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viernes, 29 de junio de 2018
Canoa. El pueblo que no conoce su historia....
Vivimos en tiempos muy turbios, y es importante hacer análisis y dar una mirada atrás, a nuestro pasado, y que mejor medio que el audiovisual como lo es el cine.
Hablar de una de las películas más celebradas de nuestra cinematografía nacional, y de las que más impacto crea en el espectador cuando la ve sin duda alguna es la dirigida por Felipe Cazals, influenciador de mentes creativas que años después se convertirían en grandes cineastas como Alfonso Cuarón o Carlos Reygadas. Hablemos de la magnánima cinta y hoy día una de mis películas mexicanas favoritas, Canoa: Memoria de un hecho vergonzoso.
La película narra de una manera muy fascinante como una especie de documental que combina la historia en tiempo presente el como un grupo de jóvenes trabajadores de la universidad de Puebla en un fin de semana largo deciden ir al poblado de San Miguel Canoa con el fin de subir el volcán de La Malinche, pero el infortunio que comienza con una torrencial tormenta hace que sus planes se frustren y tengan que buscar refugio en el pueblo, sin saber lo que su estadía en este les depararía.
Hasta este punto no creo que se de detalle relevante de la trama, y es que para llegar a los detalles relevantes hay que poner un poco en contexto lo acontecido y aun más importante, el tiempo en que acontece.
Los hechos relatados en la cinta, que se van dando con lujo de detalles unos días después de lo ocurrido en la tragedia contados a manera de entrevista por un testigo de la tragedia, quien no deja de decir no diría yo pestes del régimen que tiene como chivo en precipicio a su pueblo, sino toda la verdad. (Interpretado de manera magnifica por el actor Salvador Sánchez) nos cuenta como días antes de la llegada de los muchachos al pueblo de San Miguel Canoa un grupo de estudiantes de la Universidad tanto de Puebla como de la capital del país pertenecientes a un grupo simpatizante del movimiento socialista que en aquellos años empezaba a tener mucho auge entre la población estudiantil, pero el párroco del lugar había advertido a los pobladores del humilde poblado que esas personas lo único que querían era llenar sus vidas con males del demonio y que les quitarían todo aquello de valor que tuvieran y a sus hijas. Si estuviera situada esta trama en el siglo presente uno no creería que aun hay poblaciones donde se crea este tipo de cosas, pero si hablamos del año 1968, con el gobierno aún dando un poder a la iglesia si bien no oficial, si permisivo en el que en las pequeñas y apartadas regiones del país ellos mandaban y hacían lo que querían con la pobre gente que no tenía como defenderse ante tan absurdos sermones, la historia es completamente diferente.
Entonces con los jóvenes en busca de refugio en el pueblo acuden a una "tiendita" donde compran refrescos mientras ven la televisión, dos de ellos después de que la señora de la tienda les dice que pueden pedir refugio ya sea en la oficina del alcalde o en la iglesia del pueblo, se dirigen a ir en busca de ayuda, llegan a la alcaldía, pero son corridos a punta de fusil, asustados van a donde creen no les negarán la ayuda, pero de ahí son recibidos pareciera por el mismísimo diablo, y uno aún más peligroso, uno vestido de cura; éste les dice que no los puede recibir así sin más sin saber si son quienes dicen ser, entonces el padre les dice que le pueden decir al encargado de la oficina del alcalde que está en el mismo lugar, pero este les dice que no puede salvo darles refugio en la cárcel, y que no es de lo más cómoda, y desde ahí uno de ellos ya empieza a pensar que algo muy raro ocurre en el lugar. Ambos se regresan a la tienda y ya estando en esta, uno de los chicos les dice que alguien les ha dicho que en la tienda tienen un cuarto libre, los muchachos le dicen a la señora si no les puede rentar el cuarto una noche, pero ella les dice que su marido es quien decide, pero el hombre se niega a hacerlo, para esto todos en el pueblo ya habían sido "advertidos" por el diabólico cura y sus pretensiones políticas y económicas de lo que tenían que hacer cuando estos hostigadores de la paz llegaran al lugar.
Los muchachos deciden irse del lugar, pero antes llegan a otro lugar a comprar algo para comer y beber, de ahí pretenden caminar por la carretera hasta encontrar alguien que les de un "aventón" a la ciudad pues el transporte ya no pasaría hasta la mañana del día siguiente. Pero en el lugar se encuentran con unos jóvenes y platicando estos les dicen que un pariente de ellos les puede dar posada durante esa noche, entonces se van a la casa del campesino y el de la tienda informa al resto del pueblo el lugar donde estarán que para su desgracia era un despector del régimen actual, la hora de la muerte y lo acontecido después, eso ya es historia.
Una película que no puede ser indiferente para quien la vea, es indignante el pensar que algo así pasó en nuestra sociedad, pero más indignante saber es que miles de casos así pasaron, algunos hoy día en pleno siglo XXI seguro siguen pasando.
En términos y detalles cinematográficos la película tiene un sin fin de valores y aportes a bien destacar, sus aires de documental por momentos y el empleo de los falshback's en tiempo real son en verdad muy acertados, hay una redacción y narrativa limpia que hacen que uno no pierda hilo de lo intolerable que se vuelve la historia, pero que más sin embargo uno no puede dejar de mirar. Nos deja ver que en pueblo que no está educado la fe movida por el poder envenena almas, y la ignorancia es una enfermedad que condena a un pueblo que no sabe porque cuando la ley les pedía hacer una cosa, llega después el ejercito y los encierra sin poder ser defendidos o escuchados, porque claro, en este tipo de hechos nunca se castiga a los que se debe, y lo indignante es ver como por su condición la película después de los hechos el padre narra algo totalmente diferente a lo ocurrido, tanto en sus acciones como en lo que los muchachos habrían hecho, en realidad uno no hace más que retorcerse de coraje, y más sabiendo que aunque es una ficción, esto ocurrió, y como el eclesiástico se escusa en una enfermedad inexistente que tiene.
Los simbolismos que vemos en la película son muy poderosos, vemos como siendo algo tan natural para ellos la matanza o el linchamiento (cuyas escenas fueron filmadas con un realismo que impacta) hasta que la autoridad del pueblo quien no estaba al tanto de los planes del jeque eclesiástico, para con aquel circo. Las ovejas, el marxismo, el principal partido opositor al gobierno en aquellos tiempos, el desfile del 16 de septiembre con el ejercito que se cruza con el acto funerario de estos jóvenes, también el papel del periodismo que tenía en aquellos años, y lo más importante, el hecho como tal como ante sala a la gran infamia que se vivió días de después de lo narrado en esta cinta y lo que ocurrió días antes de los juegos olímpicos: la matanza de Tlatelolco en el 68. (Que es evocada magistralmente en la cinta de Jorge Fons, Rojo Amanecer, de 1989)
Dura, traumatizante, marcante, directa, pero sobretodo, necesaria cinta que ya enmarca una generación y la redefine en tiempos que debemos de voltear al pasado para no volver a vivir cosas que hoy día se viven con la represalia de actuales poderes llevan contra los jóvenes estudiantes sabedores que cada vez están más despiertos, menos moldeables, porque conocemos nuestro pasado, y no queremos repetirlo.
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