, llega su socio y golpea al agente, entonces Rubio en un acto de desesperación se lo lleva con él y cruza la frontera hacia México, a partir de ahí el relato es el mismo de siempre sin aportar nada nuevo: el americano (que si es rubio, y que es nada más y nada menos que el gran actor Tim Roth, con una actuación destacada) salva al mexicano, para al final dejarlo hundido en la mierda que ellos crean en un principio.
Ripstein trata a bien en plantear el problema, pero su discurso se vuelve deficiente tanto por la narrativa ambigua planteada, y el argumento centrado en su protagonista se torna a la divagación entre su orientación sexual y su manía de hablar solo, y no es por la mala actuación de Krystian Ferrer que no funciona, él está bien, a mi parecer es lo mal creado que esté el personaje desde el guion, o la forma en que se le enfoca en la historia. Una película en la que se siente mucho la influencia de sus dos productores: Michel Franco, y el propio Roth. Como ya lo dije, aunque hay buenas intenciones, al final se vuelve una película que no propone solución, ni empatización, ni exposición certera; es como Sicario (Denis Villeneuve - 2015) en la que los gringos son los buenos, y al final los mexicanos terminan perdiendo.
2.-El Plan de Maggie.
Lo admito: tengo una seria debilidad por Greta Gerwig y Rebecca Miller, al grado que cualquier cosa en la que trabajen estas dos mujeres, seguro le daré la oportunidad de verlo. De esta película en particular no hay tanto que comentar, sólo que Gerwig es sin lugar a dudas la reina del mumblecore y del nuevo cine indie norteamericano (ya sea como actriz o directora) y que Rebecca Miller es una directora muy diestra. En esta película se plantea el plan elaborado que hace una chica para ser madre, como recurre a un plan extremista a una edad muy joven para no sufrir lo que sufrió con sus padres, y como hace creer a todos a su alrededor que no lo ha seguido al tener a su bebé con un hombre casado que se separa de su esposa que no lo valora y no lo apoya, al final todo mundo se da cuenta que Maggie vino a mejorar sus vidas, a valorar lo que hacen, y a dejarles una gran lección; todo esto mediante un plan que jamás cambió, a pesar de que incluso a nosotros como espectador nos haya engañado: al final el amor lo encuentra donde sabía que estaba desde un principio, con una confesión bastante extraña, pero sincera.
3.-Camille Claudel 1915.
Interesante retrato biográfico de la escultora Camille Claudel basada en el segundo año de su estadía en un manicomio encerrada por su propia familia y Rodin de quien fue amante, basada en la correspondencia real entre la escultora y su hermano el escritor Paul Claudel, quien la ayuda y con quien tiene comunicación del mundo exterior, pero que por sus diferencias en la creencia religiosa no se atreve a sacarla del encierro que sostendría hasta el día de su muerte.
Si yo le pudiera poner un título alternativo a esta película sería: "Conviviendo con la locura". Vemos al personaje de Camille todo el tiempo en un estado de sufrimiento, que por pequeños lapsos puede deslumbrar algo de felicidad, pero que se torna casi inmediatamente a un dolor y llanto insoportable para su alma como ella misma lo describe. Sus emociones están al borde del desquicio estando entre gente que no es de su condición, a pesar de lo noble de estos seres.
Juliette Binoche no sólo es lo mejor de la película, es quizá una de sus mejores interpretaciones, y es mucho decir. Los dos monólogos más largos que tiene, uno con el psicólogo, y el otro con su hermano cuando le da la espalda, son espléndidos, la película vale por si sola por estos dos.
Un acercamiento a la escultora y a esta etapa de su vida, que tiene como trasfondo la represión que se llevaba hacía las artistas mujeres en aquella época, el desprestigio al que la condenó quien fuera su amante y maestro por miedo a que lo superara y fuera mejor que él, y como la guerra y la religión ganó más adeptos en aquellos años tan trágicos para el arte.
4.-Héroe.
Una de las grandes producciones asiáticas del nuevo siglo que hace honor a un género propio de la región y la historia de como despegó su cinematografía, y que no sólo hace honor a su historia como nación, sino también a la narrativa y el juego con esta.
La historia narra en dos lineas de tiempo las muchas interpretaciones que llevan al desenlace de un suceso, que lleva a dos hombres a un enfrentamiento que termina de diferente manera a como se planteó en un principio, la manera en que se juega con los colores y las emociones para plasmar diversas posibles interpretaciones de una historia que se cuenta distinto y es la misma, el título alternativo que yo daría a esta es: "los distintos colores de una misma historia". La dirección y edición de la cinta es prodigiosa, la fotografía es bellísima y hay una especie de poesía que se puede leer entre cada enfrentamiento, estos son una verdadera obra de arte. Las actuaciones de todo el cast estelar es de primer nivel, (Maggie Cheung no puede estar más hermosa) incluso la de Jet Li.
5.-Blue Valentine.
Esta película la vi sólo por dos razones: la primera, su director, Derek Cianfrance, ese director que a mi me dejó fascinado con su "The Light Between Oceans", y que al conocer que esta quizá es su película más mediática tenía que darle su oportunidad. La segunda razón es por su protagonista femenina: Michelle Williams, sin lugar a dudas una de mis actrices favoritas norteamericanas de la actualidad, y esta seguro es una de sus mejores actuaciones en su carrera.
Y la premisa de la película no es nada novedosa, la historia narra en dos lineas de tiempo por lo general cronológicas, una tras otra, como inicia la relación entre Cindy (Williams), una joven que ha llevado una vida sexual muy activa, y que luego de tener sexo con su novio y este terminar dentro de ella por accidente deja de verlo al creer que este acto le frustrara su sueño de ser doctora, pero conoce a Dean (Ryan Gosling, con a mi parecer una estupenda actuación debo decir) un joven solitario que trabaja en mudanzas que sueña con la idea del amor único y real como el que mira en todas las películas románticas que ha visto. Nos narra su enamoramiento y su boda, y por el otro lado nos narra su vida ya de casados con una pequeña de 6 años que es la adoración de ambos y como su primera crisis matrimonial que se desata luego de que Cindy se encuentra con su ex (el verdadero papá de su hija) acaba por acabar con su matrimonio el cual pareciera desde un principio era insostenible, pues ambos sólo buscaban salir de algo, por una parte Dean, de su soledad, y Cindy, de su problema con llegar a ser una madre soltera y no haber tenido el valor de abortar.
Como ya lo dije, no es una premisa esta historia, pero he de decir que Cianfrance la hace narrativamente muy atractiva, le da un timing adecuado y la muestra todo el tiempo con una paleta de colores fría y sombría, como que todo al final, a pesar de los lindos momentos entre los dos mientras están en su cortejo, que nada durará para siempre, el daño es mucho entre ambos, pero al final tienen que borrar la ideología soñadora para enfrentarse a la tortuosa realidad.
Me recordó mucho a Stockholm por momentos, pero la verdad acá no está tan dividida la realidad de la fantasía, y está muy bien planteada la tesis de la película: no puedes creer que en la vida vas a encontrar una historia como en las películas románticas que ves, y mucho menos con la primer chica que conoces, y que hoy día nuestra sociedad no cree importante, ni siquiera valioso tratar de reparar las relaciones en una de tantas crisis que pueden pasar, hay tantas personas en el mundo que se cree una puede sustituir a la otra, o que quizá por temor a repetir con nuestros hijos lo vivimos con nuestros padres, terminemos haciendo algo peor, o haciendo justa mente eso: lo mismo.
6.-Incendies.
Cuarta película del extraordinario director canadiense Denis Villeneuve, en la cual muestra perfectamente que si al día de hoy todas las películas que ha hecho para la industria de Hollywood (Enemy es quizá una de mis películas favoritas de los que va de la década, Prisoners y Arrival son estupendas, y Sicario junto con Blade Runner 2049 si bien no me gustaron del todo, si hay cosas muy valiosas en ambas, además del hecho de que a gran parte de la crítica le gustó de sobremanera) son de manufactura casi perfecta, sus primeros trabajos en Canadá están en ese nivel. Y si me permiten un comentario osado de mi parte, quizá hasta de mejor calidad.
Incendios es esa clase de película que si te involucras desde el minuto uno con ella, es muy predecible toda su trama, pero acá es donde aparece la magia de un gran director como lo es Villeneuve, ustedes se preguntarán: ¿cuál es esa magia? El cómo nos cuenta una historia. La historia es impactante en sí, pero la forma en como se nos va contando, como se nos va desmenuzando, como nos mete en la psicología interna de cada personaje, como Villeneuve con un método impresionante nos da las respuestas, es digno de alabarse. Contar la trama de la película me parece sería arruinar toda la experiencia que es ver una de las películas que a mi más me ha impactado y que me haya dejado secuelas de varios días, sírvanse con saber que la recomiendo muy ampliamente.
7.-Carta de una Enamorada.
Película de 1948 que es una clara muestra de lo que es el buen Hollywood, el Hollywood clásico y lo mejor de su época de oro, esa en la que directores europeos podían llegar a proponer, hacer memorables películas sin que las grandes compañías metieran mucho sus narices. (Como también llegó a ese Hollywood von Sternberg.)
Max Ophüls es quizá uno de los grandes exponentes del cine francés, y aún así de los menos mencionados por los cinéfilos comunes, esta película es una extraordinaria forma de descubrirlo, es para mi quizá el mayor hallazgo que he hecho en el año hasta ahora.
8.-Inland Empire.
Muy a lo MulHolland Drive, David Lynch quizá quiso hacer con Inland Empire a una media hermana igual de psicótica y loca.
Inland Empire es de esas películas que como espectador te dejan confundido quizá en el sentido más molesto, pero que poniéndote en los zapatos del realizador te hace encontrar muchas cosas fascinantes. Es todo lo que puedo decir.
9.-Rebecca.
Alfred Hitchcock es el maestro del suspenso, de la intriga, es un director que influenció y fue admirado por muchos (y sino échenle un ojo a los franceses de la Nouvelle Vague) eso todo el mundo lo sabe, de ahí que muchas de sus películas a muchos espectadores les parezcan similares o muy parecidas, al escribir sobre Rebecca muchos verán similitudes con otra película: Spellbound.
La película empieza de manera muy simple con una historia que puede parecer predecible, y en cierta manera lo es, porque sigue las normas de muchas películas: chica humilde conoce a hombre maduro atormentado que carga con el peso de la muerte de su esposa, ella parece darle nuevamente el gozo por vivir y se casa con él y al llevarla a su mansión se da cuenta cual presente aún está en su vida la esposa, pero no de la manera en que ella cree, ni en la que nosotros pensamos, salvo que nuestro bagaje en el cine de Hitchcock sea extenso.
La película cuenta con errores de secuencia que son perceptibles, pero que jamás llegan a ser tan molestos (porque si lo son en cierto sentido, pero no tanto) la actuaciones son buenas, pero la de Joan Fontaine simplemente deslumbra, no es su mejor actuación a mi parecer (a pesar de ese Oscar que ganó) pero es radiante su presencia en la película y la psicología que maneja.
Mucho más efectiva, intensa, llena de suspenso e intrigante que la antes mencionada, a pesar de los nombres que en ella resuenan como Ingrid Bergman y Salvado Dalí. (Como olvidar la representación de ese viaje onírico a través del sueño del médico sometido al psicoanálisis.)
10.-Deseo.
Película española del 2002 dirigida por Gerardo Vera (Segunda Piel, 1999) y protagonizada por Leonor Watling y el argentino Leonardo Sbaraglia, es la clase de películas que pretenden que por el simple hecho de tocar un tema histórico (al cual nunca se le da ni el contexto ni la importancia adecuada) y ponerle una historia de amor, entre una joven española que vio morir a su padre a manos de los fascistas y un argentino miembro del partido nazi, debe de tomarse en serio. La película aunque con buenas intenciones, o más que eso buenas o interesantes historias dentro de la misma, jamás se llegan a desarrollar por completo, todo se siente a la mitad, incompleto. Tiene planos, (como el del silueta del esposo de la española con el fondo azul del interior dela casa al amanecer antes de morir) secuencias (como la del abrazo del reencuentro dela española con el argentino y como se monta sobre esta el momento exacto en el que hacen el amor [escena que además tiene un simbolismo bien poderoso con el papel de Leonor Watling del como su cabello suelto refiere su estado de libertad en el encierro]) y momentos muy bien logrados, pero en general tanto su discurso, su planteamiento y desarrollo, se sienten confusos, jamás se toma una postura seria de lo que se quería decir detrás de la tragedia del final, o mejor dicho, de que lado estaba la historia que se plantea entorno al momento histórico que es duro en la memoria de la sociedad española.
11.-Luces de Variedad.
Me pasa con muchos de los grandes cineastas como Fellini, Tarkovski, Bergman, Dreyer, incluso el propio Hitchcock ya mencionado arriba, que sin conocer todas su filmografía, no hay película de ellos que no me guste, incluso de algunos de mis directores favorito, o de los que ya conozco toda su filmografía, hay quizá una película que no me gusta, (a excepción de Bresson, de él todas sus películas me parecen extraordinarias) dicho lo anterior escribo sobre la última que he visto del director quizá más relajado del neorrealismo italiano, pero el más profundo, existencial y personal de todos, me refiero a Federico Fellini y la película en cuestión es su ópera prima: Luci del Varietá.
Co-dirigida con el más experimentado Alberto Lattuada (el mismo que dirigió la encantadora Cosí Come Sei, 1978) en el año 1951, es una película ligera de la cual crees que recibirás sólo entretenimiento y pasarlo bien, pero que conforme avanza la trama esta va creciendo emotiva y emocionalmente, toca muchos de los temas preferidos de Fellini y que en sus películas posteriores expondría quizá más profundamente: los artistas, el teatro, la calle, las fiestas. Cada personaje está vivo, se mueve y muta a lo largo de la cinta, ninguno termina siendo lo mismo de cuando empezó, o quizá si, pues la naturaleza de cada uno al final sale a flote.
Siempre me ha parecido interesante ver las óperas primas de todos los directores y ver como en ellas está todo lo que en sus siguientes películas vez, si se es capaz de encontrar eso en una película, quiere decir que estamos ante la presencia de un autor antes que todo, no soy yo quién para juzgar si bueno o malo, pero hay una linea argumental, y hasta filosófica en toda su obra. Si eso no se detecta eso en su ópera prima, es sólo un director más.
12.-On The Beach at Night Alone.
Película surcoreana del 2017 que tenía muchas ganas de ver, y vaya que si me ha dejado gratamente sorprendido. Cabe destacar que la película se divide en dos películas, la primera, nos muestra a una joven chica, que está con su amiga más mayor en la ciudad de Hamburgo, estando en este lugar hablan sobre todo y nada, pero más en concreto sobre un hombre en la vida de la joven, el cual es casado y que por esta razón la chica se va de Seul. Estando en este lugar la chica empieza a cuestionar su forma de amar, su forma de ver la vida, y que será de ella. De a poco vemos similitudes en ambas mujeres, al grado de creer que una es la representación de la otra, ya sea en un futuro o en un pasado, la primera parte termina como quien mira una película diferente, y nos deja esa sensación con un final inexplicable. La segunda parte empieza precisamente como nosotros nos quedamos como espectadores, pero la espectadora es la misma chica de la primera parte, ya de regreso en Seul, la vemos visitar a viejos amigos, en estos encuentros nos enteramos que es una actriz, que el romance que tenía con el hombre de quien está enamorada es un director más joven que ella, y sus pláticas con sus amigos nos dejan ver lo mal que lleva este duelo y lo necesitada que está de salir adelante con su vida la cual pareciera no toma rumbo, salvo el que pasa en sus sueños mientras duerme en la playa.
Una película que toca temas tan profundos como la falta de identidad, la necesidad de amor y lo mal que algunos lidiamos con problemas y perdidas amorosas, lo mucho que nos cuesta salir de una caída, de una crisis, de un bajón. La actriz principal es un encanto, no sólo es bella, como lo dicen en la película, y es un salvoconducto para que la película funcione y fluya. Algo verdaderamente destacable en la película (aunque me costó bastante el aceptarlo, pues no me gusta nada este "efecto") son los close-ups , acercamientos y movimientos de cámara mientras se está en una secuencia, se entiende claramente que con ellos se buscaba crear armonía, empatía, intimidad y profundidad en cada escena sin perder esencia con tantos cortes. Una película muy diferente en el trato hacia un tema por demás universal, sin dejar de lado por supuesto el homenaje que se le hace al oficio del cine como tal, y eso se agradece siempre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario